HRW denuncia condiciones “desgarradoras” en centros de detención de inmigrantes en Florida
En las tres instalaciones analizadas en el informe, la cifra de detenidos ha aumentado un 111% desde que Trump volvió al poder. En una de ellas, los migrantes aseguran que los obligan a comer “como perros”

Las condiciones en los centros de detención de inmigrantes en Estados Unidos son todavía peor de lo que previamente se ha reportado, indica un informe de la organización Human Rights Watch publicado este lunes. El documento describe violaciones flagrantes y sistemáticas a los estándares internacionales y las propias normas del Gobierno estadounidense sobre detención por motivos migratorios.
El informe se centra en Florida, donde reportes de hacinamiento e imágenes de detenidos formando las siglas SOS han puesto bajo escrutinio público estos centros. La lupa está particularmente puesta sobre el de Krome, al suroeste de Miami, que está operando al triple de su capacidad, según el informe, y donde han muerto al menos dos personas de las cinco fallecidas en el Estado en los últimos meses bajo custodia de las autoridades migratorias. Los otros centros en la mira del reporte son el Centro de Transición de Broward (BTC, por sus siglas en inglés) y el Centro Federal de Detención (FDC).
Como resultado de la ofensiva contra los inmigrantes del Gobierno de Donald Trump, el número de personas detenidas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se ha casi duplicado con respecto al año anterior, y es el más alto de la historia del país, según el informe. La mayoría de los detenidos, —el 72%— no tienen ningún antecedente criminal. En los tres centros de Florida citados en el reporte, la cantidad de detenidos es un 111% más que antes de la toma de posesión de Trump.
Los hallazgos se basaron en entrevistas con casi una docena de detenidos, así como una veintena de familiares y abogados de inmigración que describieron tratos degradantes y deshumanizantes. Algunos detenidos narraron cómo permanecieron esposados dentro de autobuses durante largos periodos, sin comida, agua ni baños funcionales, o hacinados en celdas donde tuvieron que dormir en el suelo helado y bajo una luz fluorescente constante. A muchos se les negó el acceso a servicios básicos de higiene y atención médica, indica el informe.
Una mujer fue llevada a Krome, un centro de detención de hombres, donde pasó días en una celda que se utiliza normalmente para el proceso de ingreso y estaba abarrotada de mujeres, con un solo inodoro lleno de heces, sin ropa, ni cama, ni privacidad, detalla el informe. Un hombre dijo que la temperatura del aire acondicionado en la celda era tan baja que no lo dejaba dormir y pensó que le “iba a dar hipotermia”. Otro relató que los agentes los obligaron a comer esposados con las manos en la espalda, después de esperar durante horas por el almuerzo. “Tuvimos que agacharnos y comer sobre las sillas con la boca, como perros”, indicó.
Florida ha tratado de ponerse a la vanguardia de la agenda antiinmigrante impulsada por la Administración Trump. El Estado ha adoptado más de 220 acuerdos con autoridades locales para arrestar inmigrantes, conocidos como 287(g), y ha realizado redadas masivas en complejos operativos en centros de trabajo, fincas y carreteras. Recientemente, construyó un nuevo centro de detención conocido como Alligator Alcatraz que desató una ola de críticas.
El reporte también señala la falta de tratamiento médico a detenidos con enfermedades crónicas, quienes no tuvieron acceso a medicinas que necesitaba a diario, a pesar de alertar en repetidas ocasiones a las autoridades. La familia de un hombre que se desmayó y fue hospitalizado se enteró de que había sido registrado en el hospital con un nombre falso, y devuelto al centro de detención esposado.
“La atención médica deficiente podría estar relacionada con dos muertes: una en Krome y otra en el BTC”, señala HRW. El hombre que murió en Krome, un cubano de 75 años que llevaba más de 60 en Estados Unidos, tenía problemas cardiacos y había sufrido varios infartos. Su familia dijo que se había quejado de que no tenía acceso a los medicamentos que necesitaba y había sido hospitalizado y luego llevado de regreso a Krome, donde falleció dos días después.
Los entrevistados por HRW dijeron también que pedir asistencia a los funcionarios podía resultar en un castigo, lo que provocaba un efecto intimidatorio. “Si pides ayuda, te aíslan. Si lloras, te pueden aislar durante dos semanas. Entonces la gente se queda callada”, narró una mujer.
Los agentes se muestran indiferentes incluso cuando alguien presenta síntomas de una crisis médica. Por ejemplo, un detenido que comenzó a toser sangre dentro de una celda hacinada fue ignorado durante horas, indica el informe.
Según HRW, se espera que las condiciones descritas en el informe empeoren todavía más como resultado de la política migratoria de deportaciones masivas de Trump. El organismo exhortó al Gobierno a buscar otros mecanismos y dejar las detenciones de inmigrantes “solo como medida de último recurso y durante el menor tiempo posible”. También pidió restablecer la prohibición de redadas en “lugares sensibles”, como escuelas, lugares de culto, y centros de salud, garantizar la rendición de cuentas y supervisión independiente y ampliar las protecciones humanitarias de los inmigrantes, entre una larga lista de recomendaciones a las autoridades federales, estatales y locales. Asimismo, solicitó a los comités de Tortura y Derechos Humanos de la ONU investigar las denuncias y exigir responsabilidades al Gobierno estadounidense por cualquier incumplimiento de las llamadas Reglas Mandela de Naciones Unidas para el tratamiento de reclusos.
Por su parte, la subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Tricia McLaughlin, desestimó “cualquier afirmación de que existen condiciones deficientes en los centros de detención del ICE” como “falsa”. “Todos los detenidos reciben comidas adecuadas, atención médica y tienen oportunidades de comunicarse con sus familiares y abogados. Garantizar la seguridad, protección y el bienestar de las personas bajo nuestra custodia es una de las principales prioridades del ICE”, dijo en un correo electrónico. También afirmó que “este tipo de mentiras” ha contribuido al aumento de los ataques contra agentes del ICE.
Si bien el informe de HRW no toma en cuenta el nuevo centro Alligator Alcatraz, los reportes de maltrato y malas condiciones en este han ido aflorando desde que comenzó a operar a principios de mes. Familiares de un mexicano detenido ahí dijeron que con frecuencia fallaba la electricidad, no tenían cómo lavarse los dientes o bañarse y la comida consistía solo de sándwiches. Un cubano detenido ahí dijo por teléfono la semana pasada que antes de una visita de legisladores y autoridades locales los funcionarios los obligaron a bañarse de madrugada, después de varios días sin poder hacerlo, y les dieron sábanas para las literas. El hombre, que fue detenido en su casa en Miami y no habla inglés, dijo que en una ocasión a la hora de comer un guardia lo golpeó en el abdomen porque no había entendido que le había ordenado que se alejara.
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