Junqueras contacta con Sánchez y los líderes de la mayoría de la investidura en plena crisis del PSOE

Las bancadas que permitieron la investidura de Pedro Sánchez en el Congreso, en noviembre de 2023, viven a su manera la crisis por la que pasa el principal partido del Gobierno, el PSOE. Pese a la gravedad de las acusaciones de corrupción que pesan sobre los dos últimos secretarios de organización de los socialistas, los partidos que dieron su sí al jefe del Gobierno saben que la alternativa es muy posiblemente un Ejecutivo PP-Vox. Las formaciones intentan encontrar un punto medio entre la crítica y la continuidad del Ejecutivo, que garantiza que salgan adelante pactos como la financiación singular o el traspaso de Rodalies. El portavoz de Esquerra, Isaac Albert, ha aceptado este lunes que el presidente del partido, Oriol Junqueras, no solo ha hablado por teléfono con el propio Sánchez sino también con los líderes de los otros partidos.

“El momento es grave y toca hacer política con todos los actores”, ha justificado Albert durante la rueda de prensa semanal del partido. Junqueras, ha añadido, está en contacto permanente con los líderes del BNG, PNV, Bildu y Junts para comentar la situación del Gobierno y el futuro de la legislatura. El portavoz no ha querido revelar los detalles de esas conversaciones ni de las que Junqueras ha mantenido con Sánchez pero sí ha explicado que se ha transmitido de manera clara el mensaje de que se llegará al final de todo “caiga quien caiga”.

Pese a que el jefe del Gobierno anunció una rueda de contactos con los partidos que le dieron su voto en la investidura, en ERC aún no hay fecha en el calendario para ese encuentro. “Nuestro objetivo no es que Sánchez siga como presidente sino que se cumplan los acuerdos”, ha insistido Albert respecto a la posición de su partido sobre la asunción de responsabilidades de la cúpula socialista.

La semana pasada, la bancada del partido en el Congreso registró una petición de comparecencia del presidente y que se haga una auditoría de los ministerios salpicados con los escándalos. También quiere que se prohíba que las empresas que han dado comisiones queden vetadas de la contratación pública. “No nos preocupa cómo se organiza el PSOE sino cómo se hace limpieza de los casos de corrupción. Tomaremos decisiones dependiendo del avance de nuestra agenda política”, ha insistido.

Catalunya en Comú, formación que forma parte de Sumar, también ha recurrido al gráfico “caiga quien caiga” para dejarle claro al PSOE hasta dónde espera que llegue en su depuración interna de responsabilidades. “Exigimos una mayor rendición de cuentas y que la respuesta del PSOE esté a la altura”, ha reclamado la coordinadora de la formación, Candela López, en una comparecencia ante los medios de comunicación en la sede del partido, informa Bernat Coll.

López, además, ha reclamado a los socialistas un “paquete de medidas anticorrupción” y respuestas “contundentes” tras el escándalo de las mordidas en la adjudicación de contratos. “Es un momento complicado para los progresistas de este país, pero la política de corrupción cero es posible y lo hemos demostrado”, ha insistido la coordinadora de los Catalunya en Comú.

“Si la cuestión de confianza aparece en escena es porque Sánchez ya habrá hecho limpieza”, ha advertido Albert sobre ese posible camino que, ha recordado, es una prerrogativa del jefe del Gobierno. López, por su parte, condiciona su apoyo a esa opción a conocer primero las medidas planteadas por Sánchez en los próximos días. “Tenemos que ir paso a paso”, ha dicho, a la vez que ha pedido al resto de formaciones políticas “no entregar el Gobierno al partido de la Gürtel”, en referencia al PP.

Por su parte, la cúpula del PSC, reunida en su comisión permanente, ha dado su “apoyo absoluto” a Pedro Sánchez en su doble condición de presidente del Gobierno como de secretario general del PSOE, informa Àngels Piñol. “El caso ha generado mucha tristeza y malestar, pero lo que se pone en valor es la reacción del PSOE que ha dado la cara, y toma decisiones inmediatas con tolerancia cero con la corrupción”, ha afirmado Lluïsa Moret, portavoz del PSC que ha puesto en valor que Sánchez pidiera perdón. Los socialistas catalanes sostienen que se trata de un caso delimitado de corrupción y tienen la intención de acudirá al comité federal del día 5 con ánimo de cooperación.