Ir al contenido
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Animales heridos

El tiempo no regresa. Lo único que se puede hacer es no pasar de largo: estar ahí para la pasión tardía, para el que llega postreramente herido

Buenos Aires en la huelga general 2024
Leila Guerriero

Viajaba en tren hacia Zaragoza leyendo De las que duelen, un libro de la fabulosa poeta Ada Limón. Uno de los poemas dice: “De haber sabido que venías, en ese entonces, cuando pensé que el amor podía haber sido la cosa que me salvara a fin de cuentas (...) De haber sabido, la verdad es, me habría arrodillado y dicho, más temprano, ven a mí más temprano”. El hombre con quien vivo y yo pasamos el fin de año en mi ciudad natal. El día en que emprendíamos el regreso a Buenos Aires, un perro entró en el parque de nuestro hotel. Estaba muy flaco, con una pata destrozada. Le dimos comida, agua. Llamamos a defensa civil, a la asociación protectora de animales. Nadie parecía dispuesto a recibirlo. Era domingo, mal día para morir o estar en emergencia. Finalmente, apareció una rescatista que lo llevó a una clínica, y partimos hacia la capital. Estábamos en la ruta cuando ella nos avisó que había publicado la foto del perro en redes y que había aparecido la dueña. El animal estaba extraviado desde hacía un mes, acumulando heridas y hambre sin que nadie reparara en él.

Siguieron más noticias: había que amputarle la pata, comía a veces. Al tercer día se murió. El hombre con quien vivo, devastado, me dijo: “Si lo hubiéramos encontrado antes”. Ven. Ven más temprano. No lo encontramos antes ni cuando lo teníamos que encontrar. De eso se trata todo esto: de vivir a ciegas. No le prestamos atención al tipo aquel en aquel bar cuando teníamos veinte años y, de ahí en más, nada fue como pudo haber sido. El tiempo no regresa. Lo único que se puede hacer es no pasar de largo: estar ahí para la pasión tardía, para el que llega postreramente herido. Decir “Ojalá te hubiera visto antes, te hubiera querido antes. No te vi ni te quise, pero ahora no me voy”. A veces, después, llega el azote de dios, el sufrimiento. Pero en el instante previo a perderlo todo se puede, todavía, entrar en el soleado espectáculo del amor. Aunque sea por un rato.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Leila Guerriero
Periodista argentina, su trabajo se publica en diversos medios de América Latina y Europa. Es autora de los libros: 'Los suicidas del fin del mundo', 'Frutos extraños', 'Una historia sencilla', 'Opus Gelber', 'Teoría de la gravedad' y 'La otra guerra', entre otros. Colabora en la Cadena SER. En EL PAÍS escribe columnas, crónicas y perfiles.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_