24 mercados del mundo en un libro ilustrado para niños y recetas en forma de cómic
Recorrer países a través de sus diferentes plazas de abastos y hacer de la cocina de un restaurante un cómic son algunas propuestas editoriales del verano

La visita a los mercados es la puerta de entrada al mundo, a la cultura que brota en un país, a la manera de comunicarse y a las formas que un pueblo tiene de transmitir su manera de entender la vida. Los mercados de a pie de calle perfuman con su historia los espacios públicos, congelan el tiempo pasado, invitan a saborear el instante, la verdad de una tierra. Quizá por eso, el mercado, como espacio en sí, ha sido tantas veces ese escenario de inspiración, el lugar donde flirtea la trama.
La escritora María Bakhareva y la ilustradora Anna Desnitskaya pensaron que la mejor manera de comprender el mundo era no solo metiéndose en los mercados de cada lugar sino buscando en sus puestos los ingredientes que personalizan su cocina o curioseando a los comerciantes y compradores que cada día habitan él. Así nació el precioso libro ilustrado Un viaje por el mundo en 24 mercados, traducido al español por Eva Martínez Cejudo para Duomo Ediciones. Un libro de tapa dura, repleto de detalles y armónicamente creado: con una buena base de documentación culinaria y unos dibujos atractivos. Así, las autoras nos invitan a viajar a Tailandia, al Mercado Flotante y al de Khlong Toei de Bangkok. O pasar por Francia y hacer parada en el de Cours Saleya de Niza o el de Les Halles (Paul Bocuse) en Lyon. El libro incita al lector a realizar una parada por el mercado de Yulin de Chengdu en China o sugiere no dejar de visitar en Londres el Borough Market.

Así, con calma, proponen esa vuelta al mundo donde el lector descubre recetas, ingredientes, personajes que adquieren protagonismo en cada historia. De esta manera animan, como si fuera una guía de viaje ilustrada, a que en Santiago de Chile vayas hasta el Puerto Montt y te metas en el paraíso del mar del Mercado Caleta de Angelmó, un bellísimo edificio de madera construida en palafitos donde podrás probar la famosa sopapilla (una especie de masa frita hecha a base de harina y calabaza); o que acudas temprano al mercado de Khlong Toei de Bangkok (Tailandia) para saber cómo huele y a qué sabe el Durian. O te animan a descubrir, cualquier domingo del año, los mercados callejeros de Hungría y su rica huerta de temporada que rebosa en los puestos populares.

Pasas de un viaje a otro, pero las autoras no quieren que su lector sea pasivo; por eso, al final de cada trayecto, invitan a agudizar la vista y recuerdo con el juego visual de: “Busca 5 cestas, 5 pissaladières y a Chloé G”. Un juego que hace más tractivo este libro que, con razón, recibió el Premio Sorcières al mejor libro de conocimientos y el Premio Lucas del periódico alemán Die Zeit.

Este viaje incesante que plantean María Bakhareva y Anna Desnitskaya, recuerda aquel primer manga, El Gourmet Solitario de Jiro Taniguchi y Masayuki Kusumi, donde un exquisito protagonista recorría las calles de Tokio y alrededores en busca del mejor salteado de cerdo o el curry-don o el tonkatsu callejeros.
La imagen gráfica. El movimiento de la pluma, el trazo del dibujo, la imagen como llamada de atención, como reclamo a los placeres gastronómicos, la ilustración como manera ideal para transmitir la esencia de un plato, un sabor es lo que el chef Sergio Ortiz de Zarate, pensó cuando decidió escribir su recetario en forma de cómic, Saltsa Nostra (Ioku Comunica): “No quería un libro de recetas. (...) Solo había una premisa innegociable: que fuera divertido (...) y Saltsa Nostra es divertido”.

Sin duda, este libro de medio formato, tapa dura y unos dibujos que bien podrían formar parte de un videojuego, es no solo ameno. Por un lado, sugiere una aventura en la que el lector se ve implicado; y, por otro, te reta a meterte en la cocina a preparar, por ejemplo, un lingote de parpatana de atún Balfegó y manitas de cerdo, corazón y oreja o una sardina marinada con migas y uvas. El recetario-cómic plantea un dilema: ¿podrá el chef luchar contra el fast food? ¿Podrá el chef y su equipo dignificar la tradición y salvarse de todas las traiciones que intentan arrastrarlos a las entrañas de los Santos Juanes? ¿Y quiénes son los Santos Juanes? Para averiguarlo, hay que introducirse en la lectura y ¡a degustar con gusto esta apuesta tan particular!
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