‘El ICE estuvo aquí’: una iglesia de Massachusetts mantiene un belén navideño en contra de las redadas a pesar de las críticas

Los líderes de una iglesia católica en Massachusetts han decidido mantener un controvertido belén que incluye un mensaje en contra del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), a pesar de las críticas y de una orden de la Arquidiócesis Católica de Boston para retirarlo. El belén en la parroquia de St. Sussana (Santa Susana) en la localidad de Dedham, reemplaza las figuras tradicionales de Jesús, María y José con un cartel que dice en inglés: “El ICE estuvo aquí”, lo que sugiere que la Sagrada Familia ha sido detenida por agentes de inmigración.

Un mensaje más pequeño indica que los tres personajes están “a salvo en el santuario de nuestra iglesia”, y otro incluye la información de contacto de un grupo de defensa de los inmigrantes que realiza un seguimiento de la actividad del ICE en Massachusetts. Los elementos tradicionales, como los pastores, las ovejas y los Reyes Magos, siguen colocados alrededor del pesebre.

Líderes de la iglesia instalaron el Nacimiento poco después del Día de Acción de Gracias, como parte de una tradición recurrente de belenes no tradicionales que organiza el grupo de paz y justicia de la parroquia. El reverendo Stephen Josoma, de la congregación, dijo en una declaración que la intención no era provocar controversia, sino suscitar a la reflexión y el diálogo.

“Nuestra esperanza era crear un diálogo en torno a la vida contemporánea”, afirmó, y explicó que el belén invita a reflexionar sobre cómo sería el nacimiento de Cristo en el mundo moderno. Describió el Nacimiento como arte religioso destinado a evocar emociones y a la introspección. El párroco reconoció que muchas personas no están de acuerdo con el mensaje, pero señaló que eso no significa que la exposición sea sacrílega.

Sin embargo, la Arquidiócesis de Boston no está de acuerdo. Los líderes de la Iglesia ordenaron a la parroquia que retirara el letrero, con el argumento de que viola las normas eclesiásticas que rigen el uso de objetos sagrados. En un comunicado, afirmaron que los fieles tienen derecho a esperar espacios dedicados a la oración y a la devoción, “no a mensajes políticos divisivos”, y pidieron que se devolviera al pesebre su propósito tradicional y sagrado. También señalaron que la parroquia no había solicitado ni recibido permiso para apartarse de esas normas.

Reacciones divididas

El director interino del ICE, Todd Lyons, también condenó el Nacimiento. Lo calificó de “absolutamente abominable” y lo acusó de contribuir a una narrativa peligrosa. Lyons afirmó a Fox News en una declaración que este tipo de mensajes impulsan la hostilidad hacia las fuerzas del orden y citó lo que describió como un aumento dramático de las agresiones contra los agentes del ICE. El funcionario hizo una declaración similar sobre las aplicaciones en las que los usuarios reportan actividad del Servicio de Inmigración y Aduanas. Por otro lado, aplaudió a la Arquidiócesis de Boston por oponerse públicamente a la exposición y dijo que muchos agentes del ICE en Massachusetts son católicos fieles y estadounidenses de primera generación.

De igual forma, reportes de la prensa local señalan que el belén ha dividido a los residentes de Dedham. Algunos locales y seguidores de la parroquia la elogiaron por abordar lo que consideran cuestiones humanitarias relacionadas con la aplicación de las leyes de inmigración. Otros, sin embargo, criticaron la escena por considerarla inapropiada o arriesgada, y afirmaron que una iglesia no es el lugar adecuado para transmitir un mensaje que señala a una agencia federal encargada de hacer cumplir la ley.

En general, el Nacimiento ha suscitado un debate tanto político como religioso. En línea también ha habido reacciones divididas que van desde la gratitud a la parroquia hasta acusaciones de que la exposición se burla del significado de la Navidad. Incluso algunos que aplaudieron las intenciones de la iglesia expresaron preocupación de que el mensaje pudiera avivar tensiones en un momento ya de por sí polarizado.

Esta no es la primera vez que la parroquia de Santa Susana atrae la atención nacional por sus decoraciones navideñas. En 2018, la iglesia representó al Niño Jesús en una jaula para criticar las políticas de separación familiar durante la primera Administración de Donald Trump. Otras decoraciones anteriores abordaron temas como la violencia armada y el cambio climático. Todas provocaron debate y reforzaron la reputación de la parroquia de utilizar imágenes religiosas para abordar cuestiones sociales contemporáneas.

La parroquia de Santa Susana no es la única iglesia que ha hecho este tipo de acciones. Dos iglesias de la zona de Chicago utilizaron belenes no tradicionales para hacer referencia a la aplicación de las leyes de inmigración. En Evanston, la iglesia Lake Street Church representó al Niño Jesús con las manos atadas y a María y José con máscaras antigás para establecer un paralelismo entre la historia de la Sagrada Familia como refugiados y la detención de inmigrantes en la actualidad. Otra iglesia cercana eliminó por completo a la Sagrada Familia y colocó un cartel en el que se indicaba que estaban “escondidos” debido a la actividad del ICE.