Hilaria Baldwin explica por qué vendió la primera foto de su primogénita por 95.000 dólares y por qué muestra a sus hijos en redes

Compartir o no contenido de los hijos en redes sociales es un debate al que se enfrentan tanto las figuras públicas como el común de los mortales por los problemas que su exposición puede implicar (el conocido como sharenting). Pero el actor Alec Baldwin (Nueva York, 67 años) y su esposa, Hilaria Baldwin (Boston, 41 años), lo llevan haciendo desde hace tiempo, y este año han dado un paso más con el reality The Baldwins, en el que muestran su día a día con sus siete hijos. Ellos decidieron mostrar a sus hijos desde que nació su primera hija, Carmen Gabriela, en 2013. Ahora su madre ha querido explicar por qué decidieron mostrarla en la porta de una revista: evitar la presión de los paparazis.

Pero mucho antes de mostrar el día a día con ella, hizo una transacción para evitar el acoso de los paparazzi: vendió la foto de su primer bebé, Carmen Gabriela, hoy de 12 años, por 95.000 dólares.

“No creo que haya una respuesta correcta [sobre la decisión de mostrar a los hijos en redes], pero descubrí que cuanto más intentaba ocultarlos, más paparazis había. La cultura, aunque hace 12 años no es mucho tiempo, era muy diferente en aquel entonces. Así que vendí las primeras fotos de mis primeros hijos y doné todo el dinero a la caridad porque, de todas formas, me parecía algo asqueroso”, ha confesado durante su aparición del miércoles en el podcast Viall Files.

“Por la de nuestra primera hija nos pagaron 95.000 dólares [apareció en la revista People] y doné todo ese dinero. Fue muy significativo. Lo doné a una organización en Mallorca, donde vive mi familia, para niños que han sufrido abusos sexuales”, revela. La destinataria del dinero fue la Fundación RANA (Red de Ayuda a Niños Abusados), que desde 2005 trabaja en Baleares por la prevención del abuso sexual infantil. “Nos gustaría que ella comprenda que tiene el poder para hacer de este mundo un lugar mejor, contribuyendo, por ejemplo, a que organizaciones como RANA ayuden a otros niños y a sus familias a crecer felices y a disfrutar de su infancia”, dijo entonces el matrimonio en un comunicado. “En una época tan difícil como la que vivimos, y a falta de la necesaria ayuda gubernamental, una aportación tan importante como esta nos permite continuar sensibilizando a la sociedad sobre la necesidad de prevenir, detectar y denunciar el abuso sexual infantil, formando no ya solo a los niños sino también a sus progenitores y a los profesionales que intervienen en su educación”, dijo entonces la presidenta de la fundación.

En el pasado, Baldwin afirmaba que ella y su madre eran de Mallorca, pero en 2020 una investigación iniciada por la periodista Tracie Morrisey reveló que toda su familia, incluida ella, habían nacido en Estados Unidos. En ese entonces, ella aclaró en una publicación en Instagram: “Me lo tomo muy en serio, y para quienes pregunten insistiré en mi historia, como he hecho muchas veces antes. Nací en Boston, pero crecí con mi familia a caballo entre Massachusetts y España. Mis padres y hermano viven en España y yo escogí vivir aquí, en EE UU. En casa celebramos nuestras dos culturas. Alec y yo criamos a nuestros hijos bilingües, como yo me crie. Esto es muy importante para mí. Entiendo que mi historia es algo distinta, pero es mía y estoy orgullosa de ella”.

En el podcast, Hilaria Baldwin sigue explicando la razón por la que vendió las fotos: ella sabía que era cuestión de tiempo que “alguien ganara dinero con ellas”, así que quería usar “el sistema” para bien y destinar el dinero a una buena causa. “Eso fue lo que hice con mis primeras fotos. Se volvió menos común a medida que tuve más hijos y para todos, ya que el negocio está cambiando”, continua. “Empecé a compartirlas en Instagram [donde reúne un millón de seguidores]. Pasé de tener muchísima gente intentando conseguir la foto a: ‘La subo ahí, así no me van a perseguir tanto’. Lo que aprendí de alguien mucho más famoso que yo es que cuanto más publicas la foto, menor es la recompensa y menos acoso recibes".

Otro de los motivos de las publicaciones familiares en redes sociales, según cuenta, era para evitar más presión de los paparazis sobre Alec Baldwin, con quienes el actor se ha enfrentado en más de una ocasión en el pasado, incluyendo en agresiones físicas o verbales. “Era una angustia tremenda para Alec, que tiene muchos traumas. Le molestaba mucho y nos metía en situaciones desagradables. Así que pensé: ‘Esto está mejor’. Por eso hago lo que hago”.