La inflación se atasca en Colombia: cierra mayo con 5,05%

Colombia ha recibido otra noticia difícil este lunes: la inflación sigue atascada, con un 5,05% en mayo, según ha confirmado en rueda de prensa la subdirectora de la oficina estatal de estadísticas, el DANE. Tras dos años en caída tras un pico de 13,34%, el dato que ha presentado Andrea Ramírez Pisco refleja el séptimo mes de estancamiento, con datos que se mueven entre 5,3% y 5%, y que mantienen al país lejos de la meta del Banco de la República, que es que el incremento de precios al consumidor llegue a 3%.

No todo es malo, sin embargo. La encuesta mensual que hace el Banco de la República a los analistas económicos señala que estos, en promedio, esperaban que quedara en 5,11%, es decir, que en mayo creciera un 0,38%. En cambio, el encarecimiento durante el mes fue de 0,32%, sustancialmente por debajo del 0,43% del mismo mes en 2024. Esa mayor reducción, aunque parezca marginal, señala un sendero de alivio de las alzas en el costo de vida y hace más probable que la junta directiva del Banco determine una nueva reducción de las tasas de interés en su reunión del próximo 30 de junio. Ya en abril logró un inesperado y tímido recorte de 25 puntos básicos, especialmente porque un año atrás la inflación estaba en 7,16%.

Al revisar el resultado rubro por rubro, el mayor peso recae en los arriendos. Ellos solos, en sí mismos, llevaron un crecimiento del costo de vida en 0,12% a lo largo del mes. Mucho más atrás quedaron el tomate o el suministro de agua, cada uno con otro 0,3%. En contraste, los precios de la electricidad, que impulsaron la inflación a lo largo de 2023, cayeron 0,94% solo en mayo, y ya suman una reducción del 1,81% en los últimos 12 meses. El impulso de ese servicio público queda claro en el caso de Bucaramanga, donde la inflación se redujo en mayo un 0,07%, impulsado por una caída del precio de la electricidad de 6,66%.

La lucha contra la inflación es una de las muestras de la situación agridulce de la economía colombiana. Con buenos datos en desempleo o exportaciones, regulares en el crecimiento del PIB o el déficit comercial, y otros preocupantes en la baja inversión o el alto déficit fiscal, el equilibrio se puede decantar a partir de lo que ocurra con la difícil situación política y de seguridad, que conllevan una incertidumbre que suele afectar al movimiento económico.