El hambre en Gaza desata una ola de indignación mundial para frenar la guerra
Cien organizaciones internacionales denuncian “una hambruna masiva” en la Franja, donde otras 10 personas más han muerto por inanición en las últimas horas

Las alertas sobre el hambre en Gaza se multiplican y generan una ola de indignación mundial sobre la situación en la Franja. Más de 100 organizaciones internacionales del ámbito humanitario y de los derechos humanos, incluidas Amnistía Internacional, Save the Children o Cáritas, publicaron este miércoles un comunicado en el que avisan de que la población en la Franja —y también sus trabajadores sobre el terreno— “se están consumiendo” ante la “propagación de la hambruna masiva” en el enclave, que en las últimas horas suma otras 10 personas muertas por inanición. Es la última llamada de atención internacional en una semana en la que 28 países muy diversos han exigido a Israel el fin inmediato de la guerra en medio de una creciente movilización de organizaciones civiles que llevan a sus Estados a los tribunales por la inacción respecto a Gaza.
El grito de estos grupos, con gran conocimiento y experiencia en la ayuda humanitaria, llega mientras las cifras no dejan de empeorar. El Ministerio de Sanidad de Gaza, en manos de Hamás, informó este miércoles de la muerte por inanición de 10 personas más, que se suman a las 15 que ya había anunciado el día anterior. Desde el inicio de la ofensiva israelí, al menos 111 gazatíes —la mayoría, niños— han muerto por falta de alimentos.

Al mismo tiempo, más de 1.000 personas —10 más este miércoles— han muerto tiroteadas en las zonas de reparto de comida establecidas dos meses atrás por Israel y Estados Unidos, empujando miles de gazatíes al dilema sobre si jugarse la vida por conseguir algo de comida o ver sus familiares más vulnerables —niños, ancianos, enfermos— desvanecerse bajo el sol.
Ante estas denuncias, Israel niega categóricamente esos problemas y argumenta que hay 950 camiones con ayuda humanitaria en dos de las zonas de acceso a Gaza (Kerem Shalom y Zikim), por el lado gazatí, esperando a que recojan el contenido. “Esos camiones están allí esperando”, sostiene un comunicado del Cogat, organismo militar israelí encargado de la entrada de ayuda en Gaza.
The siege on #Gaza is starving the population. Over 100 organisations are urging governments to open crossings, restore aid access, and agree to a ceasefire. Governments must act now to save lives. Statement here: https://t.co/Kxa8GAV3OG #CeasefireNow pic.twitter.com/hkk4Sle6HH
— Caritas (@iamCARITAS) July 23, 2025
El goteo de muertes que la comunidad internacional percibe como evitables provoca una oleada de reprobación con renovadas exigencias para un alto el fuego inmediato y la reapertura del flujo humanitario. Precisamente, el enviado especial de la Casa Blanca en Oriente Próximo, Steve Witkoff, inició este miércoles una gira en la que espera cerrar una tregua entre Israel y la milicia islamista Hamás durante los próximos días. Se prevé que Witkoff se reúna este jueves en Roma con representantes israelíes. Si esas conversaciones son fructíferas, el estadounidense viajará a Qatar para trabajar en el tramo final de la negociación y supervisar la firma de la tregua.
Tras la carta suscrita por 28 países —entre ellos Francia, el Reino Unido, España, Canadá, Australia y Japón— que alerta de las muertes que se producen en los repartos de comida en Gaza, múltiples voces internacionales del ámbito político han elevado el tono contra Israel. El Ministerio de Exteriores de Francia publicó este miércoles un comunicado en el que responsabiliza el Estado judío “de la desnutrición y del riesgo de hambruna” que azotan el enclave palestino, algo que ve como “consecuencia del bloqueo impuesto por las autoridades israelíes”. El Gobierno francés también ha adjudicado a Israel los disparos que se suceden a diario en las zonas de reparto de comida.
#Israël/#TerritoiresPalestiniens | La France condamne fermement l’extension de l’offensive israélienne au centre de Gaza. Cette nouvelle opération accélère la dégradation de la situation humanitaire, marquée par la malnutrition et le risque de famine.
— France Diplomatie 🇫🇷🇪🇺 (@francediplo) July 23, 2025
➡️ https://t.co/J0uYy9MgRk pic.twitter.com/zbdXR1aLiR
El martes, la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, advirtió a Israel de que “matar civiles que buscan ayuda es indefendible”. Mediante un mensaje en redes sociales, la representante europea planteó que “todas las opciones están sobre la mesa” si Israel “no cumple sus promesas”.
El presidente de Túnez, Kais Said, sorprendió este miércoles al enviado de la Casa Blanca en África, Massad Boulos, mostrándole imágenes de niños famélicos en la Franja durante un encuentro oficial. “Creo que conoces bien estas imágenes”, le dijo el líder tunecino en el interior del Palacio Presidencial de Cartago. Boulos, nacido en Líbano, atendía en silencio. “En el siglo XXI, un niño comiendo arena porque no tiene nada más”, le insistía el presidente.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha llamado al Gobierno del Reino Unido a que reconozca el Estado de Palestina como vía para proteger la solución de los dos Estados. “La comunidad internacional, incluyendo nuestro propio Gobierno, debe hacer mucho más para frenar esta matanza horrible y sin sentido, así como para permitir la entrada de ayuda vital”.
Mientras, el fuego continúa sacudiendo el enclave palestino. En un comunicado, el ejército israelí aseguró estar “profundizando operaciones” en Ciudad de Gaza y en el norte del enclave. Fuentes médicas apuntaron en la prensa árabe que al menos 56 personas fallecieron el miércoles a causa de ataques israelíes. Otros 70 fallecieron el martes, según el Ministerio de Sanidad de Gaza. Dos de los fallecidos durante las últimas horas son Tamer al Zaanin y Walaa al Jabari, periodistas palestinos. Con ellos, son 231 los informadores perecidos por la metralla israelí desde octubre de 2023.
Tras 656 días de ofensiva y sucesivas órdenes de expulsión, el ejército de Israel encierra a dos millones de gazatíes en un 12% del enclave, un territorio equivalente a la mitad del municipio madrileño de Getafe. El campo humanitario alerta de que el hacinamiento impide sus operaciones.
Desde el 2 de marzo, los actores que forman parte del sistema humanitario liderado por la ONU denuncian un bloqueo de sus operaciones casi completo por parte de Israel. Este mecanismo, que cuenta con décadas de experiencia sobre el terreno y con miles de trabajadores locales en quienes la comunidad gazatí confía, tiene establecidos 400 puntos de reparto por todo el territorio. En esos centros de distribución se tenía en cuenta que todo el mundo recibiera su parte. Israel defiende el cierre de ese sistema como un modo de impedir que la ayuda llegue a las manos de Hamás, algo que afirma sin pruebas que sucede de manera sistemática y que permite al grupo retener el poder en el enclave.

El comunicado conjunto de 109 organizaciones internacionales exige acción a los gobiernos del mundo para lograr una tregua permanente y levantar las restricciones al flujo humanitario. “Dejad de esperar un permiso para actuar. No podemos seguir esperando que las actuales medidas funcionen”. Estos grupos denuncian que “a medida que el asedio del Gobierno israelí lleva la población de Gaza al hambre, los trabajadores humanitarios se unen a las mismas colas de comida, arriesgándose a ser fusilados”. Los miembros de sus organizaciones y aquellos para los que trabajan, lamentan, están siendo “consumidos ante sus propios ojos”. Afirman que toneladas de comida, agua limpia, suministros médicos y combustible esperan tanto en los alrededores de la Franja como incluso en el interior. “Pero las restricciones y los retrasos del Gobierno de Israel generan el caos, la hambruna y la muerte”. Un trabajador psicosocial mencionado en la nota narra el impacto del hambre en los niños: “Les dicen a sus padres que quieren ir al cielo, porque al menos allí hay comida”.
La Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) también ha alertado del desmayo y el hambre extrema de sus trabajadores. “UNRWA tiene miles de camiones [con carga humanitaria] en los países vecinos esperando para entrar en Gaza, donde las autoridades israelíes les prohíben el paso desde marzo”.
Bushra Khalidi, responsable de Oxfam en los Territorios Palestinos, denuncia que los mayores acuden a soluciones desesperadas para ofrecer algo a los pequeños. “Hay padres hirviendo hojas de los árboles para alimentarlos. Hay trabajadores humanitarios que queman su propia ropa para cocinar los últimos restos de lentejas que les quedan, y madres que nos dicen que sus hijos han fallecido ante ellas porque sus cuerpos ya no podían más”. Khalidi niega que se trate de un fracaso humanitario y lo describe como una “política deliberada”.
El portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, Khalil Daqran, explicó a Reuters el martes que 600.000 personas en Gaza sufren malnutrición, incluyendo 60.000 mujeres embarazadas.
Nuevo esfuerzo por la tregua
Witkoff se reunirá este jueves con representantes israelíes y cataríes en Roma, donde intentará dar un impulso a las negociaciones. En el mejor de los casos, viajará después unos días a Doha, donde supervisaría el hipotético cierre de la tregua entre Israel y Hamás. El enviado de la Casa Blanca ha expresado en el pasado que solo se unirá a las conversaciones que tienen lugar en la capital de Qatar si el acuerdo parece próximo. Ahora, el hecho de que algunas informaciones publicadas en prensa israelí sugieran que el enviado se plantee el viaje al emirato ha traído esperanzas renovadas sobre la posible cercanía del acuerdo.
La semana pasada, los mediadores de EE UU, Qatar y Egipto presentaron a Israel y a Hamás una propuesta de tregua actualizada, según indicó el portal Axios. El plan incluye una tregua de 60 días, la liberación de 28 cautivos ―10 de ellos, vivos―, la excarcelación de presos palestinos y el incremento masivo de ayuda humanitaria hacia el enclave.
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