La OTAN pide a España y a los demás países aliados que lleguen al 5% de gasto militar en siete años
Robles asegura que Defensa no compra armamento a Israel, pero admite que “puede haber algunas licencias” de tecnología israelí


El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha pedido a España y a los demás países aliados que se comprometan a destinar el 5% de su Producto Interior Bruto (PIB) a gasto militar en un plazo de siete años; es decir, en 2032. Estos fondos se desglosarían en un 3,5% para inversión estrictamente militar y otro 1,5% en infraestructuras de interés para la defensa, según fuentes gubernamentales españolas. Así se puso sobre la mesa en la reunión que los ministros de Defensa de la UE mantuvieron este martes en Bruselas, a la que asistió el propio Rutte.
Inicialmente, este había planteado aumentar el gasto militar de los aliados hasta el 3,5% del PIB, pero el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, ha dejado muy claro que el objetivo de la Administración Trump es el 5%. Con esta fórmula mixta, el secretario general de la OTAN pretende contentar a Washington y, al mismo tiempo, tranquilizar a los países más remisos a este fuerte incremento del gasto militar. Mientras los aliados del Este apoyan este fuerte incremento del gasto en defensa, los del sur están “con el agua al cuello”, alegan las fuentes consultadas.
Entre estos últimos figura España, para quien ese porcentaje del PIB supondría un esfuerzo de 82.807 millones de euros a precios actuales. En lo único que ha flexibilizado Rutte su propuesta es en alargar el plazo de cumplimiento, que inicialmente era de cinco años y concluía en 2030, y ahora lo ha alargado a siete, situándolo dos años después.
El secretario general de la OTAN dio por hecho la semana pasada que España cumplirá el objetivo del 5%, pero las fuentes consultadas subrayan que lo que quiso decir es que cumplirá el objetivo que se fije en la cumbre de La Haya (Países Bajos), el próximo 24 de junio. En todo caso, a esta cumbre, la primera a la que asiste Donald Trump desde su regreso a la Casa Blanca, llegará todo cocinado pues, al contrario que en anteriores citas, su formato se ha reducido al mínimo: una cena de gala ofrecida por los anfitriones, los reyes Guillermo Alejandro y Máxima, y una sesión matinal de trabajo de los 32 líderes aliados.
España defiende que habría que establecer las necesidades que debe satisfacer la OTAN para garantizar su defensa antes de fijar el porcentaje del PIB necesario para sufragarlas. Las mismas fuentes agregan que en este momento el problema no es tanto de falta de presupuesto de los países aliados como de capacidad de la industria militar para satisfacer una demanda disparada. Como ejemplo, subrayan que Estados Unidos ya ha comunicado que no podrá suministrar hasta dentro de cuatro años los nuevos misiles Patriot modernizados que ha encargado el Ministerio de Defensa español, debido a que existe una larga lista de espera.
El Consejo de Ministros ha dado luz verde a una inyección de 10.471 millones de euros para alcanzar el 2% del PIB de gasto militar este mismo año, pero fuentes industriales admiten que no hay capacidad técnica para ejecutar una inversión tan cuantiosa en tan corto periodo de tiempo. En cualquier caso, las fuentes consultadas dan por sentado que España cumplirá el compromiso de gasto militar que se acuerde en la cumbre de La Haya, como lo ha hecho con el que se fijó en la de cita de Gales en 2014, aunque haya sido con un año de retraso.
Embargo aprobado por el Congreso
Por otra parte, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado este miércoles en el Congreso que España “no compra ningún armamento” a Israel, aunque sí ha admitido que puede haber “algunas licencias [de origen israelí] de algunos programas que se utilizan por las industrias nacionales y son muy anteriores al 7 de octubre” de 2023, cuando se produjo el ataque terrorista de Hamás que desencadenó la actual escalada de violencia.
Fuentes de su departamento han subrayado la dificultad de prescindir de esas licencias, para las que en algunos casos no existe alternativa técnica. “El mercado de la defensa está globalizado y, si un componente no llega directamente de Israel, lo hará a través de terceros países que lo incorporan a sus productos”, alegan.
Robles no ha querido pronunciarse sobre el contenido de la proposición de ley de reforma de la ley de Control de la Exportación de Material de Defensa y Doble Uso a cuya admisión a trámite dio luz verde este martes el Congreso y que, de aprobarse en sus términos actuales, supondría el embargo automático en la compraventa de material militar a los países encausados por delitos de lesa humanidad por un tribunal internacional con jurisdicción en España, como es el caso ahora de Israel. “Nuestro compromiso con el pueblo palestino es total y absoluto y eso afecta a todos los ámbitos”, ha proclamado Robles, quien ha subrayado que la relevancia de la decisión del Congreso es sobre todo política, sin ocultar las dificultadas de su eventual aplicación.
Aunque Robles no los ha enumerado, el Ministerio de Defensa tiene algunos importantes programas en marcha con tecnología bajo licencia israelí, como el lanzacohetes múltiple Silam, por 576 millones de euros; los misiles antiaéreos Spike por 237,5 millones; o los designadores láser para aviones de combate por 207. Además, hay muchos otros contratos, algunos de ellos en sectores como la ciberseguridad, donde la industria israelí es una de las más punteras del mundo.
Fuentes de su departamento han recordado que Robles fue la primera miembro del Gobierno que calificó de “auténtico genocidio” la campaña militar de Israel en Gaza, durante la celebración del Día de las Fuerzas Armadas del año pasado en Oviedo, lo que entonces le granjeó duras críticas.
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