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Crítica Literaria
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

‘Los pájaros’, de Tarjei Vesaas: una novela sobre la violencia y el amor de los cuidados

Uno de los escritores noruegos más importantes del siglo convierte la relación entre dos hermanos que conviven en una cabaña en una metáfora sobre la relación entre el amor y el sacrificio

El escritor noruego Tarjei Vesaas, en su casa de Midtbo, Vinje, posa junto a casi todos sus libros.
Marta Sanz

Mattis vive con su hermana Hege en una cabaña en el bosque cerca del lago. Hege teje prendas de punto y, gracias a su trabajo, logra mantener a Mattis a quien se le conoce como el Simplón. Mattis está avergonzado y agradecido. Siente herido su orgullo y a la vez tiene miedo de quedarse solo. Hege anima Mattis a llenar su existencia con la ficción del trabajo —ofrecerse para escardar nabos, ser barquero—, pero se irrita y experimenta la frustración de lo no vivido. Pareja, sexo. La proximidad de las mujeres también preocupa al hermano. La novela crece sobre esa pulsión subterránea. Un día, la naturaleza hace un anuncio y la existencia de Hege y Mattis adopta la figura del triángulo.

Terjei Vesaas, uno de los escritores más importantes del siglo XX en Noruega, nos transmite la violencia y el amor de los cuidados: la exigencia y la vulnerabilidad de Mattis, la generosidad y la necesidad de autonomía de Hege. El escritor nos atrapa por medio de una voz en tercera persona enfocada en las acciones y el pensamiento de Mattis; una voz que, sin embargo, no es Mattis. Vemos por dentro al personaje y nos familiarizamos con el orden inexorable de su realidad, captamos la extrañeza y el dolor de su inadaptación -también la alegría de sus triunfos-, pero la distancia que la voz narrativa marca con el personaje nos permite entender los sentimientos de Hege y la reivindicación de su espacio. Vesaas no trabaja desde el ensimismamiento poético, el mundo burbuja, la propuesta a menudo hermética del experimentalismo. La peculiaridad de Mattis no se representa como la de Vardaman —“Mi madre es un pez”— en Mientras agonizo de William Faulkner. Aquí hay un filtro que nos separa y nos acerca a Mattis permitiéndonos contemplar su periferia y percibir cómo su contexto incide en él. Los modos de representación del pensamiento significan cosas y leer implica descifrar el placer inherente a las elecciones formales. El placer de los artefactos invisibles. En Los pájaros todo es sencillísimo y, a la vez, complejo y delicado.

Estamos muy dentro y muy fuera de Mattis empapándonos de su manera de vivir las palabras —los “avispados” y quienes no lo son— y de su percepción de la naturaleza como un texto, cuyas repeticiones o comportamientos fuera de pronóstico, funcionan como presagios: una becada sobrevuela la casa, un pájaro muerto, las copas de los árboles simbolizan a Mattis y Hege. El agua es transformación, distancia, viaje y fusión de lo erótico y lo tanático: es bellísima, dulce y divertida la escena de Mattis con las dos muchachas del lago, Inger y Anna. A la vez, siempre experimentamos una sensación de peligro inminente en toda esa belleza. Estamos en el ojo de la tormenta: la vida rebosa de agradables momentos imprevisibles que sitúan a Mattis en el territorio de los avispados, pero, cuando se trata de Hege, salir de la pauta provoca un estremecimiento. Mattis marca reglas, ritos, ficciones de control de lo incontrolable que revelan su fragilidad: en sus planes anticipa los movimientos que se permitirá, elegirá las exactas condiciones meteorológicas para hacer algo, la noche o el día, forzando una comunión total entre la naturaleza y la acción de un hombre cuyo destino siempre forma parte de un plan que él mismo concibe. Vesaas habla de la pequeñez y la diferencia como formas peculiares de grandeza, pero sin caer apologías que no consideren el dolor de la inadaptación tanto desde el punto de vista de quien la padece como de quien acompaña y cuida. No es fácil. Un hermano y una hermana habitan en una cabaña del bosque. El escritor nos cuenta el hermoso y terrorífico cuento de cómo en el amor habita el sacrificio.

Los pájaros

Tarjei Vesaas
Traducción de Juan Gutiérrez-Maupomé, Bente Teigen Gundersen y Mónica Sainz
Nórdica, 2025
289 páginas. 22,95 euros

Els ocells

Tarjei Vesaas
Traducción de Carolina Moreno
Club Editor, 2025 (en catalán)
288 páginas. 22,95euros

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Sobre la firma

Marta Sanz
Es escritora. Desde 1995, fecha de publicación de 'El frío', ha escrito narrativa, poesía y ensayo, y obtenido numerosos premios. Actualmente publica con la editorial Anagrama. Sus dos últimos títulos son 'pequeñas mujeres rojas' y 'Parte de mí'. Colabora con EL PAÍS, Hoy por hoy y da clase en la Escuela de escritores de Madrid.
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