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PP y Vox agitan la teoría del “caos” nacional tras el apagón y los trenes para hostigar al Gobierno

El PSOE llama a Feijóo “carroñero” por no condenar el robo de cable antes de atizar al Gobierno. Dos analistas coinciden en que, si cunde el hastío social, la ultraderecha sale ganando

Viajeros esperan para poder coger un tren de alta velocidad en la estación de Atocha en Madrid, el lunes.Foto: Andrea Comas | Vídeo: EPV
Ángel Munárriz

“Todo es un caos”, proclamó este lunes Isabel Díaz Ayuso. Tras el “bochornoso apagón”, llega el “desastre ferroviario”, afirmó antes de un desayuno informativo en Madrid, en un mensaje que mezclaba no solo el cero eléctrico y los retrasos en los trenes entre la capital y Andalucía, sino también la gestión política de los problemas de “las pymes”, “los temas de natalidad, de inmigración, económicos”. “Funciona todo mal”, resumió.

Tantas veces avanzadilla de la derecha española, esta vez la presidenta madrileña era solo una voz más. Porque el clamor es casi unánime. Y “caos”, la palabra más repetida. El PP y Vox han encontrado, primero en el apagón y después en los retrasos ferroviarios por el robo de cable con afectación a miles de viajeros, munición para desacreditar el discurso optimista del Gobierno, que insiste en la buena imagen de España en el mundo. La derecha presenta el apagón, de origen no esclarecido, y los retrasos de los trenes como resultado de una misma causa: la supuesta incapacidad del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

El PP está virando de la acusación de “Gobierno ilegítimo” a la de “Gobierno ineficaz”, señala Carmen Lumbierres, profesora de Ciencias Políticas de la UNED, que cree que los socialistas se engañan si piensan que este discurso de sus adversarios es inocuo. Los problemas en servicios básicos que perjudican la vida cotidiana son “lo que más afecta a la opinión de los ciudadanos sobre la calidad de la democracia y la eficacia de un gobierno”, afirma. Más aún, añade, si hay escasez de explicaciones, como a su juicio ha ocurrido con el apagón.

“El electorado de izquierdas se ha movilizado hasta ahora por el miedo a la ultraderecha, por el escudo social y por la idea de que, a pesar de la pandemia, el volcán y la guerra de Ucrania, España crece porque el Gobierno gestiona bien. Si se pone en duda su eficacia, se cae uno de sus puntos fuertes", señala Lumbierres, que deja un mensaje para Feijóo. “Debería ser propositivo. Si solo hay desconfianza y enfado, gana la ultraderecha, que siempre crece en contextos de mala percepción de los servicios públicos”, advierte la politóloga, que incluye ahí la luz aunque esté privatizada.

Coincide con Lumbierres el consultor político Jordi Sarrión-Carbonell: “La estrategia de generar sensación de caos funciona en la medida en que desgasta al Gobierno, pero si el PP no es capaz de presentarse como alternativa, y hasta ahora Feijóo no lo ha conseguido, el malestar puede ser capitalizado por Vox". “Ya hemos visto —añade— cómo el hastío social ha beneficiado a Hermanos de Italia y a Marine Le Pen en Francia”.

Una “imagen lamentable”

“¡O nosotros o el caos!”, advertía un político dirigiéndose a un auditorio en una famosa portada de 1975 de la revista Hermano Lobo. El gentío respondía: “¡¡El caos, el caos!!”. “Es igual —oponía el político—, también somos nosotros”. Si la viñeta se ha convertido en un clásico es porque el recurso que satiriza también lo es: la reivindicación de sí mismos como antídotos del caos que hacen los líderes políticos.

El recurso no es nuevo en la caja de herramientas contra Sánchez. La idea de un país sumido en el desorden por culpa de un Gobierno rendido al capricho de socios volátiles ha sido difundida desde 2018 tanto por el PP como por Vox.

Lo nuevo es la intensidad. Desde la semana pasada, las voces describiendo un país disfuncional por su desgobierno se han multiplicado. Este lunes fue el mensaje central del PP y Vox. Con ello tratan de ensombrecer el balance del Ejecutivo, que pone el acento en el crecimiento económico de España, una excepción a las previsiones de empeoramiento del FMI. Al énfasis gubernamental en el prestigio exterior que ello da a España, Feijóo ya oponía la semana pasada la “imagen lamentable” del apagón. Y este lunes abundaba en ese diagnóstico como reacción a los problemas ferroviarios y los “miles de españoles” tirados “sin nada”. “España tiene que volver a funcionar”, afirmaba.

Desdeñando la hipótesis del sabotaje, los dirigentes del PP integraron la crisis ferroviaria dentro de la misma hoja de reclamaciones presentada contra el Gobierno por el apagón. “Una semana después [del apagón], vuelve el caos”, hiló el portavoz parlamentario, Miguel Tellado.

En parecida —no igual— sintonía emite Vox. La ultraderecha ya ha convertido en rutina un mensaje según el cual España vive sumida en una pesadilla criminal por la inmigración. Ahora incorpora el apagón y los retrasos ferroviarios a un argumentario en el que el Ejecutivo es el agente del “caos”.

Si Santiago Abascal acusaba veladamente la semana pasada a Sánchez de provocar el apagón para tapar el procesamiento de su hermano, este lunes su partido difundía en las redes sociales que España es un país con servicios “del tercer mundo”. “España no funciona”, afirmaba su portavoz, Pepa Millán. Es la misma idea de Ayuso. En cuanto a Alvise Pérez, desde el día del apagón dibuja una España “sumida en el caos” y abocada a otra caída eléctrica.

El PSOE intenta contrarrestar

El Gobierno y las fuerzas que lo conforman tratan de contrarrestar esta ofensiva. ¿Cómo? En cuanto al apagón, subrayando el rápido restablecimiento eléctrico y el civismo de la población, mensaje en el que insistía este lunes en un acto en Barcelona el presidente Sánchez, que trata de mantener la imagen de dinamismo del Gobierno destacando sus medidas para paliar el efecto de los aranceles estadounidenses. En paralelo, el PSOE carga contra la oposición. Si el partido ya acusaba el domingo al PP de “desear el caos”, la reacción contra Feijóo y los suyos se volvió más dura este lunes. En X, los socialistas tildaron al presidente del PP de “carroñero”.

“Es de una bajeza pocas veces vista en la derecha española”, afirma un portavoz del PSOE, que acusa al PP de crear “una realidad paralela” para “ocultar que España fue la mejor economía desarrollada en 2024” y porque “les resulta insoportable la proyección internacional de Sánchez, contrastada con un líder del PP que ni siquiera habla inglés”.

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Sobre la firma

Ángel Munárriz
Ángel Munárriz (Cortes de la Frontera, Málaga, 1980) es periodista de la sección de Nacional de EL PAÍS. Empezó su trayectoria en El Correo de Andalucía y ha pasado por medios como Público e Infolibre, donde fue director de investigación. Colabora en el programa Hora 25, de la SER, y es autor de 'Iglesia SA', un ensayo sobre dinero y poder.
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