El Ministerio de Agricultura investiga si el virus de la peste porcina africana de Collserola escapó de un laboratorio

El Ministerio de Agricultura ha anunciado este viernes que ha abierto una investigación para averiguar si el virus de la peste porcina africana, detectado el 28 de noviembre en dos jabalíes fallecidos en el entorno del parque natural de Collserola (Barcelona), escapó de un laboratorio. Los animales silvestres hallados muertos se encuentran a pocos kilómetros del centro de investigación en sanidad animal IRTA CReSA, que trabaja con el virus y en los últimos días ha negado repetidamente cualquier posibilidad de fuga.

Un informe del laboratorio de referencia de la Unión Europea, el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA-INIA) de la localidad madrileña de Valdeolmos, ha determinado que el material genético del virus de Collserola sugiere que desciende del patógeno original que entró en 2007 en Georgia, procedente presuntamente del sureste africano, y desencadenó la actual crisis internacional. “La cepa del virus Georgia 2007 es un virus de referencia que se utiliza con frecuencia en infecciones experimentales en instalaciones de confinamiento para realizar estudios del virus o para evaluar la eficacia de las vacunas, que actualmente están en fase de desarrollo", ha explicado el Ministerio en un comunicado. El centro IRTA CReSA catalán trabaja con virus atenuados de la peste porcina africana para intentar desarrollar una vacuna.

El departamento del ministro Luis Planas ha puesto los hechos en conocimiento del Seprona de la Guardia Civil para que abran una investigación. La Generalitat, al tener conocimiento del informe, ha pedido otra investigación a los Mossos d’Esquadra para esclarecer los sucedido.

La teoría de una posible fuga no descarta la hipótesis que lanzó el propio Ministerio desde el primer momento: que el virus llegase a los jabalíes al comer un bocadillo de embutido foráneo contaminado arrojado a la basura en el entorno del parque natural de Collserola. El virus presenta un marcador genético poco habitual, no descrito hasta ahora en otros virus de este mismo grupo, lo que impide determinar con precisión el origen del brote y no permite descartar ninguna hipótesis, según fuentes del CISA-INIA.

El Ministerio ha detallado que todos los virus circulantes en la actualidad en los países de la UE pertenecen a los grupos genéticos 2-28, mientras que el virus encontrado en España es del grupo 29, muy similar que circuló en Georgia en 2007. “Los virus, en condiciones naturales, cuando se propagan mediante ciclos de infección en animales sufren, en mayor o menor medida, cambios en su genoma. El hallazgo de un virus similar al que circuló en Georgia no excluye, por tanto, que su origen pueda estar en una instalación de confinamiento biológico”, afirma el Ministerio en su comunicado.

El consejero de Agricultura de la Generalitat, Òscar Ordeig, ha comparecido poco después de las 15.00 horas tras conocer los resultados del informe. “Ni confirmamos, ni descartamos nada. Hemos dado conocimiento de los hechos a los Mossos d’Esquadra para que investiguen. También hemos abierto un expediente informativo. Pedimos prudencia, porque el origen de este foco lo acabaremos sabiendo”, ha alertado Ordeig. Ahora será la sección de salud animal del departamento de Agricultura la que tome las riendas del asunto y las medidas pertinentes para averiguar si el virus pudo haber salido de un laboratorio.

Ordeig no descarta que la hipótesis del bocadillo estuviera equivocada, pero no ha querido pronunciarse sobre el origen hasta tener resultados concluyentes de las investigaciones. El IRTA CReSA está ahora en el punto de mira de Mossos y Seprona.

Las fugas de los laboratorios son inusuales, pero ocurren. El 18 de mayo de 2004, la Organización Mundial de la Salud mostró su “preocupación” después de que dos científicos del Instituto Nacional de Virología de Pekín se infectaran con el letal virus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS), un coronavirus que había surgido en 2002 y matado a casi 800 personas. La dictadura china ocultó la fuga durante un mes.

El veterinario Joaquim Segalés, especialista del IRTA CReSA, respondió a una cuestión sobre el origen del brote el 2 de diciembre, en una entrevista en La Vanguardia. “¿Cómo cree que se infectaron [los jabalíes]?“, le preguntaron. ”Los jabalíes pueden contraer la peste porcina africana por tres vías. Una es por picaduras de unas especies de garrapatas que no se encuentran en Cataluña, por lo que tenemos que descartar esta posibilidad. Otra es por contacto estrecho con otros animales infectados, pero esto no explica el primer contagio. Tiene que ser por la tercera vía, que es el consumo de algún alimento contaminado con el virus", respondió Segalés, también profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona.