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Ante Alcaraz, solo hay una vía para Taylor Fritz: “El máximo riesgo”

El estadounidense, rival del español en las semifinales, ha ganado cinco de sus diez títulos sobre césped. En Londres sirve como ninguno, pero enfrente habrá un puñal

Taylor Fritz Wimbledon
Alejandro Ciriza

El 3 de julio de 2021, después de haber perdido en la tercera ronda de Wimbledon contra Alexander Zverev y de haber caído más allá del top-40, Taylor Fritz cogió el móvil de su novia mientras ambos regresaban al hotel y escribió una nota: “Nadie en el mundo está jugando más por debajo de sus posibilidades que tú. Eres jodidamente bueno, pero espabila de una vez, tío…”. Y ahí están hoy Fritz y sus kilométricas extremidades, piernas y brazos para dar y regalar; efectivamente espabilado, instalado entre los cinco más fuertes del circuito —es el quinto, aunque en noviembre del año pasado alcanzó su máximo con la cuarta posición— y citado hoy en las semifinales del grande británico (14.30, Movistar+) con Carlos Alcaraz.

“Alguien del League Of Legends me dijo que viniera a la gira de hierba y lo hice”, bromeaba estos días el estadounidense, un apasionado del videojuego en línea que simula batallas fantásticas y en el que él, precisaba después de haber batido a Karen Khachanov en los cuartos, ha adquirido ya la categoría “Emerald 3”; es decir, el décimo rango más elevado y que le sitúa entre el 12% de los mejores jugadores del mundo. Dice Fritz, de 27 años y padre primerizo a los 19, que el entretenimiento no forma parte de su preparación, pero que sí le ayuda a la hora de fijar el foco: “Parece una locura, pero mentalmente es muy agotador. Tengo que estar muy concentrado todo el rato”.

Lo está en Wimbledon y la hierba le sienta de maravilla, donde ha logrado la mitad de los trofeos que ha alcanzado hasta ahora: cinco de diez. Venía con fuerza, después de haber triunfado en Stuttgart y Eastbourne en la breve gira preparatorio, y durante estas dos semanas ha corroborado su buen momento. En fila india fueron cayendo rivales complicados y de distintos perfiles, de sacadores como Perricard, Diallo o Khachanov a enredadores como Jordan Thompson o el malagueño Alejandro Davidovich. En consecuencia, el norteamericano es el único tenista en activo de su nacionalidad que ha alcanzado las semifinales en un torneo que no se disputara sobre cemento.

Fritz devuelve de revés durante un partido contra Davidovich.

En el All England Club resplandece todavía el gigantesco halo del heptacampeón Pete Sampras y, entretanto, el tenis de su país produce y produce sin parar en el laboratorio para dar con alguien que logre acabar con la sequía masculina. El último en coronarse en un grande fue Andy Roddick, ganador del US Open 2003; un año más tarde, sin embargo, chocaría en el desenlace británico con Roger Federer, el mismo que le privó de los títulos de 2005 y 2009. Cuenta ahora con la baza de Fritz, que prometía mucho y no ha terminado de romper. Está arriba, emergiendo, pero las lesiones cortaron un crecimiento competitivo que ha recuperado brío en los últimos tiempos.

Menos de cinco golpes

Pese a que él asegure que de mantener el mismo nivel que exhibió durante los dos primeros sets contra Khachanov es poco menos que imbatible, le corresponde ahora un cruce muy poco apetecible. Alcaraz, nada más y nada menos. “Tiene que hacer un partido casi perfecto, con un tenis de máximo riesgo. La pregunta es: ¿Cómo conseguirlo durante cinco sets?”, concedía a Tennis Channel su compatriota Lindsey Davenport, ganadora en 1999. En ese mismo medio, Jim Courier, exnúmero uno y con cuatro majors en la vitrina, recordaba una anécdota neoyorquina entre Andre Agassi y Roddick, hace una década en las instalaciones de Flushing Meadows.

“Roddick iba a jugar contra Federer y le preguntó a Andre: ¿Algún consejo para mí?”. Y él le contestó: “Sí, si el peloteo dura más de cinco golpes, simplemente coge la pelota y ahorra energía, porque seguro que vas a perderlo”.

Alcaraz resta durante los cuartos de final contra Norrie.

Y por ahí coinciden Davenport y Courier en que puede estar la clave. “Taylor tiene que sacar muy bien y sacudirle a la bola en cuanto pueda. Deberá mantener a Carlos a raya, porque no quieres que se abalance sobre ti, que llegue a la red, que emplee toda su creatividad. Tendrá que suprimir eso con toda su potencia, con fuego. Cuanto más se alarguen los peloteos, mayor posibilidad habrá de que Alcaraz le supere”, precisa el segundo, mientras la estadística registrada por el torneo enfrentará hoy a dos corrientes invertidas: Fritz sirve como ninguno —ha ganado el 93% de los juegos bajo su servicio— y Alcaraz resta con un cuchillo entre los dientes —devuelve el 71% de los saques—.

“Bueno, estoy contento de que no juguemos en Roland Garros, sobre tierra, con esas pelotas, porque si no sería una pesadilla”, indica Fritz, que ha firmado 95 aces —19 por encuentro— y retiene el 82% de puntos con primeros, también un reseñable 65% con segundos. “Creo que la hierba iguala las cosas, así que confío en cómo estoy jugando. Sé de verdad que tal y como he jugado hoy los dos primeros sets [de los cuartos de final], no hay mucho que cualquier otro rival pueda hacer”, resuelve el californiano, que en septiembre ya vivió la experiencia de unas semifinales. Superó en Nueva York a Frances Tiafoe. Y dice: “No creo que nada vaya a ser más estresante que eso”.

DJOKOVIC PARA POR PRECAUCIÓN

A. C. | Londres

Después de que salten a la pista Alcaraz y Fritz lo harán Jannik Sinner y Novak Djokovic. El estado físico del serbio, no obstante, es una incógnita, puesto que durante el duelo de cuartos contra Flavio Cobolli sufrió un aparatoso resbalón y, finalmente, este jueves no se ejercitó. 

En concreto, Nole, de 38 años, había reservado una pista para el entrenamiento por espacio de dos horas (de 13.00 a 15.00, hora local); luego pospuso la sesión a las tres, pero al final no hubo rastro de él en la zona de Aorangi Park, donde se prepara el grueso de los tenistas a lo largo de las dos semanas de torneo.

A quien sí se le vio fue a Sinner. El número uno, que en los octavos también sufrió un incidente, al dañarse el codo derecho en una mala caída mientras competía contra Grigor Dimitrov, trabajó con normalidad; de nuevo, con la malla protectora que ya lució en la escala posterior, frente a Ben Shelton.

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.
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