Saber lo que pasó
La ciudadanía tiene el derecho de recibir respuestas a las preguntas que el colapso del lunes ha dejado abiertas


Uno ya no sabe, y por eso quiere saber. No sabe qué será lo que venga después de todas las distopías y empieza a preguntarse con qué artilugio plantaremos cara al futuro, si las pilas y los transistores han discutido la hegemonía de la inteligencia artificial. Nunca habíamos avanzado tanto como en esta época en que nuestros datos y nuestras cuentas y nuestras conversaciones y nuestros recuerdos y hasta nuestra identidad se guardan en un teléfono que puede quedarse sin energía y sin conexión, igual que nuestras casas. Nunca nuestra fragilidad había quedado tan a la vista, en plena oscuridad.
El apagón del otro día vino a constatar lo que este siglo se empeña en recordarnos año tras año: que el futuro consistía en que pueda repetirse lo que pensamos que jamás se repetiría y que suceda lo que pensamos que jamás sucedería. Esa inseguridad —rasgo de nuestro tiempo que alimenta los discursos salvacionistas— la pudimos sortear este lunes con lo que mejor tenemos: una fraternidad que nos hizo tender la mano y un sarcasmo que nos ayudó a sobrellevar la incertidumbre. O el miedo.
Ahora, sin embargo, ha llegado el momento de saber. La ciudadanía tiene el derecho a que se le respondan las preguntas que el colapso dejó abiertas y que se resumen en dos: por qué pasó y si puede pasar de nuevo. La necesidad de saber es urgente, aunque si se quiere saber en serio hará falta aquello que se valora tan poco entre tanta inmediatez: tiempo. Un tiempo rápido, pero un poco de tiempo al cabo.
Por eso, conviene pedir que no se confundan los términos ni nos confundan a los demás, porque querer saber no es lo mismo que buscar culpables. Si cada actor implicado se apresura en señalar a los otros, ya en las primeras horas dará la sensación de que eso también se repite, lo de procurar ganar lo que llaman el relato mientras intentan que la verdad acabe reducida a una mezcla de versiones. Y uno, que ya no sabe, lo que quiere es saber.
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