Debacle en las oposiciones a profesor de secundaria: una de cada cuatro plazas queda desierta en España
Castilla y León deja sin cubrir el 80% de los puestos de Matemáticas, y Madrid el 69% en Informática. Los resultados reflejan el agotamiento del actual sistema de selección


Las oposiciones de profesorado de secundaria que se celebraron en junio han roto las estadísticas de plazas desiertas. Casi una de cada cuatro plazas convocadas, 3.908 de un total de 16.647, han quedado sin cubrir en España. La debacle ha sido especialmente grave en Baleares (53% de plazas desiertas), Castilla y León (52%) y Madrid (36%). Y ha resultado dramática en especialidades con déficit crónico de docentes, como Matemáticas e Informática; en Castilla y León, han quedado desiertas 8 de cada 10 plazas en ambas asignaturas, y en Madrid, el 41% y el 69% respectivamente.
Las plazas quedan desiertas porque no hay suficientes aprobados en las respectivas especialidades ―hay decenas, gran parte de ellas de FP―. En total, a las oposiciones de secundaria de junio se presentaron más de 100.000 aspirantes. Muchos de los que no superaron la oposición darán clase el curso que viene como interinos ―profesores sin plaza fija―, porque los centros educativos necesitan docentes. Pero una elevada tasa de interinidad (en España ronda el 30%) perjudica la calidad del sistema.
Héctor Adsuar, responsable de enseñanza pública de CC OO, señala que son los peores desde que tienen registros y, como mínimo, desde que está en vigor el actual decreto que rige las oposiciones docentes, aprobado en 2007. El máximo anterior del que tienen constancia se situaba en el 16%, un nivel que los sindicatos ya consideraban “inaceptable”. En esta convocatoria han aumentado 7,5 puntos, hasta el 23,5%, a falta de que finalicen las revisiones, un proceso que no modificará de forma significativa los datos globales. El volumen de plazas desierta pone de manifiesto, señala Adsuar, que el actual sistema de concurso-oposición “necesita ser actualizado urgentemente”. “Debemos ir a un modelo con pruebas no eliminatorias [en el sentido de que suspender la primera fase, la teórica, no implique quedar fuera del proceso y no poder compensar con el resultado en otras partes], que tenemos comprobado que no deja plazas desiertas, y, además, que tenga el peso fundamental centrado en la práctica docente, la didáctica y la pedagogía”, afirma.
El Ministerio de Educación reconoció en 2022 que el sistema estaba obsoleto y anunció su intención de cambiarlo en el marco de una gran reforma de la profesión docente. La negociación de la misma, iniciada a principios de año, avanza lentamente.
El elevado porcentaje de plazas desiertas tiene varios motivos. Uno de ellos es, probablemente, el hecho de que entre 2021 y 2024 se estabilizaron (obtuvieron plaza) unos 100.000 profesores interinos. En parte, a través de las pruebas diseñadas por el Gobierno para favorecer dicho objetivo, como las convocatorias de oposiciones que adjudicaban las plazas por concurso de méritos, sin exámenes. El actual modelo de las pruebas hace que tener práctica, ya no en la docencia, sino en haberse presentado varias veces a los ejercicios, ayude finalmente a aprobarlos. Y el hecho de que muchos interinos hayan conseguido plaza en los últimos años ha reducido la proporción de quienes llegaron a la convocatoria del pasado mes de junio con dicho bagaje.
Quince de las diecisiete comunidades autónomas celebraron oposiciones docentes en junio -las excepciones fueron Euskadi, que tiene previsto hacerlo en septiembre, y Cantabria-. Casi todas convocaron, además, oposiciones a maestro, que han registrado resultados muy distintos. Las plazas desiertas se han situado en el 1,7%, gracias en buena medida a que en Andalucía, donde se convocaban 4.401, casi dos terceras partes de las 6.521 que salieron en total, apenas han quedado sin cubrir 35, el 0,8%. En el conjunto de cuerpos docentes, de las 23.168 plazas convocadas en junio han quedado desiertas 4.020, el 17,4%. Se presentaron en total más de 150.000 personas.
Las oposiciones de secundaria han dejado porcentajes de plazas desiertas muy altos también en Aragón y Asturias (30%). Y elevados en Murcia (20%), Galicia y Navarra (19,5%), La Rioja (19%), Andalucía (17%) y la Comunidad Valenciana (16%). Los porcentajes más bajos se han registrado en Canarias y Castilla-La Mancha (7%), y en Cataluña y Extremadura (5%).
De las 957 plazas de profesor de Matemáticas convocadas en España, 447 han quedado desiertas, lo que equivale al 47%. En Informática el dato es incluso peor: han quedado desiertas 454 de un total de 879, es decir, un 51,5%.
Ambas especialidades tienen cosas en común. De un lado, la fuerte demanda de otros sectores económicos, como las finanzas, por los graduados de dichas carreras hace que estos tengan relativamente poco interés por la docencia. Gran parte de los aspirantes en las dos especialidades proceden de otras disciplinas, como la ingeniería o la arquitectura. Y los exámenes de oposición son, al mismo tiempo, muy exigentes. “Son temarios muy densos, en los que tienes que demostrar un nivel de conocimiento muy profundo, mucho más complejo de lo que luego vas a enseñar en secundaria, incluso en ciclos de FP más orientados a campos específicos”, afirma Paqui Barrera, profesora de Informática en un instituto público de Valencia, que ha sido miembro de tribunales de oposición. “Además”, prosigue Marisa, profesora de Matemáticas en Madrid, que se presentó en junio a las oposiciones y no logró plaza, “sabes que aunque no apruebes vas a tener trabajo seguro, porque no hay profesores suficientes, y siempre se necesitan interinos. Eso hace que los incentivos para estudiar tanto como hace falta para sacarlas se reduzcan”, afirma. Marisa, que pide que no se publique su apellido, lleva siete años de interina.
Una de las paradojas de la situación es que muchos de los docentes que no han obtenido plaza no tendrán problema para trabajar el curso que viene como interinos. La alta tasa de temporalidad en la enseñanza pública española, que se mantiene en torno al 30% pese al plan de choque lanzado en 2021 por el ministerio para reducirla, tiene efectos nocivos para la calidad del sistema. Impide a los centros educativos planificar bien el curso siguiente, así como diseñar proyectos educativos potentes. Y hace que los chavales pierdan semanas de clase mientras se cubren las plazas, con frecuencia con el curso ya iniciado. Sin contar con el coste personal, para miles de interinos, de cambiar constantemente de destino.
Un dato llamativo de la convocatoria de este año es la cantidad de plazas desiertas en especialidades donde no es habitual. Como Lengua castellana y literatura, con el 50% de plazas sin cubrir en Baleares; el 35,5% en Madrid, el 33% en Aragón, o el 30% en Castilla y León. O el hecho de que hayan quedado desiertas casi 4 de cada 10 plazas de Filosofía en Andalucía.
El resultado refuerza la impresión de que el actual sistema de oposición está agotado, algo en lo que hay consenso en la comunidad educativa. ¿Cómo debería ser el nuevo? Alejandro Tiana, secretario de Estado de Educación hasta 2022, cree que la fase de demostración de “dominio del conocimiento” debería reformarse para que no consista en tanta medida en “ejercicios de comprobación memorística”, sino que se refuerce la aplicación de dichos conocimientos. “Igual que les estamos pidiendo a los chavales que demuestren que no solo aprenden cosas de memoria, sino que son capaces de utilizarlas y aplicarlas, con los docentes debería ser algo parecido. Hoy sabemos mucho sobre cómo construir pruebas para valorar esos aspectos, por tanto no sería complicado”.
Tiana también cree que las prácticas en los centros educativos, hoy en gran medida un trámite, deben ganar peso dentro del proceso selectivo, e implicar una verdadera tutorización de los futuros docentes por parte de profesores expertos. Con el objetivo, afirma, de “asegurar que los docentes que se incorporen al sistema público no sean exclusivamente personas que conocen lo que se dice que deben hacer, sino que tienen las capacidades, las habilidades, e incluso las características personales para desarrollar el trabajo”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
