El jefe de Ministros de Milei abandona una interpelación en el Senado tras ser tildado de “mentiroso”

Los ánimos están a flor de piel entre los políticos argentinos. El jefe de ministros, Guillermo Francos, abandonó este jueves una interpelación en el Senado, enojado con una legisladora opositora que lo llamó “mentiroso”. El informe de gestión del ministro, al que está obligado por ley, quedó trunco. “Lamento la falta de respeto de una senadora que no honra su cargo en el Congreso de la Nación ni la sesión informativa como un legítimo espacio de diálogo entre poderes”, escribió el ministro en sus redes sociales. La salida abrupta del ministro dio alas a los senadores para destacar las formas con que el presidente, Javier Milei, suele humillar a sus detractores. El miércoles, en un acto ante empresarios afines, el ultraderechista volvió a cargar contra sus oponentes políticos: los llamó “basuras y ratas inmundas” y los acusó de tener “parásitos mentales”. Obvió, esta vez, “mandriles infradotados y sodomizados”, uno de sus insultos favoritos.

Francos llevaba unas cuatro horas respondiendo preguntas cuando tomó la palabra la senadora peronista Cristina López, de Tierra del Fuego. La provincia, que es puerta de entrada a la Antártida, en el externo sur argentino, está en pie de guerra contra la decisión de Milei de eliminar los aranceles a teléfonos móviles, computadoras y electrodomésticos importados, sobre todo desde China. El ensamblaje de esos productos es la principal fuente de ingresos de Tierra del Fuego, gracias a un régimen de promoción fiscal que rige desde de la década del setenta. Milei no eliminó los incentivos, pero al abrir totalmente el mercado importador puso contra las cuerdas a la industria de la provincia. La senadora López aprovechó su turno para machacar sobre el asunto.

“Leí muy atentamente la respuesta que nos mandó y la verdad que es un mentiroso. Para usted y el presidente Milei, Tierra del Fuego es solo un punto en el mapa para negociar con las potencias extranjeras. Somos miles los fueguinos que sentimos el abandono nacional”, dijo la senadora. Lo de “mentiroso” fue demasiado para Francos: tomó sus papeles, se puso de pie y se fue del recinto. “Senadora, se le solicita por parte del jefe de Gabinete que retire la palabra mentiroso”, dijo el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, en un intento fallido de mediación. “Que se vaya, cuál es el problema si nunca dan la cara ¿Alguna vez el presidente o algún representante fue a la provincia de Tierra del Fuego? Pobrecito, está faltando a la verdad”, gritaba López desde su banca.

La sesión fue levantada y el peronismo, que controla la Cámara Alta, exigió una nueva cita con Francos para la semana que viene. “Tuvimos un intercambio de palabras”, dijo luego, con cierta ironía, el senador José Mayans, presidente del bloque que responde a la expresidenta Cristina Kirchner. Se trató, según su lectura, de un “desencuentro” fruto del espíritu de una interpelación a un ministro. “La oposición le da su visión respecto a la ejecución del programa de Gobierno y a los problemas de Gobierno. Todos somos argentinos, pero tenemos diferentes visiones”. Y entonces recordó las palabras de Milei en la víspera. “Anoche, el presidente dijo cualquier cosa. A veces hay expresiones fuertes acá, por supuesto que deberían ser con todo respeto, pero tampoco deben usarse de excusa para no cumplir con obligaciones constitucionales”, dijo Mayans.

La interpelación al jefe de Ministros de Milei coincidió con un incipiente reordenamiento opositor. El peronismo se ha unido alrededor de Cristina Kirchner, detenida en su casa en una causa por corrupción. Los gobernadores también han cerrado filas para reclamar al Gobierno nacional los fondos que le adeuda en concepto de coparticipación federal y otros sistemas de transferencia de dinero. Francos dijo en el Senado que comprendía los reclamos de las provincias, pero advirtió que saldar las deudas con los gobernadores “va a llevar tiempo”.