Tepic busca equipo de fútbol
El gobernador de Nayarit destroza la Ciudad de las Artes para levantar un estadio: deportes 1, violines, 0

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Tepic contará en breve con otro estadio de fútbol. Y con ese serán dos. Excelente noticia, dirán los aficionados. Pero resulta que la capital nayarita no tiene equipo propio. Así que la noticia se hace extraña, sospechosa, chistosa o discordante. El silencio de las autoridades ante el interés de la prensa es más atronador todavía. Y mira que la pregunta en sencilla: ¿Que para qué quiere Tepic un estadio si tiene otro en desuso y no hay jugadores, oiga? Pero el gobernador Miguel Ángel Navarro no oye. Entonces suenan las guitarras y los violines y bailarinas de tutú negro elevan su voz para que llegue a Palacio Nacional, porque la presidenta un día también llevaba tutú y creen que las comprenderá. Los artistas son los afectados porque la demolición para levantar el estadio ha destrozado la Ciudad de las Artes, donde se formaban decenas de muchachos cada día. “Claudia Sheinbaum fue bailarina clásica y creemos que puede tener más empatía con esto”, le dijo una de las danzarinas a Carlos S. Maldonado, el reportero de este periódico que fue a hablar con ellas.
Las máquinas excavadoras se han llevado por delante el complejo y algunos árboles para ir allanando el camino. Mientras eso ocurría, los estudiantes protestaron pacíficamente, como gusta en Presidencia, con instrumentos musicales, danzas y acrobacias. La bella contra la bestia. Pero nada han conseguido, el pacifismo no cotiza en estos tiempos. Beatriz Navarro, una diputada del Estado del mismo color del gobernador y de la propia presidenta, se ha atrevido a denunciar el asunto dejando caer dudas razonables sobre la transparencia del proyecto y la falta de información pública, el financiamiento y otras medidas legales. Sus quejas quedarán guardadas entre los papeles legislativos.
Fútbol. Palabra mágica. A quién puede interesarle un concierto de violín o de guitarras si unos pocos muchachos dándole al balón prometen un negocio rentable. El estadio, ha dicho el góber, contará con “instalaciones de primer nivel, incluyendo una cancha con estándares FIFA”. Pues no se hable más. Ahora sí tienen sentido los 300 millones que se invertirán en una instalación deportiva que no tiene jugadores. Si una ciudad con un estadio casi en desuso, otro en proyecto y un equipo inexistente no es sospechoso habrá que tacharlo entonces de ridículo y seguir rogando a Beatriz Navarro que insista y exija las explicaciones debidas. Alguien tenía que hacer el trabajo para el que le votaron, verdad. Y los periodistas seguir poniendo el micro en la boca del gobernador, como corresponde, por ver si en algún momento da explicaciones a su pueblo. Navarro, en lugar de inaugurar el estadio, inauguró las obras de demolición de la Ciudad de las Artes. ¡Fiesta! Hay que seguir las aventuras de este hombre, no tiene precio.
Partía el alma ver estos días a las danzarinas sobre un escenario de destrucción, al guitarrista ensordecer sus acordes bajo el ruido de las máquinas demoledoras. El arte queriendo alzarse contra la estupidez humana que no cesa. Los disgustos de la política llegan pronto a los jóvenes y luego dirán que no saben de dónde les viene ese desapego institucional, esa falta de interés por la política o el repudio por todos los que alcanzan el poder. Muy temprano han tenido que descubrir estos muchachos de Tepic lo que puede hacer un gobernador con los votos que le prestaron. Se ve que al hombre se le pasó una noche por el magín construir un estadio y cuándo le preguntaron para qué, contestó: paraguayo.
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