La justicia obliga a Milei a dar explicaciones por exponer a un niño autista en las redes
Un juez admite la queja de Ian Moche contra el presidente argentino al considerar que lo acusó de ser “ultrakirchnerista” desde una cuenta oficial


Javier Milei usa sus redes sociales a diario para disparar insultos contra políticos opositores, periodistas, economistas, artistas y todo aquel que critique sus políticas económicas. Lo hace como presidente de Argentina, no a título personal, según ha determinado un juez que ha admitido a trámite la queja de Ian Moche, un niño de 12 años con autismo, por un retuit de Milei. El menor, un conocido activista por la inclusión y la defensa de los derechos de las personas con discapacidad, recurrió a los tribunales por un mensaje presidencial que lo acusaba de proceder de “una familia ultrakirchnerista” y de haber sido usado con fines políticos para operar contra el Gobierno. El juez federal Alberto Recondo ha resuelto pedir explicaciones a Milei, quien hasta ahora se ha negado a borrar el retuit y a pedir disculpas.
Las consecuencias van más allá de este caso particular. La decisión de considerar los mensajes de Milei como la opinión del jefe de Estado de Argentina y no la de un ciudadano común sienta un precedente que puede complicar al mandatario en otras causas, como la que le investiga por presunta estafa al difundir la criptomoneda $Libra desde su cuenta de X.
El requerimiento judicial de Recondo concede cinco días hábiles a Milei para dar su versión de los hechos denunciados. Debido a las dos semanas de receso invernal, el presidente argentino tendrá de plazo hasta los primeros días de agosto. Una vez que reciba la respuesta oficial, el juez deberá decidir si le pide eliminar o no el retuit ofensivo.
“La familia de Ian se lo ha tomado muy positivamente, la acción de amparo está en marcha”, cuenta a EL PAÍS el abogado querellante, Andrés Gil Domínguez. El letrado confirma que el presidente nunca se puso en contacto con el menor ni se disculpó con él. Por el contrario, una vez que decidió recurrir a la Justicia, el presidente argentino “duplicó las agresiones” contra él tanto desde su cuenta oficial como desde las de “las fuerzas de asalto paraestatales que en banda digital se dedican a agredir a todos sus críticos”.
La única explicación oficial hasta el momento ha sido la del portavoz presidencial, Manuel Adorni. Consultado en una rueda de prensa, Adorni apuntó que el objetivo no fue exponer a Ian, sino “a los periodistas que lo utilizaron”. El menor divulga información relacionada con el autismo y reclama por los derechos de las personas con discapacidad en Instagram, donde tiene casi medio millón de seguidores. A lo largo de los últimos años, ha mantenido reuniones con dirigentes políticos de distinto signo.
Meses atrás, Ian y su madre, Marlene Spesso, fueron recibidos por el director de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), Diego Spagnuolo. Cuando el Congreso argentino debatía una ley opositora para declarar la emergencia en discapacidad, Spesso reveló que durante su encuentro, Spagnuolo le dijo que tener un hijo con una discapacidad era un problema de la familia y no del Estado, una afirmación que despertó un gran repudio social, pero que el funcionario niega haber dicho. Desde ese momento, el niño y su familia se convirtieron en blanco de los dardos del líder ultraderechista y su Gobierno.
Gil Domínguez destaca la importancia de que el juez haya argumentado que Milei usa una cuenta de X que tiene una marca de verificación gris que la identifica como “una cuenta que representa a un Gobierno, una organización multilateral o un funcionario”. En su opinión, sienta un precedente importante que puede poner freno a los ataques verbales de Milei: “Determina algo elemental en derecho, que uno es presidente las 24 horas, los siete días a la semana. Es una decisión fundada que desarticula esa posición de que una misma persona puede ser unas horas presidente y otras un ciudadano común”. La Justicia argentina aguarda ahora la respuesta de Milei.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
