La Administración Trump deporta al periodista Mario Guevara a El Salvador
Las organizaciones de defensa de los derechos civiles denuncian el caso más grave contra la libertad de expresión en Estados Unidos


Una vez más, la maquinaria de deportaciones de la Administración no se ha dirigido contra un delincuente criminal, sino contra un periodista. Mario Guevara, salvadoreño de 48 años, ha sido expulsado a El Salvador, después de vivir en Estados Unidos durante más de 20 años y sin tener cargos penales en su contra.
Las organizaciones de derechos civiles denuncian la expulsión como un caso sin precedentes de ataque a la libertad de expresión. Guevara fue deportado después de estar más de 100 días detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). “Esta es una vergonzosa erosión de la libertad de prensa en Estados Unidos”, ha dicho en una publicación en X el Comité para la Protección de los Periodistas y Prensa Libre (CPJ). Se trata de “la primera vez que el CPJ documenta este tipo de represalia relacionada con el periodismo”.
BREAKING🚨 Journalist Mario Guevara has officially been deported Friday from the United States back to his native El Salvador. This is a shameful erosion of press freedom in the U.S. — the first time that CPJ has documented this type of retaliation related to reporting.… pic.twitter.com/oaA8fdIlIG
— Committee to Protect Journalists (@pressfreedom) October 3, 2025
“Su deportación no solo constituye una violación de sus derechos humanos, sino que transmite un mensaje aterrador y peligroso: que los periodistas pueden ser detenidos, silenciados y deportados simplemente por hacer su trabajo. Es otro ejemplo claro de los crecientes y superpuestos ataques a los derechos a la libertad de expresión y protesta, y a los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos”, dijo Amnistía Internacional en un comunicado.
Un tribunal federal denegó el miércoles la solicitud de urgencia que el periodista presentó para impedir la deportación. El Tribunal de Apelaciones del Undécimo Circuito falló en su contra argumentando que no había presentado la documentación necesaria para solicitar la residencia permanente. Guevara tiene dos hijos estadounidenses y podía solicitar la residencia permanente (green card).
“No hay palabras para describir la pérdida y la devastación que siente mi familia. Estoy completamente conmocionado e incrédulo de que el Gobierno haya castigado a mi padre simplemente por dedicarse al periodismo, su profesión de vida”, declaró su hijo, Oscar Guevara, al conocer la orden de deportación.
Guevara fue arrestado el 14 de junio mientras cubría las protestas organizadas por el movimiento No Kings contra la Administración Trump en el condado de DeKalb, Georgia. Aunque los cargos contra él fueron desestimados, el ICE le puso bajo su custodia y lw encerró en el centro de detención de Folkston, Georgia. Un juez de inmigración le permitió salir bajo fianza en julio, pero el Gobierno lo impidió, alegando que sus reportajes sobre actividades policiales eran peligrosos.
Guevara llegó a Estados Unidos en 2004 con una visa de visitante. Solicitó asilo, pero le fue denegada. Según sus abogados, se le concedió la salida voluntaria en lugar de una orden de deportación. El caso pasó a la Junta de Apelaciones de Inmigración y se llegó a un acuerdo para cerrarlo administrativamente. Guevara quedó en el limbo, pero tenía un permiso de trabajo. En junio, tras su detención, se reabrió el caso de deportación.
La Unión Americana para las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), que defiende su caso, presentó una petición de hábeas corpus urgente, argumentando que la detención de Guevara era una represalia inconstitucional contra actividades periodísticas protegidas bajo la Primera Enmienda, solicitando que fuera liberado. “Ha vivido en Estados Unidos durante más de dos décadas, es un periodista recibió un premio Emmy, es elegible para ser un residente legal permanente (obtener su green card) a través de su hijo que es ciudadano estadounidense y, en primer lugar, nunca debió haber sido encarcelado”, dijo la ACLU en un comunicado.
El 24 de septiembre la ACLU publicó una carta que Guevara escribió al cumplir 100 días detenido. “Hoy lunes cumplo 100 días tras las rejas, más de tres meses encerrado como delincuente. Estoy consciente de mi situación legal, sé que estoy a punto de ser expulsado de este país, al que tanto he amado y respetado durante más de dos décadas”, reza.
En la misiva, Guevara denuncia que el desempeño de su trabajo es la razón por la que querían deportarlo. “Si me deportan, me voy con la frente en alto, pues estoy convencido de que será por ejercer mi labor periodística y no por cometer crímenes”, escribe. También describe la humillación que ha sufrido y el dolor que supone separarse de su familia, para cerrar con un amargo resumen del momento que se vive en el país por la política antiinmigración de Trump: “El juramento a la bandera de Estados Unidos dice en una parte: ‘Con libertad y justicia para todos’. Eso ahora mismo es una falacia. Deberían agregarle ‘con excepción de los inmigrantes”.
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