Ir al contenido
_
_
_
_

Alemania amplía la ayuda a Ucrania para fabricar armas que alcancen territorio ruso

Merz pacta con Zelenski la producción conjunta de misiles de largo alcance, sin precisar si entregará también a Kiev los preciados Taurus

El canciller alemán Merz y el presidente ucranio Zelenski pasan revista a una guardia de honor, este miércoles en Berlín.Foto: Maryam Majd (Getty Images) | Vídeo: EPV
Marc Bassets

Alemania ampliará la ayuda militar a Ucrania tras levantar algunas restricciones que hasta ahora se había autoimpuesto. El nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, y el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, han anunciado este miércoles que ambos países fabricarán conjuntamente armamento que pueda alcanzar el territorio ruso.

El compromiso permite a Berlín evitar entregar por ahora los preciados misiles de largo alcance Taurus, opción a la que son reticentes los socios socialdemócratas del democristiano Merz. Al mismo tiempo, Kiev dispondría de tecnología alemana para fabricar misiles de largo alcance, en Ucrania o, según el canciller, incluso en la misma Alemania.

El canciller alemán Friedrich Merz recibe al presidente ucranio Volodímir Zelenski, este miércoles en Berlín.

El acuerdo refleja un cambio en la doctrina alemana. Hasta ahora, Berlín prohibía el uso de su armamento para atacar territorio ruso, una restricción que los aliados levantaron a finales de 2024. El argumento era que una implicación excesiva podría convertir a este país en parte beligerante en la guerra. El canciller ha dicho esta semana que la restricción ya no era válida.

“Queremos permitir las armas de largo alcance. Queremos permitir la producción conjunta y, aunque no hablaremos de los detalles, intensificaremos la producción”, dijo Merz en una rueda de prensa con Zelenski. “Ante todo”, añadió el canciller, “nos esforzamos por dotar al Ejército ucranio con todas las capacidades que realmente le permitan defenderse con éxito”.

“Para nosotros es importante que ningún país restrinja la capacidad de alcance [del armamento ucranio]”, dijo Zelenski, quien pidió a los europeos y a Estados Unidos reforzar las sanciones contra Rusia. “Queremos el fin de la guerra”, añadió. “Rusia no deja de buscar excusas para no terminarla. No es serio”.

El canciller alemán da la bienvenida al presidente ucranio durante una recepción militar oficial en la cancillería de Berlín.

Un comunicado del Ministerio de Defensa en Berlín habla únicamente de “financiación” alemana, y no producción conjunta. En todo caso, señala que el plan permitirá producir “un número considerable de sistemas de largo alcance” que “Ucrania tendrá a su disposición rápidamente”. “Los primeros”, precisa, “podrían estar preparados para desplegarse en pocas semanas”.

Tanto el presidente ucranio como el canciller alemán acusaron al ruso Vladímir Putin de “buscar excusas” para evitar negociar y declarar un alto el fuego. Ambos han evitado criticar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por sus vaivenes en la negociación con Rusia, y Merz incluso ha dado las gracias al republicano “por su implicación personal en las últimas semanas”.

Merz impulsa un cambio en la política exterior y de defensa respecto a su antecesor, el socialdemócrata Olaf Scholz. El canciller, en el cargo desde el 6 de mayo, ha situado como prioridad la respuesta de la UE y los aliados a la amenaza de Rusia. Y se ha unido al pequeño grupo de países (Francia, Reino Unido, Polonia) que lideran esta respuesta.

En los años de Scholz, Alemania estuvo a menudo ausente de esta avanzadilla europea. Aunque era el país europeo que más ayuda daba a Ucrania, siempre actuó con cautela. El anterior canciller rechazó la entrega a Kiev de misiles de largo alcance Taurus y el uso de armamento alemán para atacar territorio ruso. Al declarar que esta prohibición ya no está vigente, Merz ha abierto la puerta a la entrega de los Taurus, que reclama Ucrania y se debate en Alemania desde hace más de un año.

Ya antes de asumir Merz el cargo, el Bundestag reformó la Constitución para permitir un gasto casi ilimitado en defensa, que puede convertir a Alemania, según el nuevo canciller, en el país con el “primer ejército convencional de Europa”. El gasto militar, ahora en torno al 2% del PIB, podría elevarse al 5%, de acuerdo con las exigencias del presidente de EE UU, Donald Trump.

En Lituania, la semana pasada, al poner en marcha la brigada alemana que debe contribuir a la seguridad de este país ante un hipotético ataque ruso, Merz subrayó que Alemania y sus aliados “defenderán cada milímetro del territorio de la OTAN”. En Finlandia, esta semana, ha descartado que la guerra acabe pronto, lo que contradice los planes iniciales del presidente estadounidense para un acuerdo de paz rápido entre rusos y ucranios.

En las tres primeras semanas de mandato, Merz ha viajado a Polonia, Ucrania, Lituania y Finlandia, sin haber puesto los pies aún, como canciller, ni en el Reino Unido ni en EE UU. Esto da la medida de la prioridad que para él, un político formado en el atlantismo del fin de la Guerra Fría y el europeísmo de los años noventa, representa el flanco oriental de la UE y de la OTAN, y del reposicionamiento de Alemania en la nueva etapa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Marc Bassets
Es corresponsal de EL PAÍS en Berlín y antes lo fue en París y Washington. Se incorporó a este diario en 2014 después de haber trabajado para 'La Vanguardia' en Bruselas, Berlín, Nueva York y Washington. Es autor del libro 'Otoño americano' (editorial Elba, 2017).
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_