La presión fiscal lleva al Banco de la República a dejar intacta la tasa de interés en 9,25%
La junta directiva toma la decisión con tensión por la rebaja en cascada de la calificación crediticia colombiana por parte de Moody’s y Standard & Poor’s

El Banco de la República, responsable de la política monetaria en Colombia, ha decidido dejar inalterada la tasa oficial de referencia en 9,25%. La decisión, adoptada en la mañana del viernes por cuatro de los siete miembros de la junta directiva, llega precedida de dos factores plomizos. El primero fue la presentación, hace un par de semanas, de las proyecciones fiscales a diez años del Ministerio de Hacienda. El segundo, más fresco, fueron los dos anuncios por parte de las agencias calificadoras de riesgos Moody’s y Standard & Poor’s, respectivamente, de una rebaja en la nota de deuda soberana: el país descendió el jueves en la noche, en cuestión de un par de horas, un escalón en materia de confiabilidad ante los mercados que evalúan su salud financiera.
En el caso del veredicto de Standard & Poor’s la situación resulta más delicada. La agencia degradó la calificación del país en los dos renglones de su evaluación: tanto en la calificación crediticia, como en la línea de solvencia de la deuda externa. Y si en este último indicador Colombia pasó de BB+ a BB, en el primero retrocedió a una perspectiva “negativa” en las posibilidades de cumplir con sus pagos a largo plazo. Por su parte, Moody’s rebajó la calificación de Baa2 a Baa3. No obstante, en esta ocasión la firma estadounidense sostuvo el outlook, o tendencia crediticia, en “estable” en un gesto interpretado como un espaldarazo al andamiaje institucional colombiano.
Con este contexto de fondo, Leonardo Villar, gerente del Banco, justificó durante la rueda de prensa así la decisión de la junta directiva: “Entre abril y mayo la inflación anual mostró un descenso marginal al pasar del 5,2% a 5,1%. La inflación básica sin alimentos, ni regulados, se redujo de 4,9% a 4,8%. La rigidez en canastas importantes como la de alimentos y servicios y cierto repunte en la de bienes explica la medida adoptada hoy”.
El ministro de Hacienda, Germán Ávila, añadió a su vez otros elementos a un debate en el que las prioridades del Ejecutivo están en otra orilla. “El Gobierno no comparte la decisión” o “piensa que la decisión no es acertada”, reiteró el jefe de la cartera, quien ocupa una de las siete plazas de la junta. Reveló que su voto, y de otro codirector más, fue a favor de un recorte de 50 puntos. De la misma forma, y en línea con la postura de una Administración que ha abogado desde hace meses por una política expansiva, lamentó que la votación haya ido en contra “del esfuerzo para impulsar el crecimiento económico”.
Esa fricción entre dos visiones económicas ha marcado las discusiones de la junta del banco central sobre el manual para desescalar los tipos de interés. El proceso ha resultado lento. Conviene recordar que, tras estar en torno al 1,75% durante la pandemia, el emisor ajustó las tasas gradualmente hasta alcanzar su techo en 13,25% en junio de 2023, para frenar la disparada de los precios que llevó al índice de precios al consumidor a ubicarse en más del 13%. Desde entonces, la terapia escogida para enfriar la economía y llevar la inflación a la meta del 3% ha estado acompañada de múltiples sombras, locales e internacionales, para llegar a buen puerto.
No en vano, el gerente Villar reforzó la idea de que la decisión de dejar inalterada la tasa es la más propicia tras evaluar la decisión del Gobierno de congelar durante tres años la aplicación de la regla fiscal. Una medida muy cuestionada por buena parte de los analistas y centros de pensamiento que han alertado sobre los problemas de caja. En este orden de ideas, entidades financieras como el Banco de Bogotá o Corficolombiana han proyectado que el déficit público podría cerrar el año entre 7,4% y 7,8%, dos puntos porcentuales por encima de lo que estipulaba la norma que el Ministerio de Hacienda ha suspendido temporalmente.
Al respecto, el ministro Ávila ha incidido en que el Gobierno ha desembolsado 80 billones de pesos solo en deudas heredadas por el hueco fiscal que dejó la Administración del presidente Iván Duque en el subsidio a los combustibles: “La pregunta que no se hace y no se informa, a veces, en estas reflexiones en los medios de comunicación es si tener unas exigencias de estas proporciones no explican la existencia de un problema como el que hoy estamos viviendo. Y eso es lo que hay que reflexionar cuando preguntan sobre la salud de la economía”.
En todo caso, las apuestas de los bancos en la antesala a la junta se inclinaban ampliamente por un aplazamiento en la bajada de tipos, como en efecto ha sucedido. Entre los pocos que se decantaban por una reducción de 25 puntos base se hallaba ScotiaBank Colpatria: “Desde la última reunión del Banco, se materializaron varios escenarios de riesgo, como la volatilidad global o el conflicto en Oriente Medio. A nivel doméstico, se conoció el marco fiscal, que si bien nos dio un déficit más amplio, también fue más realista con las capacidades que tiene Colombia. Y aun así, no hemos visto que se detone una depreciación súbita de la tasa de cambio que se pudiera traducir en riesgos inflacionarios”, resume la economista jefe Jackeline Piraján.
Razón suficiente para que la entidad pusiera sus fichas en la casilla de un recorte moderado. Piraján asegura que los observadores del mercado ya tenían “incorporado dentro de sus expectativas los riesgos fiscales”. Por eso entreveía una ventana para haber dejado la tasa en un 9%, que efectivamente fue la postura intermedia de uno de los codirectores del Banco. El gerente Villar, sin embargo, ha zanjado las dudas y ha explicado que el camino cauto ha sido “reflejo de una evaluación global de circunstancias” donde la llegada al rango objetivo del 3 % en la tasa anual de inflación aún se antoja lejano: “Lo que creíamos que íbamos a lograr este año, (...) va a ser difícil y es algo que ya no está hoy en las proyecciones del equipo técnico del banco, ni tampoco en las expectativas de los analistas”.
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