Dirigentes del PSOE exigen a Sánchez medidas “radicales” de limpieza

El PSOE entra en otra semana trágica con la respiración contenida y el clamor de una depuración “radical” de los cuadros orgánicos próximos a Santos Cerdán en el Gobierno, en Ferraz, las Cortes y los territorios. “Hay que hacer limpia, no se puede dudar de la honradez de nadie porque lo que está en juego es la imagen del partido”, zanja un ministro. Pedro Sánchez, tras su retiro del fin de semana en la finca toledana de Quintos de Mora para meditar la forma de encarar un laberinto que no parece tener salida, reúne este lunes a la dirección federal por primera vez desde el zambombazo del informe de la UCO que sitúa al último secretario de Organización del partido como el cerebro de una presunta trama corrupta al alimón con José Luis Ábalos y Koldo García.

El PSOE seguirá inquieto lo que suceda en el Congreso, adonde Cerdán asegura que acudirá a entregar el acta de diputado. Los socialistas están aterrorizados con la mera idea de que se aferre al escaño, como Ábalos, y termine en el Grupo Mixto. “Me siento profundamente traicionada por el señor Santos Cerdán. Siento engaño, traición, dolor, indignación. Son las palabras que me invaden”, resumió María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Ejecutivo, vicesecretaria general del PSOE y secretaria general del PSOE andaluz, en un acto en Écija (Sevilla).

El presidente, que comparecerá tras la reunión, tiene decidido hacer una ronda con los portavoces de los socios de la investidura, según fuentes de su equipo. La intención es que se inicie esta misma semana. Además, se ha comprometido a ejecutar una reestructuración de la cúpula del PSOE que se prevé profunda. Una solución que, junto a la auditoría que anunció de las cuentas de la formación, le parece exigua a cada vez a más dirigentes socialistas. “Nos jugamos mucho, han caído las defensas. Cualquier constipado, cualquier flecha, mata al rey, así que no nos podemos permitir un escándalo más: los cambios en la ejecutiva tienen que estar limpios de polvo y paja aunque paguen justos por pecadores”, dice un dirigente. Varios líderes territoriales, provinciales, diputados e incluso miembros de la actual dirección piden más rapidez y que se adelante el comité federal —el principal órgano de decisión del PSOE— previsto para el 5 de julio en Sevilla.

El plan original de La Moncloa y Ferraz era celebrar ese día la proclamación de Montero como candidata a la presidencia de la Junta y al día siguiente un acto por los siete años de Gobierno. Pero la situación ha dado un giro de 180 grados y en el PSOE ganan terreno quienes piensan que el comité federal sea antes y en Ferraz, el espacio que consideran más apropiado para aprobar los cambios en la cúpula y abordar la gravedad de una crisis que se puede llevar el Gobierno por delante. “No podemos esperar tres semanas y no estamos para fiestas, y además sería contraproducente para María Jesús”, sostiene un peso pesado de la federación andaluza.

El ánimo con que Sánchez llega a la ejecutiva, una reunión que por primera vez en meses no será de trámite, es un secreto para la mayoría de los secretarios generales. Al menos, para aquellos que no son ministros, que sí que han tenido estos días interlocución con Sánchez. El grueso de los componentes de la ejecutiva tampoco saben qué esperar, salvo que una buena parte de ellos se da por amortizada, aunque no tengan que ver con Cerdán. “La ejecutiva no funciona”, afirma en rasgos generales uno de sus integrantes.

En cualquier caso, entre los señalados por su proximidad al ex número tres del PSOE está Juan Francisco Serrano: el secretario adjunto de Organización, es decir, el segundo de Cerdán, y diputado por Jaén se ha declarado “triste y con mucho dolor”. Serrano sonó a finales del año pasado como posible sustituto de Juan Espadas al frente del PSOE andaluz, hasta que Montero dio el paso que le reclamaban desde la federación. Dirigentes andaluces opinan que Cerdán “era el adjunto de Ábalos y muy torpe tendría que ser Pedro para dejar al adjunto del adjunto”. Serrano era la sombra de Cerdán en el Congreso junto a otro miembro de la dirección federal, Javier Cendón, que es el secretario provincial de León. La terna la completaba el parlamentario abulense Manuel Arribas. “No se separaban en el Congreso, podía llegar a ser incómodo acceder al que a fin de cuentas era el secretario de Organización”, cuenta un diputado.

En las federaciones también genera consenso que sea una mujer la nueva secretaria de Organización. “Aquí ha habido una ofensa a las mujeres cuando nos declaramos un partido feminista. Necesitamos a una referente moral, íntegra, con autoridad para cortar las cabezas que hagan falta”, es tajante un líder territorial.

La comunicación del líder del PSOE con su ejecutiva se ha limitado a la reflexión que les hizo el viernes por la mañana en el grupo de WhatsApp que comparten. “Ayer fue un día duro para todos. Sin embargo, en la respuesta está la diferencia con otras organizaciones políticas que amparan o promueven esas conductas. No somos iguales. Y ha quedado de nuevo demostrado”, les transmitió en lo que se entendió como una alusión al PP, según coinciden distintas fuentes a EL PAÍS.

La víspera, el expresidente extremeño Guillermo Fernández Vara, responsable de política autonómica, rompió el silencio, tras la comparecencia del presidente el jueves en Ferraz, que reinaba en el grupo desde que empezaron a conocerse la noche del miércoles las primeras informaciones sobre Cerdán: “Presidente, siéntete libre a pesar de estar tan inmensamente dolido para tomar todas las decisiones que el partido necesita”.

Cerdán abandonó el chat de la dirección federal el mismo jueves a las 18.53. En cambio, no se fue del grupo de mensajería con los secretarios de organización autonómicos hasta el viernes a las 22.39 “y sin despedirse”, según uno de sus integrantes. Casi dos horas antes, a las 20.51, fue expulsado del chat de los diputados del Congreso. En un movimiento orquestado, también se anuló el acceso de Cerdán a las cuentas bancarias y de correo del partido. Este lunes el PSOE confía en que entre por última vez al Congreso para entregar su acta. “Cuando tenga que hablar, hablaré. Os contaré todo, pero dejadme ahora luchar por mi inocencia porque soy inocente”, declaró este domingo a La Sexta.