La Generalitat asegura que el foco de peste porcina sigue “contenido” y confirma que Corea del Sur seguirá importando carne de cerdo

La crisis sanitaria por el virus de peste porcina africana (PPA) en Cataluña sigue centrando los esfuerzos de las administraciones, en dos direcciones: determinar qué tipo de virus es y cuál ha sido su origen; y contener el foco para evitar una propagación que sería letal para el sector ganadero catalán, que ya está sufriendo las consecuencias por los mercados recelosos y por la caída de los precios. En una rueda de prensa en Lleida, el consejero de Agricultura del Govern, Òscar Ordeig, ha explicado este lunes que se está yendo “por buen camino”. Por un lado, ha explicado que el foco sigue “contenido” en un radio de seis kilómetros en el parque natural de Collserola (Barcelona), que no se han sumado nuevos casos positivos —continúan siendo 13 los casos de jabalíes encontrados con PPA positivo— y que durante el fin de semana ha habido una importante colaboración entre ciudadanos y administraciones que ha permitido mantener la zona aislada y reducir al máximo las incidencias.

Esta contención del foco permite pensar en reabrir mercados de exportación, y Ordeig ha explicado que Corea del Sur, cuyas compras de carne de cerdo suponen 113 millones de euros anuales para Cataluña, ha decidido continuar importando estos productos excepto los que provengan de un radio de 20 kilómetros del foco. En paralelo a estas tareas, Ordeig ha explicado que mañana ya se reunirá el comité auditor que evaluará los laboratorios catalanes que trabajan con PPA para determinar si este foco se debe a una fuga biológica de uno de estos centros. Este grupo está formado por seis expertos y por un coordinador logístico, Josep Usall, director del IRTA, uno de los centros de donde se sospecha que puede haber salido el foco.

“Vamos por el buen camino, tenemos el foco contenido y no se han encontrado positivos fuera del radio de seis kilómetros. La prioridad es la contención y la reapertura de mercados, que se va consiguiendo”, ha dicho Ordeig en el décimo día de la crisis sanitaria abierta por el foco de PPA. Este virus, cuyo último foco ocurrió hace 30 años, no afecta a humanos ni a otras especies, pero es letal para jabalíes y cerdos, y el temor es que su propagación afecte a las 5.000 granjas de porcino que hay en Cataluña, uno de los sectores más importantes para las exportaciones catalanas.

Ordeig ha querido lanzar un mensaje de calma tanto a la ciudadanía como al sector ganadero, especialmente tras un fin de semana que ha calificado de positivo por la colaboración de los ciudadanos, que han evitado ir al parque de Collserola para minimizar los riesgos de propagación. Durante el fin de semana, un dispositivo de 1.000 efectivos de agentes rurales, UME y Mossos d’Esquadra han estado vigilando que nadie se saltase las restricciones de entrada a la zona del foco, mientras un contingente de cazadores intensificaban las batidas para detectar posibles casos entre la población de jabalíes. Una población que, según Ordeig, tiene que reducirse para evitar más riesgos. “Independientemente de los que pase con este foco, hay que reducir la población de jabalíes en Cataluña”, ha dicho.

Que el radio del foco continúe siendo de seis kilómetros permite un poco de optimismo en el sector, especialmente por la posible reapertura de los mercados de exportación, que se cerraron por prevención. Hace una semana, China, un mercado absolutamente clave por su tamaño (486 millones de euros para las exportaciones catalanas, y cerca del 40% de las exportaciones de España a destinos extracomunitarios) ya anunció que seguiría importando carne de cerdo española con la excepción de la que venga de la provincia de Barcelona. Este lunes, Ordeig ha explicado que Corea del Sur ha decidido también seguir importando productos de porcino español, excepto los que tengan su origen en un radio de 20 kilómetros del foco. “Tenemos conversaciones al máximo nivel para reabrir los mercados, sobre todo Japón y Filipinas. Tenemos que estar con el sector, dar certezas a los gobiernos y a las empresas importadoras de estos países. No ha entrado ningún positivo en ninguna granja”, ha dicho el conseller.

Comité auditor

En paralelo a las tareas de contención y a las medidas de apoyo al sector, continúa la investigación sobre qué tipo de virus es: “Esta semana tendremos información muy importante para la auditoria y también por la secuenciación del virus. Hay 29 virus de PPA que corren por Europa y algunos que no están secuenciados. Esta semana tendremos información muy importante para la secuenciación del virus”, ha dicho Ordeig sobre la necesidad de analizar bien qué virus hay en este foco para poder luchar contra él. Y también la investigación sobre el origen del foco.

Descartada en principio la primera hipótesis —que el virus vino en un bocadillo de embutido contaminado de otra parte de Europa—, las administraciones están ahora investigando si el foco se debe a una fuga biológica de un laboratorio. Cataluña tiene centros punteros, entre otras cosas, en investigación sobre PPA. Tanto el Ministerio de Agricultura como el Govern catalán abrieron sendas investigaciones para estudiar esa hipótesis, que puso en el punto de mira al IRTA-CReSA, un centro de investigación situado a cientos de metros de donde se encontró el primer jabalí infectado y que, además, investiga con ese virus. El sábado el president Illa avanzó que la auditoría para evaluar la bioseguridad de las instalaciones científicas se ampliaba a varios centros más aparte del IRTA-CReSA y aunque desde el Govern deslizaron algunos nombres, como otro laboratorio de la UAB o al del hospital Germans Trias i Pujol, este lunes Ordeig ha matizado que la decisión de qué centros y qué instalaciones se auditarían la tomará un comité científico a lo largo de esta semana.

Este comité auditor ya está conformado y se reunirá diariamente a partir de mañana. Su cometido es evaluar los protocolos y los procedimientos de bioseguridad de los centros que consideren oportunos, así como evaluaciones de las instalaciones físicas, para determinar si el foco salió de uno de estos centros, o en cualquier caso para evaluar la capacidad de aislamiento que tienen. “Prudencia, no juzguemos y saquemos conclusiones de informes que no son concluyentes, pero que tampoco podemos descartar“, ha dicho el conseller.

El grupo de expertos está formado por seis personas más un coordinador logístico. Esta figura recae precisamente en Josep Usall, director del IRTA-CReSA. La coordinadora científica que presidirá el grupo será Laura Pérez, jefa del área animal del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA-INIA) de Valdeolmos, en Madrid. Los otros cinco expertos seleccionados son tres independientes —Gorka Aduriz (jefe de área de sanidad animal del centro vasco NEIKER-BRTA), Massimo Palmarini (director del departamento de virología del Erasmus MC de Rotterdam), Gonzalo Pascual (director técnico y responsable de seguridad biológica y bicontención del Instituto Carlos III de Madrid)—, y tres del IRTA-CReSA —Xavier Abad (jefe de la unidad de alta contención del CReSA) y Diana Ramírez (responsable de la Plataforma de Infraestructuras de Producción Animal del IRTA).

“No descartamos incorporar más expertos pero estos son los que empezaran mañana. Cataluña es una referencia internacional en investigación en PPA. Tendrán autonomía y apoyo logístico“, ha dicho Ordeig.