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Apartada del juicio por la muerte de Maradona una jueza que grababa en secreto un documental con ella como protagonista

Julieta Makintach, integrante del tribunal, es recusada por autorizar el rodaje de una miniserie sobre las audiencias titulada ‘Justicia Divina’

La jueza Julieta Makintach, este martes.Foto: Gustavo Garello (AP) | Vídeo: RR.SS
Mar Centenera

Los escándalos que rodearon en vida a Diego Armando Maradona lo persiguen también tras su muerte, ocurrida el 25 de noviembre de 2020. El juicio por presunto homicidio contra el equipo médico que atendió al ídolo futbolístico en sus últimos días saltó por los aires con la recusación de una de las tres integrantes del tribunal, la jueza Julieta Makintach, tras la solicitud unánime de las partes. El motivo fue la sospecha de parcialidad de la jueza al descubrir que había autorizado la grabación de imágenes para un documental sobre el juicio que la iba a tener como protagonista.

La audiencia de este martes comenzó en un ambiente de alta tensión. A pasos de la puerta, dos fanáticos golpearon al principal acusado de la muerte de Maradona, el neurocirujano Leopoldo Luque, y medios nacionales e internacionales se apiñaban en la entrada en busca de novedades sobre el juicio del año.

Cuatro médicos, dos enfermeros y un psicólogo están acusados de homicidio simple con dolo eventual por la muerte del astro argentino a sus 60 años.

Al tomar la palabra, el Ministerio Público Fiscal dio un golpe de efecto inesperado. Acusó a Makintash de actuar de acuerdo a un guión y para probarlo exhibió el tráiler de Justicia Divina, una miniserie en seis capítulos que se rodaba a espaldas de los otros dos jueces del tribunal, de la familia Maradona y de los acusados. Cada capítulo, según la acusación, pretendía condensar dos semanas del juicio iniciado el pasado 11 de marzo en los tribunales de San Isidro, en la periferia norte de Buenos Aires.

La difusión de las imágenes quebró a las hijas de Maradona y provocó revuelo en la sala cuando uno de los letrados presentes gritó “basura” a la jueza.

El incidente rompió el estado de shock generalizado. El tráiler que se proyectó arranca con un plano de Makintash acercándose al tribunal. La cámara hace zoom en sus tacones y la sigue cuando toma el ascensor. Con el cierre de puertas hace flashback al 25 de noviembre de 2020. Se escucha el llamado urgente a la ambulancia y, a continuación, la noticia de su muerte transmitida en distintos idiomas en noticieros de todo el planeta e imágenes de los fans argentinos llorando a su dios profano. La cámara vuelve a la jueza para seguirla por los pasillos del tribunal casi cinco años después, al arranque del juicio que busca esclarecer cómo murió y si hubo responsables.

“La doctora Makintash volvió a mentirnos a todos en la cara”, dijo el fiscal Patricio Ferrari al presentar las pruebas en las que basó su pedido de recusación. Acusó a la jueza de actuar conforme al guion hallado en uno de los allanamientos y de haber oficiado “de actriz, no de jueza” en los casi tres meses transcurridos desde el inicio del juicio.

“Bochorno mundial”

Uno tras otro, los abogados de la acusación y de la defensa se sumaron al pedido de recusación. “Esto es un bochorno mundial”, dijo el letrado que representa a las hijas que Maradona tuvo con Claudia Vilafañe. “Es impresentable, una persona indigna para ocupar el cargo de juez”, la increpó Mario Baudry, abogado de la expareja de Maradona Verónica Ojeda.

“Debe ser apartada en forma inmediata y la familia Maradona a la que represento va a tratar de que no sea nunca más juez en la provincia de Buenos Aires”, advirtió Baudry.

Desde la defensa se hizo hincapié en la falta de garantías para que los siete acusados por el homicidio de Maradona tuviesen un juicio justo. Julio Rivas, abogado de Luque, fue el primero en pedir la recusación de la jueza debido a sus preguntas inquisitivas. Este martes expresó su dolor e indignación por las imágenes proyectadas en el tribunal y por la actuación aparentemente guionada de la jueza. “¿Qué mejor final para un documental que una condena? Porque una absolución no vende?”, se preguntó cuestionando la imparcialidad de Makintach.

La jueza fue la primera en tomar la palabra y negó una y otra vez su participación en un documental. Se declaró víctima de una campaña de desprestigio y advirtió en un primer momento que no se iba a apartar porque no encontrar razón que lo justificase. Cuatro horas después, tras escuchar a toda la sala, tiró la toalla. “Hago lugar al pedido de recusación”, declaró. Sus dos colegas lo aceptaron en el acto, tras advertir la existencia de pruebas “graves y contundentes” en su contra.

Makintach expresó su deseo de que el juicio pueda seguir sin ella y que “no haya más demoras ni dilaciones”. Es difícil que se cumpla: sin la magistrada el juicio queda herido de muerte y se encamina a la anulación.

Tras un cuarto intermedio de dos horas, los dos jueces restantes escucharon a las partes solicitar el reemplazo completo del tribunal para evitar futuros pedidos de nulidad. La decisión se dará a conocer el jueves.

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Sobre la firma

Mar Centenera
Es corresponsal de EL PAÍS en Buenos Aires. Antes trabajó en la sección Internacional de Público, fue enviada especial en Afganistán y Filipinas, y corresponsal de la Agencia Efe en Yakarta y Buenos Aires. Es licenciada en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).
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