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Coca-Cola con cerveza: ¿De dónde viene la extraña combinación que bebe Dakota Johnson en ‘Materialistas’?

En la última película de Celine Song, la bebida favorita de su protagonista no es solo una rareza del personaje, esconde algunas claves de la historia

Materialistas Dakota Johnson

Hay quien dice que se puede conocer a alguien por lo que pide en un bar y, aunque la ciencia no respaldaría jamás esta afirmación, lo cierto es que sí podemos intuir ciertas cosas escuchando con atención qué responde la gente cuando la persona que hay detrás de la barra pregunta “¿qué te pongo?”. Muchas de estas intuiciones provienen, para qué engañarnos, de estereotipos que el cine, la televisión o la literatura se han encargado de afianzar, como que pedir un Dry Martini es sinónimo de elegancia y distinción —James Bond es el culpable— o que beber Cosmopolitans es el epítome de la sofisticación y el glamour —Carrie Bradshaw es su gran embajadora—. Esto mismo debió pensar la directora Celine Song cuando le tocó decidir cuál sería la bebida favorita de la protagonista de su última película, Materialistas. Tenía que decir algo de quien la pedía, pero también de quien se la iba a servir.

En una de las escenas clave de la cinta —tranquilidad, que no es un spoiler, la escena en cuestión sale en el tráiler—, el personaje de Harry (Pedro Pascal) le pregunta a Lucy (Dakota Johnson) si quiere beber algo. Están en una boda, se acaban de conocer, él está ligando con ella de forma evidente y en la respuesta de ella podemos atisbar, como aclaró la propia Celine Song en una entrevista, la clave de toda la película: Coca-Cola y cerveza. Cuando Johnson apenas ha terminado de pronunciar la frase, una botella de Coca-Cola y medio vaso de cerveza aparecen frente a ella. Mira desconcertada a Harry tratando de averiguar qué clase de magia acaba de suceder ante sus ojos, cuando se da cuenta de que el camarero que ha traído a la mesa la curiosa combinación no es otro que su ex, John (Chris Evans).

Celine Song quiso que la bebida favorita de su protagonista fuera tan inusual que solo alguien que la conociera muy bien pudiera adivinarla y confesó que, para dar con ella, buscó directamente en internet “bebidas raras”. La directora explicó en la revista GQ que, de hecho, esta fue la primera escena que escribió de todo el guion, y tiene bastante sentido que fuera así. La idea era que el factor sorpresa de que apareciera tan rápido sobre la mesa surtiera efecto. Cuando los espectadores todavía estamos pensando qué narices ha dicho Dakota Johnson que quería beber, la película nos confirma que sí, que ha pedido Coca-Cola con cerveza y que, además, hay alguien en esa sala que sabe que eso era justo lo que iba a pedir.

Pero, ¿de dónde viene esta “bebida rara” que cautivó a la directora de Materialistas? Aunque en España no hayamos oído hablar mucho de ella, la combinación de cerveza y Coca-Cola es bastante habitual en Alemania, donde recibe el nombre de Colabier o Diesel —este último probablemente venga de la variedad de combustible diesel destinado a usos agrícolas, que es de color rojizo, similar al que adquiere la cerveza al mezclarse con la cola—. También se la conoce como Mazout o Kalter Kaffee (literalmente, ‘café frío’, por el chute de cafeína que contiene la Coca-Cola) e incluso hay quien se refiere a la mezcla con apelativos que son un guiño a su turbia apariencia: Schmutziges (que viene de schmutzig, ‘sucio’ en alemán), Drecksack (’saco de basura’) o Moorwasser (’agua de ciénaga’) son algunos de los más populares.

Lucy hace que su elección de bebida suene de lo más natural, como quien se pide una clara o un gin-tonic, pero lo cierto es que es bastante peculiar. En España tenemos experiencia mezclando Coca-Cola con vino, lo que ha dado lugar al icónico calimocho, pero combinarla con cerveza nunca ha sido una opción. O, al menos, no una demasiado extendida, porque Esther Martínez, conocida como XiquetaMontgat en redes sociales, donde se dedica a recopilar recetas de combinados ochenteros, sí que recoge esta mezcla, aunque bajo el nombre de Turbodiesel.

Como ocurre con el calimocho, se prepara mezclando cerveza y cola a partes iguales, pero admite variaciones en función del gusto de quien lo vaya a tomar. Según el canal de YouTube Life Is Brewtiful, especializado en la historia de la cerveza, la combinación es tan popular en Alemania que, en 1993, algunas marcas de cerveza empezaron a comercializar una versión premezclada, como ocurrió en otros lugares con la shandy (cerveza con limón). Este canal también recopila algunas teorías sobre su origen. Una de las más plausibles es que esta mezcla se creó como una alternativa menos alcohólica a la cerveza sola, ya que la cola, además de darle un toque dulce, reduce la cantidad de alcohol que se ingiere por vaso. Otra teoría apunta a que surgió como una opción para que la gente menos acostumbrada al sabor amargo de la cerveza se animara a tomarla.

Siendo Alemania una de las mecas de la cerveza, es llamativo que sea también la cuna de esta mezcla cuyo sabor se aleja tanto del de la bebida insignia del país. La jueza internacional certificada de cerveza Agus Blanco aclara que allí sigue siendo mucho más popular beber cerveza sola, e incluso el consumo de shandy está más extendido que el de Colabier, pero sí que resulta fácil de encontrar y, además, cada zona utiliza sus variedades locales para elaborar el combinado. “Colabier sería una especie de nombre genérico. Justo hace unas semanas estuve en Bavaria y allí tienen la Colaweizen, que suele mezclar a partes iguales Coca-Cola y cerveza de trigo bávara tradicional (una Hefeweizen de toda la vida, como la Paulaner). El nombre de Diesel también se usa en otras zonas para mezclar cola con otros estilos de cerveza, como la Alt o la Dunkel”, explica Blanco.

En la película no se desvela nada más acerca de cómo llega Lucy a probar esta bebida y aficionarse a ella —¿se fue de intercambio a Alemania? ¿una amiga con familia germana se la dio a probar en una fiesta?—, así que nos quedaremos para siempre con la intriga. Lo que sí desveló Celine Song fue que la rareza de la mezcla no es el único motivo que hay detrás de que la Coca-Cola con cerveza tenga un papel destacado en Materialistas. Con esta bebida, la directora también quiso subrayar el origen de clase trabajadora de Lucy. Por muy elegante que se vista o por mucho contacto que tenga con el lujo gracias a su trabajo en una agencia matrimonial de alto standing, sus gustos siempre delatarán de dónde viene. No se trata de humillarla por su elección poco sofisticada, sino más bien al contrario: Lucy no intenta aparentar lo que no es, aunque quien esté ligando con ella sea un galán multimillonario. Y sobre todo, lanza el mensaje de que, por muy arriba que llegues en la vida, todas esas comidas y bebidas con las que has crecido y que te proporcionan confort y felicidad, no las cambias ni por todo el dinero del mundo.

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