Los vídeos de Leire Díez y Dolset, ante el juez: sus versiones de la reunión con el fiscal Stampa no coinciden
EL PAÍS accede a las declaraciones íntegras de la investigación contra la exmilitante del PSOE


Como el día y la noche. Las declaraciones de la exmilitante del PSOE Leire Díez y del empresario Javier Pérez-Dolset en el juzgado el pasado 17 de noviembre chocan frontalmente con las de los testigos ―dos fiscales y un comandante de la Guardia Civil, entre otros― que los acusan de concertar reuniones para ofrecer favores, intentar anular causas que afectaban a políticos, buscar información de las cúpulas de la Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción o utilizar a intermediarios para trasladar mensajes delictivos.
EL PAÍS ha accedido a las declaraciones íntegras ante el titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, Arturo Zamarriego, en las que se revela, por ejemplo, cómo el ex fiscal Anticorrupción Ignacio Stampa dijo que la exmilitante y exconcejal socialista Díez se le presentó como “mano derecha” del ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán, y que el empresario Pérez-Dolset le expuso que existía una suerte de encargo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para “limpiar” las irregularidades policiales y judiciales. Por su parte, ambos investigados negaron reconocerse en las grabaciones que forman parte del sumario de esta investigación y aseguraron que actuaban con fines periodísticos o de forma autónoma para resarcir a las víctimas del caso Villarejo.
Leire Díez
Díez comenzó explicando su relación con el PSOE: “Yo fui teniente de alcalde de Vega de Pas (Cantabria) durante dos años y medio y concejala otro año y medio hasta que terminó la legislatura”. Desde entonces, no tuvo ninguna vinculación “orgánica” con el partido, más allá de que llevaba militando en él desde hacía “18 o 20 años”. Sus trabajos en las empresas públicas Enusa y Correos los consiguió, dijo, a través de portales de contratación y con las entrevistas pertinentes. Fue en 2024 cuando retomó su “posición de periodista” y fundó junto a la periodista Patricia López —que llevaba años investigando el caso Villarejo (sobre las cloacas policiales y el comisario jubilado José Manuel Villarejo)— el digital Crónica Libre.
Esta última, según su relato, fue quien concertó en abril de 2024 dos reuniones con Cerdán. Y aseguró que fueron las dos únicas veces que se vio con él.
—Letrada: ¿Por qué organiza Patricia una reunión?
—Díez: Porque dentro de la documentación que existía de la causa de Villarejo entendían, y es así, que el PSOE podría ser víctima de algunas operaciones [...]. Igual que había otros partidos con otras personas a los que les quería dar esta información.
—Letrada: ¿Y quién le pide a Patricia que organice esa reunión?
—Díez: Javier Pérez-Dolset.
—Letrada: ¿Javier le pide a usted que intentara organizar esa reunión a través de algún contacto?
—Díez: Sí, pero yo no lo tenía. Entonces se hizo a través de Patricia.
La exmilitante del PSOE explicó al magistrado que también hubo reuniones con PP, Vox y Podemos y señaló que alguien había hackeado el Google Drive que compartía con Dolset para sus trabajos. Dijo que, del hackeo, se había publicado únicamente la carpeta de ese Drive llamada “operación PSOE”, pero que, en realidad, había de más partidos. “Lo hemos denunciado”, incidió.
La exconcejal negó conocer a Pedro Sánchez de forma directa “más allá de los actos electorales”; negó conocer al fiscal Grinda; y, aunque reconoció una reunión con el fiscal Stampa el 7 de mayo y otra con el comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, rechazó el contenido tanto de la grabación que Stampa ha aportado sobre ese encuentro como de las actas que Villalba recogió de la conversación. “Todo parecido con la realidad es pura coincidencia. Pura fantasía”.
Ignacio Stampa
El fiscal de Madrid declaró el pasado 5 de noviembre que decidió dar cuenta de su cita con Dolset y Leire Díez a su superior, la fiscal jefa Almudena Lastra, porque “los hechos” le parecieron de “extrema gravedad”. No denunció inmediatamente después (la reunión fue el 7 de mayo y él da parte el 27) porque, en el primer encuentro, no vio nada directamente delictivo, pero cuando se empezaron a conocer en los medios de comunicación las noticias de otras reuniones de la exmilitante socialista con imputados de hidrocarburos, entendió que se estaba “produciendo un ataque brutal a determinados funcionarios de Justicia que investigan determinados casos” y que trataban de “utilizarle” “como fiscal”.
El intermediario, el empresario constructor Luis del Rivero (también afectado por el espionaje de Villarejo), ya le había concertado a Stampa citas anteriores con políticos. A raíz de su libro, en el que explica cómo sale de la Fiscalía Anticorrupción, la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre le quiso conocer. Y, posteriormente, el líder de Vox, Santiago Abascal. “Me dice [Del Rivero]: ‘Vox te quiere pedir disculpas por la denuncia que te pusieron y que provocó la salida de Anticorrupción’”, relató Stampa. “Y yo, que ya tengo 50 años y no me callo, dije ‘no voy a perder la oportunidad de decirle a Santiago Abascal que se ha equivocado’”.
Con ese precedente, al fiscal no le extrañó que Del Rivero le concertara un tercer encuentro con el PSOE. “Cuando a mí me dice que me sienta con Santos Cerdán [...] yo me creo que me va a sentar con Santos Cerdán. De hecho, yo voy a esa reunión porque es Santos Cerdán la persona que me quiere ver a mí y me creo que me quieran pedir disculpas porque tenían motivos, como que habían perdido todos los pleitos”, indicó. Los abogados de la defensa quisieron saber cómo fue posible que accediera a que ese día estuviera Pérez-Dolset, un investigado en la Audiencia Nacional por un fraude de subvenciones públicas. “Me extraña mucho su presencia, pero yo no sé quién trabaja, cuándo, cómo ni por qué para el Gobierno de mi país”, defendió. “Cada uno elige a su interlocutor”.
Desconfió desde el primer momento, eso sí, y acudió con grabadora. “En el año 2020, aprendí que si yo hubiera tomado más medidas de precaución no me habría ido tan mal en la salida de Anticorrupción. Entonces, pues no sé, señoría, fue olfato, instinto. Pero grabé y acerté”, remarcó.
Durante el transcurso de la reunión en el despacho de Del Rivero, detectó pronto que era “un engaño”. “Primero porque no aparece el señor Santos Cerdán. Y en segundo lugar, porque no vienen a pedirme disculpas, vienen a pedirme información muy negativa”. Según su relato, el foco estaba en conseguir información sobre Grinda, sobre el magistrado Manuel García-Castellón (que se encargó del caso Villarejo) y sobre el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón. “Luzón era el objetivo primordial”, le dijo al juez.
Stampa describió que Díez y Dolset hablaban con “autosuficiencia”, con “poderío”, con “sensación de total impunidad”. Que iban ”en dúo", “totalmente compenetrados”. “Me daba la sensación de que la que mandaba era ella porque era la que tenía el enlace. [...] Pero él tenía mucho protagonismo”, contó. Explicaron que “el punto de inflexión” de Sánchez fue la imputación de Begoña Gómez y por eso, según Stampa, iban reclamando el material de las saunas del padre de la esposa del presidente del Gobierno. Unas grabaciones que realizó supuestamente el comisario Villarejo. “Lo dicen insistentemente”, reveló.
Los días siguientes Stampa se cruzó algunos mensajes con Del Rivero, como ya ha contado este periódico. En ellos, fiscal y empresarios comentan que los interlocutores de esa reunión han puesto al día al “número uno”. “Yo muestro mi WhatsApp, que también les he traído señoría, mi perplejidad de que el ‘número uno’ esté pendiente de semejante cosa. Entiendo que el ‘número uno’ es el presiente del Gobierno”, verbalizó.
Leire Díez llamó al fiscal unos días después. “Lo pongo en altavoz y la grabo con la grabadora”, contó. La exmilitante le dice entonces que su pleito contra la Administración va a ir bien. “Y luego, me dice [...] ‘vas a volver al caso Villarejo’. ¿Y eso pensáis que es mejor para mí? [...] Muestro mi sorpresa por la propuesta, le doy largas [...] y me viene a insinuar que ya no va a estar Luzón en la Fiscalía Anticorrupción", reveló Stampa. Hacia el final del interrogatorio el juez Zamarriego quiso saber solo un detalle:
—Juez: ¿Le informó la señora Leire Díez de que estaba trabajando en la elaboración de una información periodística?
—Stampa: Me dice que no trabaja de periodista [...]. Lo que quiere es sacar información que perjudique la investigación de esos sumarios en los que están afectados.
Grinda
El otro fiscal que declaró el mismo día 5 de noviembre fue el ex fiscal Anticorrupción José Grinda. Él no se llegó a reunir con ninguno de los dos principales investigados, sin embargo, lo hizo en febrero con un periodista que también ha sido imputado, bajo la sospecha de que actuó supuestamente como enlace con Leire Díez. “Me trae un papel doblado, creo que era un papel o eran dos y me dice que le han entregado eso y que lo lea. Que lo puedo leer, pero que no puedo hacer fotos ni llevármelo”, describió Grinda.
El fiscal relata que ese momento temporal coincidía con que él quería comparecer en la comisión que se estaba celebrando en el Congreso de los Diputados sobre la ‘operación Cataluña’. Había parlamentarios del PSOE y de Junts, dijo, que estaban contando que él era “una especie de esbirro del CNI, un esbirro del Gobierno de España y que yo estaba siendo chantajeado de alguna manera”. A su juicio, estaban “arrastrando” su “nombre y apellido por todas partes”, por eso, había llegado a hablar con el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y con el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero para intentar que le convocaran en sede parlamentaria y poder defenderse.
Según su testimonio, pensó que el periodista quería hablarle de ese tema, si bien lo que se encontró fue un folio en el le ofrecían un puesto en el extranjero y ayuda con un pleito, si a cambio archivaba una serie de causas y daba información sobre su jefe, Alejandro Luzón. “Repiten algo así como que este acuerdo será garantizado por una persona con ascendencia en el Gobierno”, detalló Grinda. Cuando le preguntó al informador quién era la persona que avalaba ese acuerdo, éste le indicó que era “Leire”, dijo.
“Yo tenía a Leire como alguien fuera de juego o fuera del ámbito del PSOE”, contó, a raíz de las noticias que ya habían salido sobre ella a finales de 2024 y de supuestos trabajos de “fontanería” para el partido de Gobierno. “A mí eso me deja bastante descolocado”, detalló Grinda. Decidió entonces acudir al despacho de Luzón y contarle lo sucedido y fue entonces cuando se inició la primera investigación por parte de la Fiscalía sobre estos hechos.
Dolset
Javier Pérez-Dolset pasó horas ante el juez Zamarriego desmintiendo prácticamente todos los puntos que Stampa, Grinda y algunos periodistas habían relatado días antes en el juzgado. Se presentó como una “víctima” de Villarejo que llevaba años buscando quien le escuchara para contar los bajos fondos del trabajo de espionaje de aquel comisario. “Claro, yo soy un investigado de la Audiencia Nacional y cuando eres un investigado de la Audiencia Nacional nadie te coge el teléfono y no tienes ni siquiera tarjeta de crédito”, describió.
“No he sido capaz en siete años de tener una reunión relevante con nadie”, expresó. Si bien relató que había tenido citas con otras “víctimas” de Villarejo, con partidos de izquierda y derecha. Del PP, con el expresidente madrileño Ignacio González, y con el exministro Eduardo Zaplana; de Vox, de Podemos, de Junts, y del PSOE.
“En 2024, aparecieron más documentos del PSOE, en concreto, sobre las famosas saunas del suegro de Sánchez. Por supuesto, no nos hicieron ni caso hasta que tuvo lugar la famosa jornada aquella de reflexión”, relató ante Zamarriego. Entonces, coincidió con la declaración de Leire Díez, fue la periodista Patricia la que concierta una reunión a la que acude Cerdán, como también Antonio Hernando, entonces director adjunto del Gabinete de la Presidencia del Gobierno.
Según Dolset, las dos reuniones que mantuvieron con los representantes del PSOE no salieron bien. “En la documentación de Villarejo hay una persona del PSOE que intentó contactar con Villarejo para conseguir la documentación y estaba allí en la reunión. Entonces, ¿Qué iba a descubrirse a sí mismo? Era imposible“, relató. Reconoció también el encuentro con el fiscal Ignacio Stampa, pero nunca para pedirle disculpas por nada y menos de parte del Ejecutivo. “Por encima de mi cadáver”, sentenció. Además, habló de la existencia de un chat llamado ‘La Compañía’ en el que, supuestamente, había fiscales Anticorrupción y políticos y era una vía para filtrar información del caso Villarejo.
—Letrado: ¿Usted ha manifestado que el presidente del Gobierno ha dado orden de que se limpie todo?
—Dolset: Bueno, lo ha dicho en televisión.
—Letrado: ¿Qué es lo que ha dicho?
—Dolset: Bueno, él lo llama ahora máquina del fango.
—Letrado: ¿Pero no se lo ha pedido a usted?
—Dolset: No. Pero desde luego, si me diera mando en plaza iba a poner orden, pero rápido.
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