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*EL PAÍS VIAJES es el programa de viajes de autor en colaboración con azulmarino en el que expertos de distintos ámbitos nos acompañan en cada travesía. Desde esta sección recomendamos los destinos más atractivos que se pueden contratar. Para más información sobre nuestros itinerarios pincha aquí.

Chinguetti y Ouadane: las dos ciudades patrimonio de la humanidad de Mauritania

En el corazón del país africano sigue habiendo mucho por conocer. Viajamos al pasado medieval de sus dos ciudades históricas más conocidas

Los restos de una mezquita en Chinguetti, Mauritania.
Sara Andrade Abad

¿Conoces Mauritania? ¿Te gustaría visitarlo? Nos adentramos en dos de los lugares históricos, situados, precisamente, en su corazón, donde el desierto se une con algunas de las construcciones de una civilización que ha dejado huella. Hablamos de dos de las ciudades más conocidas, catalogadas por la Unesco como patrimonio de la humanidad desde 1996. En los confines del desierto del Sáhara sigue imperturbable el legado de los poblados nómadas del Sáhara, gracias a su buena conservación podemos conocer cómo vivían entre los siglos XII y XVI. Así lo explica la propia Unesco en su página oficial: “Su tejido urbano se ha conservado admirablemente, con sus casas provistas de patios que se apiñan a lo largo de callejuelas estrechas en torno a una mezquita de minarete cuadrado. Todos ellos son ilustrativos del modo de vida tradicional de las poblaciones del Sahara Occidental, centrado en la cultura nómada”.

¿Qué vamos a ver en este viaje? En Chinguetti conoceremos las bibliotecas del desierto, donde hay manuscritos coránicos del siglo XII, un tesoro bien guardado en edificios recientemente restaurados. En la segunda, Oudane, tras una travesía por el erg Ouarane, visitaremos el “Ojo del Sáhara”, una formación geológica extraña y misteriosa en la que algunos dicen que se encontraba la Atlántida. El itinerario que seguiremos pertenece a uno de los viajes a Mauritania que se realizarán en 2026 con EL PAÍS Viajes. El próximo 17 de enero —y durante nueve días— un grupo de viajeros se adentrará en el corazón del país para conocer estos y más destinos increíbles con un experto en el territorio, Álvaro Planchuelo. Toma nota porque todo ello estará perfectamente organizado en una expedición con vehículos 4×4 y combinando noches en vivac en el desierto, en tiendas dobles bien equipadas, con albergues y hoteles con encanto en las ciudades y oasis. Además, se realiza en un mes como enero en el que las temperaturas son agradables, y eso permite que el viaje se realice con mucha más comodidad que en otros meses del año más calurosos.

Una oportunidad que no debes dejar pasar si buscas un viaje fuera de los circuitos turísticos más conocidos.

Nómadas en el antiguo ksour de Chinguetti.

Un valor universal

El antiguo ksour (pueblo fortificado) de Ouadane, Chinguetti, Tichitt y Oualata es una joya en Mauritania. Su valor no solo radica en su antigüedad, ya que fueron fundados en los siglos XI y XII, sino también en lo que muestran. En el pasado estas ciudades servían como asentamiento para las caravanas que cruzaban el Sáhara; eran centros comerciales y religiosos que se convirtieron en focos de la cultura islámica, es decir, que fueron sinónimo de una vida social, económica y religiosa de aquellos siglos.

Los antiguos ksour son ciudades medievales, conjuntos arquitectónicos que ilustran siete siglos de historia. En concreto, estos presentan una arquitectura de piedra original y decorativa, y un modelo típico de hábitat del sur sahariano particularmente bien integrado con el entorno. Su tejido urbano es denso y compacto, con callejuelas estrechas y sinuosas que discurren entre los muros exteriores lisos de las casas con patio. Además, se ubicaron en el límite sur del desierto saho-saheliano y, con el tiempo, se convirtieron en paradas obligatorias de las rutas que conectaban el norte de África con las regiones fluviales de África occidental, así como con toda la sabana.

En el momento en el que se inscribieron en la lista de patrimonio de la humanidad de la Unesco, en la década de los noventa del anterior siglo, estas cuatro ciudades conservaban su forma y materiales originales en un grado notablemente alto, además, las obras de restauración en los años ochenta permitieron mejorar su estado. Sin embargo, la autenticidad del lugar se encuentra ahora mismo mucho más vulnerable debido a los cambios socioeconómicos y climáticos.

En las bibliotecas privadas de Chinguetti aún se pueden ver algunos de los antiguos manuscritos.

Chinguetti y las ‘bibliotecas del desierto’

La medina medieval de Chinguetti, ubicada a unos 500 kilómetros de la capital de Mauritania, es una auténtica joya que merece ser visitada. La ciudad está dividida en dos por un valle (wadi), en un lado encontramos el barrio antiguo y, en el otro, el barrio nuevo. Fue fundada en el siglo XII como parte de la ruta comercial transahariana y como paso de los peregrinos hacia La Meca. Lo que estos comerciantes y viajeros no se esperaban y se encontraban era, por entonces, una bella ciudad con una arquitectura espléndida, paisajes desérticos y las antiguas bibliotecas, seguramente su tesoro más preciado que guardaban las familias nobles de Chinguetti. Se convirtió, por tanto, en la ‘Séptima Ciudad Santa’ del islam, y en un centro de religiosos y estudiosos del Corán. De hecho, aún se conservan varias bibliotecas antiguas repletas de valiosos manuscritos de épocas pasadas. Recientemente, arquitectos españoles con el apoyo de la AECID han realizado la restauración de estas.

Actualmente, lo que puede ver el viajero son los restos de ese pasado glorioso, principalmente las casas de adobe típicas cuyas puertas de acacias están talladas a mano, además de sus patios. También los edificios como la mezquita, una antigua fortaleza de la Legión Extranjera Francesa y una gran torre de agua. En el casco antiguo es posible visitar algunas de las famosas bibliotecas que conservan manuscritos sobre avances científicos, matemáticas y textos del Corán, algunos de los cuales datan de finales de la Edad Media.

Las ruinas de la ciudad antigua de Ouadane.

Ouadane, un paso hacia La Meca

Al noroeste de Chinguetti encontramos Ouadane, la ciudad más antigua del desierto de Mauritania. Fue fundada en 1147 por la tribu bereber Idalwa el Hadji y pronto se convirtió en un punto de referencia de comerciantes, tanto que por ello se tuvo que realizar una fortificación para protegerla. Aunque los portugueses se establecieron en el siglo XV, inició su declive en el siglo XVI. Hoy se puede visitar y admirar lo que queda de aquellos siglos de esplendor, además de un pequeño museo. La mezquita da testimonio de que no solo fue una ciudad comercial, sino también religiosa.

Ouadane fue durante 400 años un floreciente centro de caravanas y una ruta de tránsito para el comercio de dátiles, sal y oro. Precisamente, aquí se introdujo por primera vez la palmera datilera. La colina de la ciudad está dominada por la Mezquita Nueva, que cuenta con dos siglos de antigüedad, mientras que a los pies de la ciudad se encuentra la Mezquita Vieja, del siglo XIV. En su época, Ouadane también fue un importante centro cultural con más de 20 bibliotecas, donde aún se conservan unos 3.000 manuscritos. Fue aquí donde se fundó la primera universidad en el desierto y se encontró el primer manuscrito de Mauritania. El corazón del antiguo pueblo es la Rue de 40 Savants, una calle que une las dos mezquitas.

El viaje continúa más allá de los muros de Oudane, porque a unos 40 kilómetros de la ciudad se encuentra el cráter de Guelb er Richat, cuya peculiar conformación geológica merece la pena admirar. Se trata de una serie de crestas concéntricas de 200 metros de altura y unos 500 metros de ancho, creadas por la acción de los agentes atmosféricos. La estructura de Richat es un espectacular fenómeno geológico, denominado “el Ojo del Sahara”, que algunos identifican con la Atlántida. Un lugar extraño, misterioso y fantástico perdido en la inmensidad del desierto del Sáhara.

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Sobre la firma

Sara Andrade Abad
Periodista especializada en viajes. Desde 2024 es redactora de EL PAÍS Viajes, sección de viajes de autor con Azulmarino. Colabora en Condé Nast Traveler y en la web de Informativos Telecinco. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster en Reporterismo Avanzado en la Universidad Ramón Llull de Barcelona.
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