Frescas, sanas y con un toque de sofisticación tanto en su preparación como en su paladar, estas infusiones de ciruela, mango, cereza o melón son la moderna sublimación de clásicos veraniegos como los granizados, los cócteles sin alcohol o el té frío
El Museu de la Confitura, en Torrent (Girona) cumple dos décadas y lo celebra con un libro en el que comparte los secretos de un espacio único, que guarda 150 recetas, algunas de ellas premiadas internacionalmente
El plato chino que traspasa fronteras: versátil, fácil de hacer y de aprovechamiento, que se elabora con carne, pescados, verduras, con guisos y sobrantes de comida. El secreto también está en la masa
No se sabe con certeza dónde se originó el ceviche, pero se estima que hace unos 15 siglos en los costas del Pacífico americano se marinaban los pescados en frutas ácidas.
Lo óptimo para evitar la resaca es la abstención, pero si anoche hubo excesos, estas tres elaboraciones sencillas, con ingredientes al alcance de muchos y creadas por Esther Merino, pueden ayudar a mejorar el día
Tener estos aceites en la despensa es una forma sencilla de hacer que los platos más básicos saquen todo su potencial. Sólo hay que añadirles un chorrito tanto en crudo como durante la cocción.
Fácil, sana y llena de sabor. Así es esta versión de la ensalada de col que viene a ayudarnos con los propósitos de portarnos bien en 2017 después de tanta comidorra navideña.
Volvemos a preparar una receta de película, esta vez concentrados en el despiporre culinario que ofrece la película de Ang Lee. ¿Quién dijo que la cocina china era difícil?
Los miembros más humildes de la familia de los bivalvos vuelven a protagonizar una receta sencilla y a la vez exótica. Con solo cuatro ingredientes y tres normas a seguir, el triunfo está asegurado.
¿Se puede tunear una lata de berberechos hasta convertirla en algo parecido a un ceviche? La respuesta, unas líneas más abajo (por si acaso ve comprando lima, aguacate, cilantro, tomate y un par de cosas más).
Suaves, especiadas, mantecosas, dulces y peligrosas, porque te puedes comer 20 sin darte cuenta. Así son estas galletas, perfectas para acompañar un té o un chocolate una tarde fría de invierno.