Despedida de una residencia por grabar y compartir un vídeo vejando a una anciana: “Está más muerta que viva”

Una residencia de mayores de Azuqueca de Henares (Guadalajara) ha despedido a una trabajadora por “trato vejatorio” a una usuaria del centro. La empleada, que trabajaba como auxiliar de geriatría en la residencia, grabó un vídeo con el teléfono móvil profiriendo todo tipo de expresiones denigrantes sobre la anciana en el momento en que debía darle de cenar. “Está más muerta que viva”, “me da mucho miedo esta tía” o “esto es lo que tengo que darle” —mientras esboza cara de asco— son algunas de las frases utilizadas por la joven para referirse a la mujer, a la que no duda en mostrar durante unos segundos recostada en la cama de su habitación. Las imágenes empezaron a difundirse la madrugada del pasado domingo desde una cuenta anónima de TikTok. Esa misma mañana, y tras tener conocimiento del vídeo por otro empleado, el centro decidió rescindir su contrato.

Fuentes de la dirección de la residencia han confirmado a EL PAÍS que ese mismo domingo se denunció ante la Guardia Civil de Azuqueca de Henares a la ya ex empleada de Henares “por un presunto delito de trato vejatorio hacia las personas mayores” y, tras contactar con la familia de la afectada, se envió un comunicado a los allegados del resto de residentes informando de lo ocurrido y de las medidas adoptadas.

“Los que nos conocéis, sabéis que llevamos muchos años dedicándonos en cuerpo y alma a la atención y cariño hacia las personas mayores que viven con nosotros y no sería justo que esta dedicación se viera empañada por la actuación de esta persona, que para nada nos representa”, recoge el texto consultado por este diario. La residencia también ha presentado una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos por la difusión del vídeo en las redes sociales, “con la imagen de una persona mayor, vulnerable, y sin pixelar”, a la que deben proteger, explican.

El clip, que se cree pudo haber sido grabado entre el 20 de junio y el 3 de agosto, ha desatado una ola de indignación en las redes sociales, con cientos de comentarios condenando el comportamiento de la joven, contratada el pasado mes de junio para una sustitución de verano. “Una persona que habla y actúa así, no puede seguir en la residencia”, señalan desde la residencia, que también denuncia las amenazas telefónicas que el centro está recibiendo desde la publicación del vídeo.

“Estamos recibiendo llamadas en la que nos llaman hijos de puta y nos amenazan con quemar la residencia”, explican sus responsables, que piden no identificar el nombre y la ubicación del centro para evitar el acoso que “por una actuación individual”, que ellos mismos condenan y han denunciado, están sufriendo desde que se conocieran los hechos. “Hay indignación entre todos los trabajadores, pero gracias a Dios las familias están muy satisfechas con la residencia”, destacan.

La Consejería de Bienestar Social de Castilla-La Mancha —con la que el centro, de gestión privada, tiene conveniadas todas sus plazas— se ha sumado a la denuncia presentada por la residencia. También UGT ha denunciado a la ex trabajadora, a la que califican de “sinvergüenza”. “Me llevan los demonios. No hay derecho. Lo de esa señora no tiene nombre y espero que se le caiga el pelo. Es vergonzoso”, señala Esther Soto, responsable del sector sociosanitario de UGT Servicios Públicos en Castilla-La Mancha, tras remarcar que los trabajadores de las residencias —en su mayoría mujeres— “no son así”.

La joven despedida, mientras, trata de defenderse. “Fue una broma fuera de lugar en un momento de cansancio”, justificaba este martes en declaraciones al programa ‘Vamos a Ver’ de Telecinco. Y denuncia el hostigamiento que asegura estar sufriendo tras la publicación del vídeo: “Esto ya está en manos de la Guardia Civil por todo el acoso que estoy recibiendo”.