Los vídeos no autorizados de una jueza ponen en peligro el juicio por la muerte de Maradona
La justicia investiga si Julieta Makintach, miembro del tribunal, grababa un documental sobre las sesiones


Una secuencia de video muestra a la jueza Julieta Makintach cuando simula leer unos expedientes en el escritorio de su despacho. La mujer mira a cámara y pregunta con una amplia sonrisa: “¿Qué más quieren que haga?”. En otra, el camarógrafo le pide que acomode su cabello y se presente. Se la ve también subiendo a un ascensor, caminando por los pasillos de los tribunales de San Isidro, en el extrarradio de Buenos Aires, o comentando mientras maneja su coche que lo suyo es “encontrar la verdad”. La serie cierra con la magistrada a punto de entrar a la sala del tribunal. “Es el primer día del juicio, afuera están todos muy nerviosos, están buscando justicia y paz”. El plan era que ese fuese su momento estelar, pero lo más probable es que pierda su cargo y termine con una causa penal.
Makintach es una de las tres magistradas que juzga a siete médicos, psicólogos y enfermeros por la muerte de Diego Maradona, ocurrida el 25 de noviembre de 2020, y las imágenes, sospechan los fiscales, corresponden a un documental no autorizado sobre el juicio que tendría a ella como protagonista.
Este martes, el tribunal decidirá si el juicio por la muerte de Maradona continúa como hasta ahora o, lo que es más probable, Makintach sea recusada por las partes y todo deba comenzar de cero. Las sospechas sobre la realización de un documental surgieron hace diez días, luego de que se descubriese a un joven grabando las sesiones sin autorización. El rastro condujo hacia una productora de cine vinculada a la magistrada. Los abogados de las hijas de Maradona, Dalma y Gianinna, pidieron entonces la suspensión de las audiencias y presentaron una denuncia contra Makintach. La jueza negó siempre los hechos, pero una serie de allanamientos dieron con el material de video que este domingo se filtró a la prensa.
Las imágenes en la sala de audiencias corresponden al primer día del juicio, pese a que la Corte Suprema había prohibido expresamente cualquier registro que no fuese el de las cámaras del tribunal. El camarógrafo concentró su atención en las intervenciones de Makintach, que aparece dirigiéndose con firmeza a testigos y abogados. El resto se grabó dos días antes del inicio del juicio, el 9 de marzo pasado, dentro de la sede de los tribunales.
La declaración de dos testigos complicaron especialmente a la jueza. La primera es el camarógrafo, quien aseguró que cobró 500 dólares por tomar las imágenes de la magistrada. “Me dijeron que se iba a tratar de un documental sobre la jueza. La guionista me dijo que tratara de tener planos de ella” durante la audiencia, dijo.
El segundo testimonio es de la guionista, María Lía Alemán, amiga de la infancia de Makintach. Alemán presentó un escrito donde niega que la intención fuese hace un“documental” sobre el juicio por la muerte de Maradona, sino solo “una entrevista amateur” a su vieja compañera de escuela en su rol de “jueza y mujer”. Pero luego admitió que “el hecho de que hubiera sido asignada como jueza para uno de los juicios orales más trascendentes” de Argentina potenció su idea e interés “en hacer algo al respecto”.
Cuatro médicos, dos enfermeros y un psicólogo están acusados de homicidio simple por haber descuidado y propiciado la muerte de Maradona, quien cumplía internación en una casa alquilada tras una cirugía en la cabeza. Su atención “fue calamitosa”, careció del equipamiento necesario y estuvo a en manos de “un grupo de improvisados”, dijo en marzo el fiscal Patricio Ferrari al presentar la acusación. Los médicos, el psicólogo y los enfermeros, sostuvo Ferrari, “deliberadamente y con crueldad decidieron que muriera”. Si la jueza Makintach finalmente es recusada, el juicio podría volver al punto de partida.
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