El INE cierra el conteo de la elección judicial y entra en una nueva fase

Las piezas del rompecabezas empiezan a encontrar su lugar dos semanas después de que México consumara la inédita elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular. El Instituto Nacional Electoral (INE) ha concluido con el cómputo de los 458,7 millones de votos, fruto de un 13% de participación ciudadana. Con el cierre del conteo se abre una nueva etapa en el proceso que, desde su origen, con la discusión de la reforma judicial, ha venido arrastrado un aluvión de irregularidades y un choque de poderes sin precedentes. La autoridad electoral desbloqueará una prueba más este domingo, que iniciará con la entrega —paulatina — de constancias a quienes resultaron ganadores.

La recepción del certificado oficializa los triunfos y les da a los virtuales juzgadores, pase casi directo para rendir protesta el 1 de septiembre. Pero antes deberán pasar nuevos filtros. A los candidatos les queda por delante un puñado de batallas que sortear antes de asegurar la victoria. Sobre todo, la fiscalización, es decir, la comprobación de los egresos e ingresos de campañas y la garantía de idoneidad de los perfiles. El 28 de agosto, fecha límite para que los tribunales resuelvan los recursos de impugnación, será el momento en el que se podrá dar por concluida la primera elección de juzgadores por voto popular en México.

A la lista de cuentas por saldar se le deben sumar los resultados de las pesquisas que han iniciado el INE, el Tribunal Electoral y la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (Fisel), sobre las guías impresas y digitales, los famosos “acordeones”. Se distribuyeron en la antesala de la elección y terminaron siendo coincidentes con una buena parte de los resultados electorales, al menos en la contienda de ministros y magistrados, según pudo constatar este diario.

La presidenta, Claudia Sheinbaum, ha defendido, desde el primer minuto, el éxito del proceso aupado por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador. Ha dado por bueno el 13% de participación, pese a estar por debajo del mínimo que su partido, Morena, esperaba, el 20%. La mandataria y el partido han sostenido su defensa hasta el último momento. Este viernes, en un evento en Hidalgo, Estado del centro del país, volvió a colocar los resultados de la elección en la mesa. “Es mucho mejor que haya decidido el pueblo de México a que decidan unos cuantos senadores quiénes van a ser los próximos ministros y ministras”, recalcó la mandataria a los asistentes.

El oficialismo no es el único que se ha sujetado del optimismo para pregonar el éxito en la elección. El INE ha cerrado el cómputo de los 458,7 millones de sufragios, cifra potencialmente mayor al número de votantes, debido al número de votos por boleta —cada ciudadano representó hasta 39 votos distintos. La cifra incluye 54,2 millones de votos nulos, —en cuatro de las seis boletas— por diversas causas, entre ellas boletas tachadas, mal llenadas o en blanco. “Hoy tenemos un Poder Judicial que, por primera vez, lleva el sello indeleble de la voluntad popular”, ha dicho Guadalupe Taddei, presidenta del INE, al dar por concluido el conteo de sufragios en los 300 distritos del país. En su discurso ha dejado fuera la batería de tropiezos y obstáculos que el órgano electoral sorteó antes del día de la jornada; tiempo insuficiente y un recorte presupuestal millonario que durante meses pusieron contra las cuerdas al organismo.

La primera fase del proceso ha concluido con críticas y señalamientos sobre la certeza del proceso. Los observadores de la Misión Electoral de la Organización de Estados Americanos emitieron un informe en el que calificaron el proceso de apresurado, con muchos errores de forma y criterio, que remató con la recomendación de que un ejercicio similar no debe repetirse. “Esta misión no recomienda que este modelo de selección de jueces se replique para otros países de la región”, se lee en el informe que fue criticado por Sheinbaum y aplaudido de la oposición.

La elección judicial todavía no es capítulo cerrado; falta un buen camino de frente antes de eso. El INE comenzará con la entrega de algunas constancias este 15 de junio. El reparto está condicionado, en principio, a que los ganadores cumplan los requisitos de idoneidad y se compruebe que no incurren en ningunos de los supuestos que establece el protocolo “8 de 8 Contra la Violencia”. El mecanismo se ha implementado para evitar que personas con sentencias firmes por delitos de violencia familiar o doméstica, sexuales, o deudores alimentarios puedan ocupar un cargo. Le siguen los procesos de fiscalización y las impugnaciones en manos de los tribunales. El Tribunal Electoral tendrá la última palabra.