Una carta que amenaza con matar a Trump, un mexicano detenido y una trampa: la otra cara del caso de Ramón Morales
Una investigación de la CNN revela que el hombre arrestado no fue quien envió la advertencia, sino que fue víctima de una venganza personal. Sigue preso en una cárcel de Wisconsin


El rostro de Ramón Morales Reyes recorrió esta semana Estados Unidos. La polémica secretaria de Seguridad, Kristi Noem, difundió su foto, el anuncio de su detención y un fragmento de una supuesta carta que el hombre había mandado, en la que amenazaba con pegarle un tiro al presidente Donald Trump. “Otro que muerde el polvo”. “Que lo envíen al CECOT de El Salvador”. “Esto es exactamente por lo que debemos deportar a los aliens ilegales sin demora”. “Échenlos a todos, deporten, deporten, deporten”. “Tenemos que echar a esta basura de forma permanente”. Los comentarios sobre este hombre mexicano, de 54 años, eran miles dentro de las redes trumpistas. Una investigación de la CNN ha mostrado ahora el otro lado de la historia. Morales Reyes nunca amenazó al presidente, sino que fue víctima de una venganza; alguien envío una carta en su nombre buscando que pasara lo que efectivamente ha pasado: está preso en una cárcel de Wisconsin y puede afrontar una deportación.
La carta está escrita con tinta azul y letra cuidada. En un trozo se lee: “Estamos cansados de que el presidente se meta con nosotros los mexicanos. Hemos hecho más por este país que ustedes, gente blanca. Han estado deportando a mi familia y creo que es el momento de que Donald Trump reciba lo que se merece. Me deportaré de vuelta a México, pero antes dispararé a la cabeza de su precioso presidente. Lo veré en uno de sus grandes mítines“.
La amenaza, que fue enviada el 21 de mayo, repite rasgos del atentado que vivió el republicano en julio de 2024. Sin embargo, tenía algunos componentes raros: primero, estaba dirigida directamente al ICE, el servicio migratorio de Estados Unidos, y, además, en el reverso del sobre, estaba señalado el nombre completo del remitente, Ramón Morales Reyes, y su dirección.
Sin embargo, estos elementos que podrían haber hecho dudar a las autoridades no impidieron a Noem publicar la cara, la cara de Ramón Morales, y escribir: “Todos los políticos y miembros de los medios de comunicación deberían tomar nota de estos repetidos atentados contra la vida del presidente Trump y rebajar el tono de su retórica. Seguiré tomando todas las medidas necesarias para garantizar la protección del presidente Trump”. El hombre fue detenido y trasladado a prisión. Ahí, los agentes empezaron a investigar.
Thanks to our ICE officers, this illegal alien who threatened to assassinate President Trump is behind bars.
— Secretary Kristi Noem (@Sec_Noem) May 28, 2025
This threat comes not even a year after President Trump was shot in Butler, Pennsylvania and less than two weeks after former FBI Director Comey called for the… pic.twitter.com/Sr2pI08NuQ
La exclusiva de CNN revela que los análisis de caligrafía y las entrevistas con él prueban que Morales no es el autor de la carta: “No consideran que la amenaza sea creíble”. Más bien, los investigadores creen que alguien le tendió una trampa. El hombre había sido víctima de un robo y una agresión, que está ahora en un proceso judicial. Por ese caso, hay una persona que está en prisión. Es ella quien envío las cartas a nombres de Morales, con la intención de que lo deportaran antes de que llegara el juicio. Esta persona llamó desde la cárcel para preguntar por las direcciones específicas donde se mandaron las cartas.
El Departamento de Policía de Milwaukee ha dicho a CNN que está “investigando un incidente de robo de identidad e intimidación de víctima relacionado con este caso”, pero no dio más detalles porque la investigación está en curso y “nadie ha sido acusado penalmente hasta el momento”.
Mientras tanto, Ramón Morales Reyes sigue en prisión. El ICE ha comprobado que entró entre 1998 y 2005 “nueve veces de forma ilegal en Estados Unidos”. “Su historial criminal incluye arrestos por atropello con fuga, daños criminales a la propiedad y alteración del orden público con agravante de violencia doméstica”, apunta la dependencia.
Este caso ilustra los vicios e irregularidades que está dejando la persecución de migrantes de Donald Trump. El Gobierno republicano ha enviado a decenas de personas sin antecedentes criminales a la megacárcel de Bukele en El Salvador. El caso de Kilmar Abrego, el salvadoreño que fue mandado por error al Centro de Confinamiento contra el Terrorismo, se ha convertido en un símbolo de las injusticias que acarrea el plan de las deportaciones masivas.
Esta idea ha llevado al presidente a revocar visas, eliminar los programas destinados a ofrecer vías legales a los migrantes, como el estatus de protección temporal (TPS) y el parole humanitario, o desahabilitar el CBP One, la aplicación para obtener citas para solicitar asilo. Con estas medidas, Trump busca seguir engrosando la lista de los migrantes deportables.
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