Cerdán contactó con Acciona solo dos días después de aterrizar en Ferraz tras la victoria de Sánchez en las primarias
El exdirigente del PSOE cenó el 23 de mayo de 2017 en un restaurante de Madrid con un directivo de la constructora para hablar de ‘Mina Muga’, el primer contrato de la trama

El 23 de mayo de 2017, solo dos días después de que Pedro Sánchez se impusiera en las primarias del PSOE y recuperara la secretaria general del partido, Santos Cerdán, pieza clave en aquella campaña, cenó en el restaurante La Paloma, de Madrid, con el empresario y amigo Joseba Antxon Alonso y el entonces directivo de Acciona Construcciones Justo Vicente Pelegrini. El encuentro había sido propiciado por Alonso y de la reserva se había encargado Vicente Pelegrini. El supuesto objetivo de la reunión era allanar el camino que permitiera poner en marcha el llamado proyecto Mina Muga, la apertura de una explotación de potasa en Sangüesa (Navarra) que se había encontrado con varios obstáculos administrativos.
Tan solo seis días después de la cena, Acciona Construcción firmaba un contrato con la empresa Servinabar 2000 SLU por la que la gran constructora se comprometía a pagar a esta última 2,8 millones de euros por redactar el plan de seguridad del proyecto. Servinabar era una empresa con sede en Pamplona creada en 2015 de la que el exdirigente socialista navarro presuntamente poseía, desde junio de 2016, 1.350 participaciones (el 45% de las 3.000 las existentes). El proyecto minero, que tuvo una fuerte contestación social, consiguió finalmente la declaración de impacto ambiental (DIA) favorable dos años más tarde, en mayo de 2019, cuando el PSOE ya estaba en el Gobierno y José Luis Ábalos, en el Ministerio de Fomento.
El último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil enviado recientemente al magistrado del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, que investiga la supuesta trama de corrupción que anidó en el Ministerio de Fomento en la etapa de Ábalos y en el que también están imputados Cerdán y el que fuera asesor del primero Koldo García, destaca este encuentro como el primero en el que el exdirigente socialista navarro, que entonces era miembro del parlamento foral, se implicó abiertamente en las gestiones de la supuesta trama.
Los investigadores recalcan que, de hecho, Mina Muga fue “el primer proyecto conjunto entre Acciona Construcción y Servinabar, siendo, por tanto, el origen de las relaciones entre ambas sociedades” y lo sitúa en lo que han denominado en sus informes la “etapa preministerial” de la trama de corrupción, anterior a la llegada de Ábalos al ministerio. El documento policial señala que el papel tanto de la empresa navarra como de Alonso y Cerdán “habría consistido mayoritariamente en constituirse como nexo conector entre la directiva de Acciona y Geoalcali [otra empresa que participaba en Mina Muga] por un lado y la Administración Pública por otro”.
De hecho, el informe de la UCO destaca que la “participación” del exdirigente del PSOE no se limitó a su comida con el entonces alto directivo de Acciona Construcciones Vicente Pelegrini (imputado recientamente por el juez Puente) o el envío de mensajes de WhatsApp a su supuesto socio para preguntarle por el avance de las negociaciones, sino que extendió a “la intermediación con otros cargos públicos para la consecución de diferentes objetivos”. Entre ellos destaca supuestos contactos con dirigentes de su partido en Aragón y, en concreto, con el entonces presidente del gobierno autonómico en la región, el socialista Javier Lambán ―fallecido el pasado agosto―, según se desprende de un documento manuscrito del que apareció una imagen en un disco duro intervenido a Koldo García.
Según señalan los investigadores, el objetivo de estos contactos era supuestamente conseguir que el ayuntamiento de Remolinos, una localidad zaragozana de poco más de 1.000 habitantes, autorizara usar unas antiguas minas existentes en el municipio para depositar en ella los residuos salinos generados por el proyecto Mina Muga. El 8 de mayo de 2018, el consistorio de este pueblo concedía una autorización para ello. En este sentido, y como muestra del “particular interés mostrado por Koldo [García] y Santos [Cerdán]” en el proyecto minero, la Guardia Civil destacan la imagen de otro documento manuscrito hallado entre los equipos informáticos del exasesor de Ábalos vinculado a esta gestión en Aragón.
En ese se recogen las identidades de varios funcionarios de la Dirección General de Energía y Minas del Gobierno de este gobierno regional que incluye anotaciones sobre “la posible predisposición u oposición” de los mismos “a los intereses de los investigados”. Así, sobre uno se señala que “su posición es ok”, de otro se destaca que está “contaminado por gestión sospecha de todo” e, incluso, de uno se alude a su posicionamiento político. “Podemos!!! Mala gente”. La investigación también ha localizado el envío de correos electrónicos en 2016 por parte del empresario vasco con la entonces presidenta del Gobierno navarro, Uxue Barcos.
No obstante, el informe de la UCO recalca que, “más allá de los contactos a nivel regional mantenidos directamente por Antxon [Alonso] o indirectamente a través de Koldo [García] y Santos [Cerdán], el futuro de Mina Muga estaba supeditado a la DIA favorable que debía ser emitida por el Ministerio de Medio Ambiente”. En este sentido, los agentes destacan que este documento no llegaría finalmente hasta el 31 de mayo de 2019, “momento en el que Ábalos ya formaba parte del Gobierno”. Esta coincidencia temporal es considerada por la Guardia Civil como de “especial relevancia” ya que, en opinión de los agentes pone “de relieve el papel ejercido” tanto por Cerdán como por el empresario vasco, así como “el valor añadido que estos podrían haber proporcionado a Acciona Construcción a través de sus relaciones con cargos de la Administración Pública”.
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