Podemos se borra de la ronda de contactos del PSOE y apunta a las dificultades para seguir negociando con el Gobierno

Podemos se borra de la foto y anuncia que no acudirá a la ronda de contactos planeada por el PSOE para reconducir las relaciones con sus socios parlamentarios. El partido de Ione Belarra, muy duro desde hace meses con la deriva del Gobierno, que tacha de “belicista”, cree que las últimas revelaciones sobre la presunta implicación de Santos Cerdán con la gestión de mordidas en la adjudicación de obras públicas cambian por completo el rumbo de la legislatura y ha llegado a bautizar el asunto como “caso PSOE”. El secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, ha descartado este lunes en rueda de prensa acudir a la reunión que el presidente del Gobierno llevará a cabo con los grupos. En esta situación, fuentes del partido entienden que solo se trata de una operación de “lavado de cara” de una formación afectado por la corrupción y aseguran que es “muy complicado o prácticamente imposible” seguir negociando con el Ejecutivo medidas en el Congreso, lo que dejaría a la legislatura en un punto muerto. “Pedro Sánchez no está legitimado para liderar un Gobierno progresista en nuestro país”, ha apostillado Fernández. Una de sus diputadas, sin embargo, ha estado esta mañana en la cita con Trabajo para avanzar en la ley sobre la reducción de jornada.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se ha reunido esta tarde con el jefe del Ejecutivo para tratar de reconducir la crisis abierta entre los dos partidos de la coalición. Sumar mostró ya el jueves su enfado por la gravedad de los hechos y por no haber sido informado por el propio presidente de las actuaciones sobre Cerdán. Aunque todavía no ha trascendido nada de ese encuentro, el portavoz del partido, Ernest Urtasun, ha aclarado que Díaz iba a trasladar la preocupación del grupo por la situación y “establecer sus condiciones para el necesario reseteo de la legislatura”. Ante semejante escenario, el ministro de Cultura ha afirmado que su formación está en condiciones “de liderar” esta nueva etapa. “No es una cuestión de cargos, es de contenidos. Significa que hay una izquierda que se llama Sumar, que ha demostrado que es capaz de hacer política de forma limpia y que ha planteado medidas fundamentales. Exigimos una relación de igual a igual, de respeto y de despliegue del acuerdo de gobierno. Liderar esta nueva etapa para que esta legislatura le valga la pena a los ciudadanos”, ha explicado Urtasun.

Para ello, el portavoz ha enumerado tres condiciones: que el PSOE dé garantías de que es capaz de “extirpar” los casos de corrupción, un relanzamiento de la legislatura en clave de regeneración democrática y el relanzamiento de la agenda social.

“Nosotros nunca nos vamos a equivocar de bando, no vamos a favorecer que manden los que son auténticos delincuentes y auténticos golpistas. No por lo hecho contra Podemos y las formaciones independentistas, sino que son el partido más corrupto de toda Europa y no hacen una sola medida para mayoría social. Pero eso también implica ver lo que es un Gobierno cuando solo manda el PSOE, que a veces es indistinguible del PP”, había afirmado a primera hora en TVE Irene Montero, eurodiputada y número dos de Podemos.

Preguntada varias veces sobre el sentido del voto ante una supuesta moción de censura o cuestión de confianza, Montero ha contestado: “Ambas herramientas son útiles al PP y al PSOE, nada más. No son útiles para el país o para acabar la corrupción. Nos transmiten que la única opción es elegir entre ellos dos (…) No vamos a entrar a elegir entre PP y PSOE, la corrupción de unos y de otros, el rearme de unos o de otros o las privatizaciones de unos y de otros”. “La tarea ahora es la gente no se resigne a elegir entre lo malo y lo peor, que [sea consciente de que] existen alternativas y que es bueno para España que haya una izquierda fuerte”, ha subrayado.

35 medidas contra la corrupción

En medio del desconcierto generalizado de los socios, Izquierda Unida se mueve dentro de Sumar y presenta un documento que recoge 35 medidas contra la corrupción para evitar que se produzcan de nuevo casos como los conocidos la semana pasada que afectan ya a dos ex secretarios de Organización del PSOE: Santos Cerdán y José Luis Ábalos. IU, a través de Sira Rego, titular de Juventud e Infancia, está presente en el Ejecutivo de coalición, y la propuesta sirve para presionar a los socialistas.

En una rueda de prensa en la Cámara baja, el coordinador federal del partido, Antonio Maíllo, ha llamado a “convertir esta vergüenza en acción política” y ha pedido más explicaciones. El dirigente ha reconocido que si el PSOE es imputado por corrupción “cambiaría la pantalla”, pero ha añadido que en política hay que “hablar de realidades”.

El documento presentado, que trasladarán al resto de partidos de Sumar, así como a los socios de investidura y al de Gobierno, recoge medidas destinadas a la persecución de delitos relacionados con la corrupción, otras de lucha contra el fraude fiscal, unas que se refieren a los cargos públicos y las campañas electorales y un último bloque que aborda el transfuguismo. A modo de ejemplo, Maíllo ha querido destacar la ley integral contra la corrupción para que “corruptos y corruptores afronten los costes de sus acciones”; una norma expropiatoria de bienes y beneficios obtenidos por práctica corrupta; la ampliación de tipos penales en una reforma del código penal para las conductas de pasividad de gente que conoce actos delictivos y no los comunica; el endurecimiento del delito de cohecho o la creación de una oficina de prevención contra la corrupción, en tramitación en el Congreso desde el año pasado. “Hay organizaciones que tenemos la convicción de que hay que tomar medidas radicales contra la corrupción”, ha incidido. “Queremos mantener el Gobierno, pero para mantenerlo hay que actuar. Y un Gobierno habla a través de las leyes”, ha aseverado.