Nacionalistas marroquíes elevan la tensión sobre Ceuta y Melilla en medio del estallido en Murcia

El Gobierno de Rabat guarda silencio sobre el estallido de violencia contra inmigrantes marroquíes en Torre Pacheco (Murcia) mientras solo algunos medios locales dan cuenta de los enfrentamientos “racistas” que afectan a la comunidad magrebí en la región. Coincidiendo con los altercados, el grupo nacionalista radical Comité para la Liberación de Ceuta y Melilla, proscrito desde 2014 por las autoridades, ha elevado la tensión al reaparecer este fin de semana bajo una nueva denominación en el 23º aniversario del incidente armado del islote de Perejil, próximo a la costa de Ceuta, que estuvo punto de convertirse en conflicto abierto entre Marruecos y España.

Medios como el digital H24info.ma han definido como “una escalada inquietante de odio racista con trasfondo político” los enfrentamientos registrados en Torre Pacheco entre militantes de extrema derecha españoles contra jóvenes marroquíes del municipio. En particular, por los ataques de grupos que tenían como objetivo “viviendas y lugares de reunión de la comunidad marroquí”. El portal Bladi.net apunta a que las “maniobras de la extrema derecha” han agravado la ola de violencia desatada tras la agresión a un hombre español sexagenario, por parte, supuestamente, de un joven magrebí.

“Ante la gravedad de los acontecimientos”, cuestiona H24info.ma, “ni el Ministerio de Asuntos Exteriores ni el consulado de Marruecos han condenado oficialmente los hechos”. La comunidad marroquí ronda el millón de miembros en España y una tercera parte de los 40.000 habitantes de Torre Pacheco tiene raíces en el país magrebí. La misma fuente destaca el rápido despliegue de las fuerzas de seguridad y la condena explícita del “discurso de odio” por parte de las autoridades españolas. Los medios marroquíes temen sobre todo que la violencia llegue a la misma escala de violencia descontrolada que hace 25 años causó en El Ejido (Almería) tres muertos y dos docenas de heridos.

Mientras la tensión proseguía en Murcia, el sábado se concentraron en Findeq (Castillejos), localidad marroquí fronteriza con Ceuta, partidarios del ilegalizado Comité para la Liberación de Ceuta y Melilla, encabezados por su líder, el exparlamentario y exalcalde Yahya Yahya, para pedir la ocupación del islote Perejil y reclamar la soberanía para Marruecos sobre ambas ciudades autónomas, informa El Faro de Ceuta. Rebautizado como Coordinadora Nacional de las Causas del Reino de Marruecos, este grupo nacionalista radical organizó también una acción de protesta desde la costa situada ante el islote Perejil, según adelantó El Español. “Vamos a contribuir a la defensa de las justas causas territoriales de Marruecos”, precisó Yahya al portal digital Hesspres.

Yahya, con nacionalidad marroquí y holandesa, dimitió como miembro de la Cámara de Consejeros (Senado marroquí) en 2014, poco después del incidente en el que el yate del rey Mohamed VI fue abordado en aguas próximas a Ceuta por una patrullera de la Guardia Civil, que pidió al monarca de la dinastía alauí que se identificara. España pidió disculpas al soberano para zanjar la crisis, pero el líder nacionalista radical criticó a su Gobierno por no haber adoptado una actitud más firme. Poco antes, ya había renunciado al cargo de alcalde de Beni Ensar, población colindante con Melilla. Desde hace 11 años su organización ha permanecido inactiva tras haber sido disuelta por las autoridades. En 2012 se atribuyó la amputación y robo del brazo derecho y la espada de la estatua de Pedro de Estopiñán, conquistador de Melilla en 1497.

El mismo sábado se conmemoraba el aniversario de la ocupación marroquí del islote deshabitado de Perejil, en un incidente que, en 2002, bordeó la guerra abierta durante una decena de días. La víspera el canal Movistar Plus había emitido en España la primera entrega de una serie documental sobre la crisis de Perejil y el desalojo de seis infantes de marina marroquíes que habían tomado un peñasco considerado tierra de nadie ―denominado también Laila o Tura― por fuerzas de operaciones especiales españolas.

La llamada Operación Romeo Sierra está considerada como el mayor despliegue aeronaval español en una situación real desde el desembarco de Alhucemas, hace ahora un siglo. Tanto el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, como su ministro de Defensa, Federico Trillo, reivindican su papel como firmes estadistas en sus declaraciones en el documental.

Precisamente al actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se dirigió la semana pasada el ministro marroquí de Infraestructuras y Agua y secretario general del Partido Istiqlal (nacionalista conservador), Nizar Baraka, para instarle a que aclare la posición de los conservadores españoles frente al contencioso del Sáhara Occidental. La presencia de delegados del Frente Polisario en el reciente congreso del PP en el que Feijóo fue reelegido ha causado malestar entre la clase política de Rabat.

“Como fuerza política también asociada en la Internacional Demócrata de Centro (...) le expreso nuestra profunda preocupación por la falta de claridad del PP sobre la cuestión del Sáhara”, advierte Baraka a Feijóo tras recordar que Estados Unidos, países europeos como Francia y el Reino Unido, y numerosos Estados respaldan el plan marroquí de autonomía de 2007 para que el territorio de la antigua colonia española se mantenga bajo la soberanía de Marruecos. El líder del Istiqlal deplora que, al contrario del PSOE, el PP no haya adoptado una postura clara sobre el Sáhara.

Aduanas de Ceuta y Melilla

Empresas y agentes aduaneros españoles recibieron días antes del congreso del PP el aviso del cierre de las aduanas comercial de Ceuta y Melilla, que operan desde comienzos de año, durante la Operación Paso del Estrecho, para facilitar los movimientos de cientos de miles de marroquíes residentes en el extranjero de regreso su país durante las vacaciones estivales. Sin embargo, su clausura no se hizo oficial hasta después de la celebración del cónclave político y la difusión de las imágenes de miembros del Polisario invitados. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha puntualizado este lunes en un acto de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander que las aduanas comerciales solo se han cerrado de forma temporal, en el marco del acuerdo alcanzado entre ambos países, que permite “reducir o incluso paralizar el flujo de mercancías” para facilitar el paso de viajeros. Tras una reunión mantenida horas más tarde en Bruselas con su homólogo marroquí, Naser Burita, Albares defendió un compromiso para hacer compatible la OPE con el tráfico de mercancías por las aduanas de Ceuta y Melilla.