Ir al contenido
_
_
_
_

El principal barco de la flotilla con ayuda para Gaza abandona la misión por un problema en el motor

Un imprevisto obliga a 42 embarcaciones a pasar su tercera noche en las costas de Creta . Otras 10 están todavía más rezagadas

Guerra de Israel en Gaza
Carlos de Barrón

El Family, la embarcación en la que viajan Ada Colau, Thiago Ávila y el comité de dirección de la Global Sumud Flotilla, no podrá continuar la misión humanitaria para llevar ayuda a Gaza por vía marítima. Un problema grave en el motor, reportado este viernes, ha trastocado nuevamente los planes de zarpar hacia la franja palestina a primera hora de la mañana. El objetivo ahora es reubicar a todas las personas que viajan a bordo en otros barcos, para retomar la ruta previsiblemente el sábado. Esto supone que 42 de las 52 embarcaciones que integran la expedición pasarán su tercera noche consecutiva en aguas griegas, concretamente en las de la isla de Koufoniside, situada frente a Creta. Otras diez se encuentran rezagadas y la mayoría probablemente no puedan continuar con la misión por diversos problemas técnicos.

En un comunicado, la organización lamenta el “fallo mecánico” del Family, con bandera portuguesa, mientras se investiga si se ha podido producir algún tipo de sabotaje. Para evitar más problemas, todos los barcos han revisado sus hélices este viernes antes de arrancar motores. Al menos uno de ellos ha amanecido con varias cuerdas entrelazadas, según ha confirmado uno de sus tripulantes. “El espíritu de la flotilla no se verá quebrantado por fallos mecánicos, condiciones adversas ni ningún intento de disuadir nuestra misión pacífica”, señala el comunicado. “Seguiremos navegando” y, pese a que el comité directivo estará repartido en varios barcos, “el centro de operaciones de la flotilla permanece intacto”, concluye.

Ante el ataque con drones contra una decena de embarcaciones de la flotilla en la noche del martes ―el tercero que sufren y el de mayor gravedad en 26 días de travesía―, la organización tomó la decisión de abandonar aguas internacionales. Pese a que esta parada suponía el riesgo de que las autoridades de Grecia les impidiesen zarpar de nuevo, fue un alivio para el medio millar de participantes, que además recibieron con alegría en la tarde del miércoles los anuncios de Italia y España de enviar buques de la marina para acompañar a la misión.

Este jueves, la Global Sumud Flotilla aseguró que tiene “información de inteligencia creíble” que indica que “es probable que Israel intensifique los ataques violentos contra la flotilla en las próximas 48 horas, utilizando armas que podrían hundir barcos, herir o incluso matar a los participantes”. Esta información se basa en una carta que ha enviado el Gobierno de Luxemburgo con detalles sobre un posible ataque. Además, indican que varios ciudadanos de Alemania, Italia y el propio Luxemburgo han recibido mensajes de advertencia de sus respectivos gobiernos sobre la “compleja situación” de la flotilla. Y les recomiendan abandonar la misión lo más rápido posible ante los riesgos que afrontan cuando entren en aguas internacionales.

Lionel Simonin, ciudadano suizo de 34 años a bordo del Capten Nikos, reconoce que estas informaciones aumentan su miedo, ya que a su juicio “estaría loco si no fuese así”. Sin embargo, puntualiza que el hecho de que lo digan “no significa que lo vayan a hacer”. “Creo que no tienen interés en hundir barcos con ciudadanos europeos. Por eso estamos aquí, para proteger la misión con nuestros pasaportes. Los buques militares de Italia y España nos hacen sentir menos solos, aunque no sé cómo actuarán en caso de nuevos ataques”.

Por otro lado, los mensajes con más retrasos infunden cierto desánimo. La misión acumula más de diez días de retraso sobre los planes iniciales y la paciencia de los integrantes se pone a prueba. “Muchos podemos tener la sensación de que perdemos el tiempo, pero esta decisión refuerza el mensaje de que la seguridad es lo primero. Hay una urgencia en Gaza, pero si ponemos en riesgo la misión, quizás nunca lleguemos”, apunta Simonin.

Uno de los dos barcos que el Gobierno de Meloni envió se reunió con la flotilla el jueves por la tarde. Cuando se hizo contacto visual, muchos lo celebraron. Un ciudadano lituano que prefiere mantener el anonimato declara que es “la primera vez” que se siente contento de ver militares cerca.

El Furor, la fragata española que también va a acompañar a la misión humanitaria, partió en la noche del jueves desde Cartagena (Murcia) para asistir a la flotilla en caso de que está sea atacada —como ha sido en al menos tres ocasiones― alcanzará su objetivo, a los barcos de la misión, ya cerca de las aguas de Gaza a mediados de la semana próxima, aunque podría ser antes debido a la buena mar. Si no surgen más imprevistos, los organizadores calculan que en entre cinco y ocho días sus barcos podrían alcanzar la costa gazatí, algo que Israel ya ha anunciado que impedirá.

Además, el Gobierno griego ha anunciado este viernes que acompañará al medio centenar de barcos de la flotilla hasta que lleguen a aguas internacionales. Una decisión que contrasta con su postura sobre la misión hasta ahora: estaba dispuesto a impedir a varias embarcaciones salir de puertos griegos, entre ellos el Capten Nikos, el barco en el que viaja EL PAÍS.

Los turnos de vigilancia por la noche se han duplicado y los protocolos antidrones se ensayan diariamente. “De ahora en adelante, no haremos ninguna parada técnica. Continuaremos directamente a Gaza para entregar ayuda humanitaria”, señaló en una rueda de prensa Yasemin Acar, miembro del comité organizador.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos de Barrón
Es redactor en la sección Internacional. Empezó en el diario 20 Minutos, cubrió la actualidad económica en LaInformacion.com y trabajó durante más de tres años en la Cadena SER. Graduado en Periodismo y Relaciones Internacionales.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_