Luis Planas: “Las dos próximas semanas son claves para ver la extensión de la peste porcina”

En sus siete años al frente del Ministerio de Agricultura, Luis Planas (Valencia, 73 años) ha afrontado múltiples desafíos: crisis comerciales, protestas de los agricultores en la calle, negociaciones diplomáticas complejas... Pero nunca había lidiado con una amenaza que se suponía erradicada en España desde los noventa. Se trata de la peste porcina africana, un virus que no se transmite a los humanos, pero que es tremendamente letal para los animales, y que ha vuelto a aparecer entre los jabalíes que habitan el parque de Collserola (Barcelona).

“Es una mala noticia”, reconoce durante una entrevista realizada el viernes en la imponente sede del ministerio, el Palacio de Fomento. La enfermedad amenaza con poner en jaque a uno de los sectores más potentes de la agroalimentación española, el del porcino, al que varios países han cerrado —total o parcialmente— sus fronteras aunque ninguna granja, hasta ahora, ha registrado casos positivos. “No damos ningún mercado por perdido”, afirma rotundamente. El ministro incide en la rapidez con la que se ha actuado ante la emergencia y en la coordinación entre las administraciones, a la vez que rehúye sacar conclusiones anticipadas. “Las dos próximas semanas son clave para ver la evolución”.

Pregunta. Se trabajaba en la hipótesis de que el origen del virus fuera un bocadillo contaminado, pero ahora se investiga si el virus se ha escapado de un laboratorio.

Respuesta. Aún no podemos llegar a esa conclusión. Estamos rodeados por dos países, Portugal y Francia, que están libres de peste porcina, lo cual en teoría nos proporciona una cierta zona de protección. Por eso estábamos trabajando sobre una vía de investigación que privilegiaba, por la proximidad a grandes vías de comunicación, la posibilidad de restos de comida como factor de contagio. Pero en estos casos no se puede nunca descartar nada. Ha sido una variación de guion inesperada. Hemos reaccionado inmediatamente y hemos abierto una vía de investigación complementaria. Le hemos hecho un encargo al Seprona.

P. En el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona, a un kilómetro de donde se encontraron los primeros jabalíes contagiados, se investigaba con este virus.

R. Creo que no hay que privilegiar ningún escenario. Dejemos que la investigación avance y que saque las conclusiones pertinentes. Hay que hacer un trabajo riguroso. La peste porcina africana es un tema muy serio. No tiene efectos sobre la salud humana, pero afecta mucho a la producción animal. En cuanto tuvimos la noticia establecimos un primer radio de seis kilómetros de zona de alto riesgo, y después un buffer de 14 kilómetros, una zona tampón de 20 kilómetros en total que validó la Comisión Europea, donde hay 39 explotaciones porcinas y ninguna está contaminada.

Esto es muy importante para la llamada regionalización, un principio que consagra la Organización Mundial de Sanidad Animal, pero que los Estados pueden seguir o no. El acuerdo con China, después de siete años de negociación, prevé una regionalización provincial. Pero para el resto, la UE, el Reino Unido, Corea del Sur, los 20 kilómetros son ahora la referencia. Hasta anoche [por el jueves] encontramos 50 cadáveres [de jabalíes]. Vamos por 13 positivos. Es muy posible que tengamos más. Lo importante es que no estamos saliendo de la zona de los seis kilómetros.

P. ¿China puede revocar la regionalización en cualquier momento?

R. Exportamos a 104 países. Hay 24 con acuerdo de regionalización. El resto va caso a caso, en función de los certificados. Estamos trabajando con las consejerías del ministerio, las oficinas comerciales y las embajadas, intentando mantener el mayor número de mercados posibles abiertos. En 2024, España exportó más o menos 75.000 millones de euros [en agroalimentario], de los cuales 8.700 millones fueron de porcino, el 11,6% [del total] en valor. En peso, tenemos una producción de 4,9 millones de toneladas, de las cuales 2,7 son para exportación. 1,5 millones son para la UE, y [el veto] afecta únicamente los 20 kilómetros; 1,2 millones van fuera de la UE, por lo tanto tenemos mucho interés en mantener abierta también esta parte.

P. ¿Ve posibilidad de apertura de los países que tienen un veto total?

R. No damos ningún mercado por perdido. Estamos peleando certificado a certificado, teniendo en cuenta que según los destinos puede haber un tratamiento distinto, por ejemplo, de la carne fresca o de los productos curados.

P. Hay dos países que tienen una prohibición completa y que preocupan al sector: Japón y México.

R. Japón tiene una cultura administrativa en relación con estos temas muy propia, pero vamos a continuar hablando. En el caso de México, como otros países de América, se plantea el problema de que el continente americano está libre de peste porcina. Su temor es que pudiera entrar en el continente. España tiene una gran reputación de país seguro que tenemos que mantener. Somos el cuarto exportador agroalimentario de la UE y el séptimo del mundo. Tenemos éxito por tres razones: calidad, seguridad e innovación. Por eso estamos tratando con tal contundencia y rigor lo que está pasando, porque afecta a nuestra imagen. Y yo, como ministro y como miembro del Gobierno, no quiero que perjudique a la imagen y la reputación de España.

P. Tanto la primera hipótesis de entrada del virus, a través de un bocadillo, como la segunda, un virus que se escapa de un laboratorio, dan una sensación de bastante vulnerabilidad.

R. En España, las alertas en materia de seguridad alimentaria son muy limitadas. Tanto dentro del mercado interior como en los puntos de control fronterizo respecto a la importación de países terceros, somos tremendamente rigurosos. Pero nadie es infalible y desde luego todos somos vulnerables. Creo que no hay que tener miedo, pero sí que hay que tener respeto. Y respeto significa que hay que cumplir las normas. La inmensa mayoría de estas enfermedades de carácter animal no provocan transmisión a los humanos. Pero hay que ser muy cautos y tener mucha vigilancia.

P. ¿Nos pone en peor posición que el brote haya podido llegar de un laboratorio?

R. No varía la situación, en el sentido de que tenemos que mantener como prioridad número uno la contención y la erradicación. En segundo lugar, en la medida de lo posible, debemos saber de dónde viene. Creo que hemos estado muy influenciados por el caso Ardenas en la primera lectura que hemos hecho. En Bélgica, se produjo un caso semejante a este, y las hipótesis eran o bien recría o bien restos de alimentación. Se hizo una limpieza de la zona muy correcta y muy rigurosa, y Bélgica ya es de nuevo país libre de peste porcina. Mi objetivo, en cuanto se produzca la notificación del último caso declarado, es que transcurran en plena bioseguridad los 12 meses que son necesarios para recuperarlo [el estatus de país libre de PPA]. Aún no estamos ahí.

P. ¿Y tiene una estimación temporal de cuándo podría ocurrir?

R. No. Las dos próximas semanas son clave para ver la evolución. Si se confirma que no hay una extensión a las granjas y conseguimos efectivamente limpiar la zona, habremos dado un gran paso adelante.

P. ¿Se contemplan ayudas directas al sector?

R. Tenemos que ver cómo evoluciona la situación. Hay alteraciones del mercado que son lógicas por el nerviosismo. Como en cualquier sector de una economía de mercado, juega el principio de oferta y demanda, y el mercado ya estaba un poco tensionado. El Gobierno de España y el resto de administraciones haremos todo lo que esté en nuestra mano. Pero este no es aún el momento de tomar ninguna decisión al respecto.

P. Se están viendo ya algunos despidos o no renovaciones de contratos en algunas empresas en Cataluña. ¿La opción de los ERTE es ya posible?

R. Es una competencia que le corresponde al Ministerio de Trabajo. Conociendo su sensibilidad por estos temas y teniendo en cuenta que estamos ante una fuerza mayor derivada de una enfermedad animal, entiendo que probablemente será aplicable a este supuesto.

P. Aunque no hay contagio en las granjas, España va a perder al menos durante 12 meses ese estatus de país libre de PPA. ¿Va a suponer un revés para el sector?

R. Es un revés que yo califico de temporal y trabajamos para que sea así. El gran crecimiento del sector porcino es post 1994 [cuando España recuperó el estatus de país libre de PPA]. Debo dar las gracias al sector porque además de ser muy profesional, moderno y competitivo, es tremendamente consciente de lo que nos estamos jugando y la interlocución ha sido magnífica.

P. ¿Y hay una estimación económica de este revés?

R. No sabemos cuál va a ser el comportamiento de los consumidores y de los mercados. Existe el elemento de la oscilación de los precios: estamos en una economía de mercado. No tengo una bola de cristal, pero trabajamos por que el impacto económico sea lo más limitado posible. De los cinco primeros importadores en valor de países terceros tenemos claramente regionalizado uno: China. Con Japón estamos hablando; Filipinas ha dictado en las últimas horas un cierre, a partir del día 11, con lo cual tendremos que dialogar. De Corea del Sur hemos tenido la buena noticia de la reapertura, con la regionalización, y también del Reino Unido.

P. Los ganaderos se quejan de que se ha permitido una proliferación excesiva de la fauna salvaje, no solo del jabalí.

R. Me concentraría sobre el jabalí. Todas las comunidades autónomas tienen que elaborar un censo. Algunas lo tienen, otras menos. Se habla de una población que efectivamente es superior a la existente hace 10 o 15 años, pero hay una realidad muy diversa territorialmente. Por cierto, la zona del foco era de baja densidad, pero es verdad que [el jabalí] es un reservorio de la enfermedad, un riesgo.

¿Qué nos hemos comprometido a hacer? Hemos planteado que el día 10, en la reunión del comité de caza en la que están presentes todas las comunidades, vamos a trabajar en el establecimiento de los censos y de los objetivos para saber qué niveles de población son admisibles y qué medios hay que adoptar para equilibrar la población. Toda la gestión en materia de medio ambiente y sanidad animal recae en las comunidades autónomas, que tienen la competencia. Nosotros tenemos una competencia de coordinación. Es muy sencillo hablar del tema y muy difícil solucionarlo.

P. Hablando de otro brote: dice que la gripe aviar está controlada, pero el precio del huevo no ha bajado.

R. Tenemos un censo de más de 50 millones de gallinas y hemos tenido que sacrificar, por desgracia, unos 2,5 millones. Antes de esta crisis teníamos una producción aproximadamente del 120% de nuestro consumo nacional. El resto se exportaba. Ahora se exporta menos y por eso se está reequilibrando el mercado, pero se ha aumentado notablemente la demanda. Y ese ha sido uno de los factores, combinado con esto [el brote], que ha producido un repunte. Es otra muestra más de que el mercado alimentario es todo menos sencillo.

P. Una última cuestión sobre aranceles. ¿Hay alguna opción de aliviar la situación? Ya se ha registrado un cierto descenso de la exportación.

R. No renunciamos a que se disminuyan. Dentro de las propuestas de la Comisión Europea, que negocia en nombre de la Unión con Estados Unidos, se han incluido productos clave para España como el aceite de oliva y el vino. Intentamos continuar estando presentes en el mercado, y creo que lo estamos logrando. Y, a través de acuerdos, como el nuevo acuerdo con México, con Mercosur, con Indonesia o el que ahora se está negociando con India, ampliar nuestros mercados de exportación.

P. ¿El brote de PPA es, o se podría convertir, en la peor crisis sectorial que ha tenido que gestionar desde que está en este ministerio?

R. ¿Es la más difícil? No. Es la que tenemos entre manos. Por tanto, es lo que hay que solucionar. Es un escenario que no es deseado. Es una mala noticia. Pero hemos reaccionado rápido y bien porque teníamos una normativa legal y unos manuales de instrucciones que hemos aplicado inmediatamente.