La Inteligencia Artificial pincha en su ‘debut’ en Wimbledon: “Me habéis robado el juego...”
Un clamoroso error de la tecnología durante el Pavlyuchenkova-Kartal, al no cantar una bola larga, retrata al sistema en la primera edición inglesa sin jueces de línea


Históricamente aferrado a su código, genuino como ninguno, Wimbledon decidió este año reemplazar a los jueces de línea tradicionales por la Inteligencia Artificial, después de casi un siglo y medio de apuesta (148 años) por el sistema humano. En octubre, la dirección del torneo anunció la implantación del Live Electronic Line Calling (ELC) e instaló 450 cámaras en las pistas del torneo para determinar con la mayor exactitud posible el bote de la pelota. De este modo, se alineó arbitralmente con el Open de Australia y el US Open de Nueva York, que no con Roland Garros, donde se mantiene la figura del asistente.
Tanto el grande oceánico como el neoyorquino aplicaron la tecnología a partir de 2021, impulsando el plan estamental de sustituir de pleno a los líneas en 2025. Estos todavía sobreviven en París, puesto que la precisión del ELC en tierra es menor, pero prácticamente han desparecido en Londres; no del todo, puesto que dos de ellos, unos 80 en total, están presentes ofreciendo apoyo al juez principal e interviniendo, si existe un fallo. En todo caso, el major británico también ha sucumbido a la IA y da el giro de tuerca definitivo, ya que desde 2007, los asistentes contaban con el apoyo de la máquina.
“No quieres entregarlo todo a la tecnología, pero si debo elegir, soy más partidario de ella. Simplemente es más precisa, ahorra tiempo y permite que haya menos personas en la pista”, se pronunció Novak Djokovic durante el último Roland Garros. “Quizá sea por mi gen Z, pero creo que, si tenemos la tecnología, deberíamos utilizarla”, le secundó la estadounidense Coco Gauff. El caso es que este domingo, durante el transcurso de la jornada, en Wimbledon se dio una circunstancia que retrató al nuevo sistema, con un error grotesco que perjudicó a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova. La rusa venció, pero no se lo creía.
Intriguing scenes!
— BBC Sport (@BBCSport) July 6, 2025
Pavlyuchenkova thinks Kartal has put her forehand long and stops before the Brit slams back a winner.
The umpire checks and confirms the electronic line calling system was unable to track the point, which leads to the point being replayed.#Wimbledon pic.twitter.com/Qkz3Rickj5
Con 4-4 y ventaja a su favor en el primer parcial, una bola larga de su rival, la local Sonay Kartal, aterrizó cuatro o cinco dedos por detrás de la línea de fondo, claramente fuera. El sistema, sin embargo, no disparó por la megafonía el out automático y el juez del partido, el alemán Nico Helwerth, ordenó repetir el punto previa consulta telefónica. La rusa profirió: “Me habéis robado el juego…”. A continuación, la inglesa le rompió el servicio, aunque en el desenlace de la manga, al desempate, Pavlyuchenkova fue superior y luego redondeó: 7-6(3) y 6-4. Accedió por tanto, a los cuartos de final.
Cinco milímetros
“Es una situación rara, ¿qué se le va a hacer? No creo que haya sucedido nunca. Simplemente nos dijo [el árbitro] que el sistema no había registrado la pelota y que teníamos que repetir el punto. Las dos lo aceptamos y nos pusimos manos a la obra”, concedió en la sala de conferencias Kartal, última representante inglesa en el cuadro femenino. “Era un momento crucial del partido, sin duda”, introdujo la rusa, 50ª en el ranking; “él también la había visto fuera, me lo ha dicho luego. Pensaba que pitaría in o out, pero no lo ha hecho. Aun así, le entiendo. Creo que es necesario resolver esto por si ocurre de nuevo de aquí en adelante”.

En su opinión, el tenis debería contar con “un método de videoarbitraje similar al del fútbol” y que “después de la inversión” efectuada para implantar el ELC, se debería perfeccionar. En la misma línea se expresaban los dos grandes representantes británicos del momento. “Creo que no es cien por cien preciso, son milímetros. Pero es lo mismo para uno y otro. Aunque esto nos ayude, es una pena que ya no haya asistentes”, indicó Jack Draper, que reclamó un par de botes antes de caer el jueves ante Marin Cilic. Se pronunció al día siguiente Emma Raducanu, también eliminada: “Aunque la mayoría de veces acierte, ha fallado alguna que otra. Espero que lo arreglen”.
El ELC tiene un margen de error aproximado de cinco milímetros, pero en esta ocasión, la pelota traspasó con claridad la cal. El incidente marcó una jornada en el que la irrumpió la lluvia en forma de aguacero, con fuerza pero de forma pasajera, y en la que el apellido Hewitt volvió a lucir en el electrónico. Cruz, hijo de Lleyton, exnúmero uno y campeón del torneo absoluto en 2002, firmó su primera victoria en la categoría júnior. Nacido en 2008, tan solo seis años después del éxito londinense del padre, el australiano (16) ya había debutado en los grandes escenarios en enero, cuando recibió una invitación en Melbourne.
DJOKOVIC, CON RODILLERA
Novak Djokovic intervendrá de nuevo este lunes, después de las magníficas sensaciones dejadas en la escala previa ante su compatriota Miomir Kecmanovic. “Si continúa jugando así, podría ganar 20 grandes más”, concedió el rival. De momento, le aguarda una cita en los octavos (14.30, Movistar+) con el australiano Alex de Miñaur.
Antes del cruce, al serbio se le vio en el último entrenamiento con la rodillera de protección que lució hace un año, después de que sufriera una rotura de menisco en París de la que se recuperó en un tiempo récord. No ha trascendido ningún problema físico, pero Nole recurrió a la malla. No se detectó ningún gesto negativo durante la sesión.
Él abrirá la central y Jannik Sinner pondrá el broche al día, frente al búlgaro Grigor Dimitrov (hacia las 18.30). Antes, el tenis español contará con la baza de la gallega Jéssica Bouzas, por primera vez presente en los octavos de un major. Se enfrentará (hacia las 14.30) a la rusa Liudmila Samsonova, 19ª del mundo.
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