Dificultades para almacenar la cosecha de cereales en Castilla

Solamente un 40% de la cosecha de cereales de la cuenca del Duero podrá ser almacenado en los silos del SENPA o en los llamados almacenes colaboradores -contratados con bonificaciones sobre los depósitos-, según estimaciones de la Consejería de Agricultura de Castilla y León, que cifra en 1,2 y 2,5 millones de toneladas, respectivamente, la producción de trigo y cebada en las nueve provincias del área.Algunas organizaciones agrarias y partidos políticos, entre ellos el PCE, han advertido ya sobre el riesgo de que la actual situación derive hacia operaciones especulativas promovidas por los almacenistas privados, aprovechando la escasa capacidad de la red de silos del SENPA, cuyo techo se sitúa en un millón y medio de toneladas. El grueso de la cosecha tendrá que ser retenido por los propios agricultores mediante contratos de venta aplazada con la Administración.

En medios agrarios se considera que la casi totalidad de los silos se empleará en el almacenamiento del trigo, sin excesivas dificultades para salir al mercado, mientras que sobre los cereales-pienso pesan los mayores problemas de comercialización. En algunos productos, como la cebada, se han detectado ya operaciones de venta a precios inferiores a los fijados por el ministerio (alrededor de doce pesetas/kilo), que podrían generalizarse en los próximos meses.

Las medidas adoptadas por el SENPA para regular el mercado, primando los depósitos en manos de los agricultores, han sido contestadas en algunas provincias, como León, cuya diputación ha accedido a financiar los costes de almacenamiento de 1.500 vagones de cereal en silos privados con aportaciones de cuatro céntimos por kilo y mes, a petición de los propios sindicatos agrarios.

Al margen de los problemas de almacenamiento, la llamada cosecha del siglo -un 30% superior al año anterior- podría dar lugar a almacenamientos importantes en el sector de cereales-pienso, que ya registró excedentes en 1979.