El mejor postre del mundo, según Harvard, solo tiene tres ingredientes

“Nutricionalmente, un buen postre sería uno que no tuviera lo que tienen los postres habituales”. La que habla es Iva Marques-Lopes, doctora en Fisiología y Alimentación y profesora de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Zaragoza, quien, en 15 palabras, parece haber borrado de un plumazo las posibilidades de disfrutar de un fin de fiesta saludable cuando acudimos a un restaurante. Fuera de casa, la opción de culminar la cena con yogur o una pieza de fruta puede no resultar tan atractiva, pero la experta asegura que la mayoría de los postres que encontramos en los establecimientos “están llenos de harinas refinadas, azúcares y grasas saturadas”.

Parece que estemos condenados a saltarnos este plato o a sentirnos culpables si sucumbimos a la carta. Sin embargo, alguien ha puesto la solución sobre la mesa: Walter Willet, nutricionista de la Escuela de Salud Pública de Harvard (EE UU) ha encontrado un postre que considera sano, sabroso y ejecutable en cualquier restaurante. Lo ha denominado Los tres placeres por los tres ingredientes que lo componen: chocolate negro, fruta y frutos secos.

Según cuenta el experto en un artículo de National Geographic, “la fruta ofrece vitaminas y minerales que ayudan a proteger contra las enfermedades cardíacas y la diabetes” al igual que los frutos secos y todo ello combinado con chocolate negro cuyos flavonoides “reducen modestamente la presión arterial y la resistencia a la insulina”. Además, estos tres elementos son fáciles de encontrar en la mayoría de los restaurantes y sus combinaciones pueden dar lugar a multitud de recetas. Precisamente por eso, Willet lanzó el hashtag #3ForDessert para que todo el que quisiera pudiera compartir en las redes sociales las creaciones realizadas utilizando estos tres ingredientes.

Marques-Lopes considera, del mismo modo que Wallet, que “tan importante es lo que se come como lo que se deja de comer. En este caso, se gana el beneficio de la fruta y el fruto seco, a la vez que se evita el efecto negativo del azúcar, la harina refinada y la grasa saturada”.

Nutricionalmente, Los tres placeres pasa la prueba, pero ¿la del paladar? Jordi Roca, repostero de El Celler y uno de los profesionales más reconocidos del mundo, "seguramente sea un buen postre”, pero reivindica el placer de disfrutar del postre sin miramientos: “a un restaurante uno tiene que ir con la mente abierta, con ganas de disfrutar. Un menú tiene que sentar bien, pero no hay que contar calorías”. Para el repostero, “se puede hacer un buen postre con menos azúcar y menos grasas de lo habitual”, y pone de ejemplo el que realizó para una ópera en la que cantaba una niña diabética: “Sin azúcar, con leche de coco, almendras, flor de saúco y sandía”. Incluye, por cierto, dos de los tres placeres recomendados por Willet.