Restricción de agua y pensamientos obsesivos con la comida: Orlando Bloom cuenta cómo perdió 14 kilos en tres meses para ‘The Cut’
El actor, que recientemente hizo oficial el fin de su relación sentimental con Katy Perry, ha detallado las partes más duras de su transformación física para encarnar a un boxeador en la película de Sean Ellis


Aún hay que esperar unas semanas para su estreno en cines, pero The Cut, la nueva película de Orlando Bloom (Reino Unido, 48 años) que llegará a las salas el próximo 5 de septiembre, ya está dando de qué hablar, aunque solo sea por el sacrificio físico que le ha supuesto al actor, también protagonista este verano por su ruptura con la cantante Katy Perry tras nueve años de relación y un compromiso que finalmente no ha acabado en boda.
Por exigencias de la cinta dirigida por el británico Sean Ellis, que ya se proyectó en 2024, durante su estreno mundial en el Festival de Cine de Toronto, Bloom se ha unido al club de intérpretes que se someten a un cambio físico radical para interpretar un papel, encabezados por el camaleónico Christian Bale —que tan pronto se queda en 55 kilos como engorda 30— y recientemente representados por Sacha Baron Cohen, quien se ha musculado visiblemente para unirse al universo Marvel. En el caso de Bloom, el actor ha contado a la revista People que perdió 14 kilos en tan solo tres meses para meterse en su papel de boxeador retirado en busca de redención profesional en The Cut.
Bloom ha confesado a la publicación haberse “entusiasmado por el desafío” que le suponía transformarse para interpretar al protagonista, a quien en la película se le conoce como El Boxeador, un púgil que, buscando una segunda oportunidad en los rings profesionales, se pone en manos de un duro entrenador que le someterá a un programa estricto para perder peso. Acerca de su experiencia para lograr la transformación física, el actor de las exitosas sagas Piratas del Caribe y El señor de los anillos ha hecho declaraciones llamativas sobre cómo le afectó: “Lo que no esperaba y me sorprendió fue el desgaste mental que conlleva este tipo de intensa disciplina”, ha explicado a la revista estadounidense, añadiendo: “La paranoia y la ansiedad causadas por la falta de sueño eran muy reales y perturbadoras. ¡Resulta que no se puede dormir con hambre!”

Pero quizás lo más impactante tiene que ver con lo que ha contado sobre otra parte importante de la dieta, la falta de agua: “La restricción de agua para llegar al peso más bajo en las escenas finales me llevó a tener pensamientos obsesivos con la comida, a soñar con lo que podría comer cuando finalmente terminara la dieta de atún y pepino”.
También deja claro que todo el cambio físico se hizo bajo un férreo control: “Me supervisaban semanalmente y mis análisis de sangre eran controlados por un nutricionista experto, Phillip Goglia, quien me ayudó a perder 30 libras [unos 14 kilos] en aproximadamente tres meses”, ha dicho el actor, que zanja el tema diciendo: “Definitivamente, no es algo que se pueda intentar en casa”.

En el verano de su separación oficial de Katy Perry, con quien tiene una niña de cinco años (Daisy), Bloom se ha dejado ver en uno de los eventos más destacados socialmente, la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez a finales de junio. El actor, que acababa de confirmar su ruptura con la artista, fue visto en Venecia durante los fastos nupciales del dueño de Amazon, que no fueron del gusto de muchos pero que el actor no quiso perderse. Un poco antes, a mediados de junio, se le pudo ver también, esta vez en sus redes sociales, sometiéndose a un tratamiento en una clínica privada para “eliminar microplásticos y químicos tóxicos” de su cuerpo, una especie de limpieza de sangre sin aval científico real, por muy feliz que él parezca en pleno procedimiento. Volviendo a The Cut, Bloom ha explicado a People: “Al final, es una historia sobre las batallas a las que todos hacemos frente y lo que se necesita para luchar contra nuestros demonios internos y encontrar la autoaceptación”. Sin duda, un reto difícil para cualquiera.
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