Estupefacción en el PSOE por la gestión del ‘caso Leire’: “No hemos estado rápidos y expeditivos”
Miembros del Gobierno reconocen que no previeron el impacto de la última crisis y restado brillo a sus buenas noticias económicas. El partido llevará a la Fiscalía el ‘pendrive’ con la información aportada por Díez

El alivio en el PSOE por la renuncia de Leire Díez como militante no ha durado ni un día. Los socialistas han vuelto a quedarse sin respiración tras una tregua efímera de apenas 15 horas. La comparecencia de la exafiliada, que en teoría había convocado para defender sus investigaciones por libre de las cloacas del Estado, centrada en la trama multimillonaria de los hidrocarburos y la policía patriótica que actuó durante el último Gobierno del PP, se convirtió en un sainete retransmitido en directo para espanto del principal partido del Ejecutivo. La irrupción de Víctor de Aldama, el presunto conseguidor del caso Koldo, que reventó el acto, fue la gota que colmó el vaso. La sucesión de entrevistas televisivas que Díez concedió en las horas posteriores contribuyó a la desazón de un partido estupefacto que desde el apagón no levanta cabeza. “Estamos como bloqueados. Ha sido un desastre, muy chusquero todo, ¿cómo no va a repercutir en la imagen que trasladamos?“, resumía un parlamentario poco sospechoso de no haber estado alineado siempre con Pedro Sánchez.
El presidente, que no concede una rueda de prensa desde el 29 de abril, no se ha pronunciado sobre la última crisis que ha zarandeado al Gobierno y ha opacado su gestión. En vez de marcar la agenda, los buenos datos del paro conocidos el martes, que ha bajado de los 2,5 millones por primera vez en 17 años, fueron secundarios en todos los noticiarios. Las ayudas de 100 euros para gafas y lentillas a menores de 16 años que Sánchez anunció el lunes de la semana pasada, el primer día con Díez acaparando titulares, también pasaron sin pena ni gloria. El partido, donde hay cuadros que se declaran “en shock” también ha pasado de puntillas: “Leire es un militante y nada tiene que ver con Ferraz ni con Organización”, despachó Santos Cerdán en los pasillos del Congreso.
En La Moncloa reconocen en privado que no vieron en un principio el impacto que podrían tener las grabaciones de Díez, en las que llegaba a ofrecer tratos de favor hasta de la Fiscalía a cambio de información negativa de mandos de la UCO, aunque actuase por su cuenta y no en nombre del Gobierno ni del PSOE. Su baja como militante, el cortafuegos con el que Ferraz confiaba dar carpetazo a una semana agónica, resultó insuficiente. “No hemos estado rápidos. A alguien que el primer día menoscaba la imagen del partido le metes un tajo y cortas esto de raíz. Si se quiere ser expeditivo se es en una tarde. No entiendo esa inacción que da a entender lo que no hay”, piensa un miembro del Gobierno curtido en mil batallas orgánicas.
En el partido tampoco se ha entendido el trato concedido a Díez, que el martes pidió comunicarle en persona su renuncia a Cerdán. El número tres del PSOE accedió y lo atendió después de su declaración de dos horas en la sede del PSOE con el director de los servicios jurídicos del partido, Alberto Cachinero, que era el instructor de su expediente, que se abrió el miércoles pasado sin medidas cautelares, cuando habían transcurrido 48 horas del inicio del serial de informaciones de Díez. En Ferraz explican que Díez se empecinó y Cerdán optó por resolver de una vez una crisis que al PSOE se le ha hecho bola. Fuera, entretanto, una romería de cámaras y redactores aguardaba a Díez, que decía que no quería “un circo” y cuyo entorno avisó cuándo acudiría a la sede estatal para espanto e incredulidad de la cúpula socialista.
“Es la prueba palpable de que no está bajo nuestro control ni trabajaba bajo las órdenes del PSOE. ¿Por qué si no nos da el pendrive?“, remarcan en la cúpula socialista sobre la información que Díez habría recabado de la trama de hidrocarburos y la policía patriótica que actuó durante el Gobierno de Mariano Rajoy. El PSOE llevará a la Fiscalía el pendrive con la información aportada por Díez. Fuentes del partido explican que la decisión se ha tomado para que se tomen en sede judicial “las medidas que consideren”. La intención era haberlo hecho este miércoles pero le ha resultado imposible a sus abogados, que tenían un juicio sobre el caso FP, en el que se investiga el presunto fraccionamiento irregular de contratos de centros educativos de la Comunidad de Madrid. La dirección del PSOE subraya que los servicios jurídicos han custodiado la memoria portátil y que ningún cargo ajeno a ese departamento ha tenido acceso a su contenido.
”La militancia es la piedra angular del partido y del proyecto de Pedro. Urge cuidar a nuestros afiliados, Díez ha indignado a todo el mundo y ha puesto sobre blanco que en las primarias, sobre todo en las de 2017, medraron unos cuantos friquis”, reflexiona un sanchista de primera generación que coincidió con Díez en Los Sugus, el primer equipo de campaña en redes sociales de Sánchez en las primarias de 2014 contra Eduardo Madina.
El Ejecutivo atribuye la sucesión de escándalos a una guerra sucia por parte de la derecha. Ese es al menos el discurso oficial, según insistió este miércoles Óscar López. “Yo acuso a Feijóo, que es el responsable directo de este ruido ensordecedor. Lo que estamos viendo es guerra sucia contra el Gobierno La última versión de el que pueda hacer que haga”, arremetió, aludiendo a la polémica frase de José María Aznar, el ministro de Transformación Digital y secretario general del PSOE de Madrid. Otros ministros que compaginan el Gobierno con la dirección del partido en sus territorios marcaron toda la distancia que pudieron con Díez. “Como ministra lo que puedo decir es que desde luego no representa el Gobierno de España. Ya lo hemos dicho, toda nuestra confianza y todo nuestro apoyo a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y también a la UCO. Y no tengo más que decir”, zanjó Diana Morant, ministra de Ciencia y secretaria general en la Comunidad Valenciana.
El discurso de Emiliano García-Page fue menos edulcorado. El presidente de Castilla-La Mancha fue la voz de quienes demandan más contundencia al partido. “Esta señora —por Díez— no tiene la más mínima base de credibilidad. Para el PSOE es un drama todo el espectáculo que se está ofreciendo... Que encima busque show es todavía más dramático. Quiero pensar que se ha ido voluntariamente porque si no se lo hubiera expulsado. Quiero pensar que es así porque sinceramente para estar en el PSOE no solamente hay que cumplir con el código penal, también hay que tener un código ético", lamentó. “Llevo diez años echando en falta algo de autocrítica, algo”, remachó el barón en una de sus andanadas habituales a Ferraz y La Moncloa. Page aprovechó para pedir que las elecciones generales se celebren antes de las municipales y autonómicas de 2027. “Yo lo que me encuentro es a multitud de responsables locales y territoriales, en un grito contenido, deseando que las generales no afecten a las municipales y autonómicas, y si eso significa que el veredicto de los españoles sobre la política nacional sea anterior, yo creo que la inmensa mayoría lo preferiría”, aseveró.
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