Efecto bumerán en Canadá
Los liberales de Mark Carney se alzan con la victoria en las elecciones espoleados por la indignación ciudadana contra Trump


Las elecciones parlamentarias de Canadá produjeron este lunes los primeros efectos concretos de la retahíla de amenazas que vertebran la política exterior de Donald Trump. El ganador de los comicios, percibidos por los votantes como un acto de reafirmación frente al presidente de EE UU, fue el liberal Mark Carney. El candidato afrontaba la votación más decisiva de la historia reciente del país con la dificultad de heredar el desgaste de su antecesor, Justin Trudeau, tras 10 años en el cargo, pero logró concitar el apoyo del 43% de los electores. Un triunfo claro, aunque sin mayoría absoluta, frente a los conservadores, que durante meses encabezaron la intención de voto.
Carney, un economista que dirigió los bancos centrales de Inglaterra y de Canadá, se impuso gracias a su mensaje claro en defensa de la soberanía. El sentimiento de orgullo avivado por los ataques de Trump se mezclaba en estos comicios con los cálculos del voto útil a pesar de la cuestionada herencia de Trudeau. El líder de los liberales, primer ministro en funciones desde marzo, aseguró que gobernará con todos los partidos y todos los territorios. No en vano, puede necesitar al Bloque Quebequés como apoyo para un Ejecutivo en minoría. También afirmó que abrirá el diálogo con su homólogo estadounidense sobre economía y seguridad, pero le lanzó un aviso claro: “Nunca nos doblegará”. La guerra comercial iniciada por el mandatario republicano recurre, especialmente en el caso de sus vecinos, México y Canadá, a las acusaciones en materia de seguridad para justificar sus aranceles. Pero además de los gravámenes del 25% a los coches, el acero y el aluminio, Trump ha amenazado varias veces con anexionarse el país. Lo volvió a dejar claro el mismo lunes deseando “suerte al gran pueblo de Canadá” y sugiriendo que votaran por él.
El aspirante del Partido Conservador, Pierre Poilievre, comparte ideario con el magnate neoyorquino y se había convertido en un potencial integrante de la internacional trumpista. Sin embargo, a medida que avanzaba la carrera electoral se desmarcó de él y llegó a pedirle que no se metiera en los asuntos internos del país. El lunes por la noche Poilievre, quien ha perdido su escaño, aseguró que brindará su colaboración al ganador para defender la soberanía del país. Los ataques de Trump tuvieron, en definitiva, un efecto bumerán en las urnas. El mensaje de resistencia que lanzaron los votantes aboca ahora a Carney mantenerse firme frente a las exigencias de la Casa Blanca. Lo ocurrido en Canadá es un importante precedente y puede anticipar nuevos equilibrios internacionales triangulando con Europa y Asia. Los ojos del mundo miran ahora a Ottawa para ver en qué se traduce esa respuesta a Washington.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.