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Morena
Columna
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Café del Bienestar: para seguir retorciéndose

Se habla de lo que ha sido el “verano maldito”para Morena y la presidenta Sheinbaum en términos políticos. Una sorprendente escalada de frivolidad, ostentación y abuso ha sido la norma en estas semanas

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, durante una de sus conferencias matutinas.
Juan Ignacio Zavala

Claudia Sheinbaum cuenta con virtudes y talentos. La simpatía no es uno de ellos. Como diría una de sus defendidas, Beatriz Gutiérrez: “No le sobra”. Cuando a la presidenta le da por hacer chascarrillos es obvio que a su alrededor desata risas y hasta carcajadas de ser necesario forzadas (se sabe: quienes ejercen la presidencia son personas graciosísimas, de humor ácido natural, brillantes, visionarios, guapos, cantan bien, son la mar de agradables y tienen un gusto exquisito para todo. Estas características duran aproximadamente cuatro años). Pero todos saben que sus chistes en una reunión social dejarían a todos con cara de estupefacción y con la sonrisa congelada al tratar de averiguar de qué se trata el supuesto chistorete.

A fuerza de mañaneras, de contestar a todo, de meterse en asuntos sin importancia, en verdaderos chismes, la presidenta Claudia Sheinbaum ha comenzado a presentar contrastes sorpresivos en sus intervenciones matutinas. Las comparecencias diarias han obligado a la palabrería hueca y a sacar el lado rijoso y amargo de la presidenta.

Esto viene a colación por el anuncio que hizo el viernes sobre el Café del Bienestar, una nueva apuesta de este Gobierno para vender productos consumibles y competir con quién sabe quién. El argumento central fue: para “que se sigan retorciendo”, dicho a manera de broma con una amplia sonrisa. Si es chiste saldrá muy caro en términos económicos. No sabemos si el café terminará vendiéndose aquí para poder retorcerse de gusto. Porque en el sexenio pasado mandaron hacer “pilas del bienestar” que se vendían en Polonia. Por supuesto que lo dijo para lanzar un dardo a sus opositores. Pero esa pobre gente no parece tener ni para retorcerse políticamente. Las últimas semanas son otros los que han estado retorciéndose.

En la prensa se habla de lo que ha sido el “verano maldito”para Morena y la presidenta Sheinbaum en términos políticos. Una sorprendente escalada de frivolidad, ostentación y abuso ha sido la norma en estas semanas. Los protagonistas han sido desde familiares del expresidente hasta empresarios como Alfonso Romo cuya empresa financiera es sospechosa para el Gobierno norteamericano-, el senador Adán Augusto que está envuelto en un escándalo de encubrimiento del crimen organizado en el estado que gobernó; Andy, el hijo predilecto, metido en el escándalo de una vida disipada en la que el dinero se exhibe con viajes exóticos, y compras en tiendas de lujo que justifica porque “incluyen el desayuno”; legisladores de Morena como el presidente de la Cámara de Diputados y su señora esposa cuya frivolidad es verdaderamente de concurso. Vacaciones en Europa, despilfarro, exhibicionismo, vanidades exaltadas en redes sociales y la superficialidad como norma de conducta han revelado que el movimiento, del cual la cabeza institucional es Sheinbaum, está podrido y extraviado. La situación no está para chascarrillos.

Eso no es todo. Lo que ha evidenciado el “verano maldito” es la falta de liderazgo en ese partido, la anarquía rampante. Todo pasa por el escándalo, la improvisación, la humillación del propio o el ajeno. La presidenta le impone a sus diputados el proyecto de Pablo Gómez –un tipo soberbio y petulante que ha dejado en claro que el trabajo a su cargo será ley en unos meses. Los diputados se retorcieron y la respuesta no tardó en llegar en la boca Ricardo Monreal: la reforma será la que aprueben los diputados y punto. Ahí mismo, en la fracción diputadil de Morena, el vicecoordinador Pedro Haces enfrenta denuncias públicas en varios estados porque su organización sindical se dedica abiertamente a la extorsión. Más lo que se acumule esta semana.

La cosa no está sencilla. Todos sabemos quién se estuvo retorciendo con lo que pasó todo el verano y que eso se quita con una taza de sabroso cafecito del bienestar.

@juanizavala

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Sobre la firma

Juan Ignacio Zavala
Consultor en comunicación política y analista de la vida política mexicana. Ha participado en diversos medios de comunicación como polemista y comentarista. Ha sido responsable de comunicación de instancias como el PAN, la presidencia de la República y la FGR. Es autor de varias novelas, entre ellas 'Polarizados, una guerra'. íntima".
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