El abogado de los moderadores de contenidos de Meta: “Tienen ansiedad, estrés postraumático y alguno está ingresado en un psiquiátrico”
Francesc Feliu, que representa a unos 40 exempleados, ha denunciado cómo la empresa conocía el daño psicológico que provocaba y lo utilizaba para entrenar a la IA

Trastornos de ansiedad, crisis de depresión, estrés postraumático e incluso intentos de suicidio. Estas son algunas de las consecuencias de haber trabajado como moderador de contenidos de Meta. Una jornada laboral de ocho horas al día teniendo que absorber más de 400 vídeos, de los cuales un 30% o incluso un 40% con contenido violento o perturbador.
El resultado son que decenas de trabajadores han iniciado procedimientos legales para denunciar a la empresa Telus Digital, subcontractada por Meta, por daños psicológicos provocados por este trabajo. Ahora son una cuarentena —y creciendo— de los 2.059 que han sido despedidos a través del ERE presentado por la subcontrata. Los representa el abogado Francesc Feliu, quien en una entrevista en ‘El Balcó’ de SER Cataluña ha destacado la gravedad de los daños que causa este trabajo. Ahora que se ha hecho público, la sede se traslada de Barcelona a otro territorio.
“Esta tarde he tenido una moderadora que, con solo mencionar la palabra Facebook, ha empezado a temblar”, ha explicado Feliu. Son muchos los moderadores de contenido que representa y que sufren graves problemas de salud mental derivados del trabajo: “La mayoría tiene trastornos de ansiedad, crisis de depresión, estrés postraumático y alguno está ingresado en un psiquiátrico”. Son trabajadores que han estado muchas veces de baja, con la presión de no poder hablar abiertamente del problema que tenían por “vergüenza o miedo a represalias de la empresa”, debido a las cláusulas de confidencialidad que habían firmado.
El trabajo de un moderador de contenido consiste en filtrar los vídeos que se publicarán en las redes sociales, en este caso propiedad de Meta. No se trata solo de ver el vídeo una vez y eliminarlo si contiene un asesinato, por ejemplo, sino de justificar por qué no puede publicarse, “con una exactitud milimétrica”, según las políticas de la red social. Los motivos: proteger a los usuarios de ese contenido, pero también “entrenar la IA”, ha denunciado Feliu: “No se puede entrenar si el contenido del que se alimenta es violento, pedófilo y con asesinatos”.
Un modelo mundial
Cuando comenzaron los moderadores de contenido en Estados Unidos en 2018, ha lamentado Feliu, Facebook “ya conocía perfectamente el daño psicológico que estaba causando”, pero lo que hizo fue “extrapolar el sistema al resto del mundo”, ya que para moderar el contenido de un territorio, hay que estar presente físicamente: “No se puede moderar un mercado europeo desde Kenia”.
Sin embargo, es un sistema desconocido a nivel social y periodístico: “Nadie tenía idea de lo que estaba pasando” hasta que salió la primera noticia en octubre de 2023: “Si no se conoce, no se puede legislar”. De hecho, Feliu ha opinado que el hecho de que se haya hecho público es probablemente lo que ha provocado el ERE: “Cuando se sabe, es cuando Meta decide rescindir el contrato y marcharse”.
Vigilar las cláusulas
2.059 trabajadores que realizaban tareas de moderación de contenidos han sido despedidos de la empresa subcontratada por Meta, propietaria de Facebook, WhatsApp e Instagram. Ha sido un ERE con un acuerdo aceptado por el 96% de la plantilla, que incluye la máxima indemnización legal: 33 días por año trabajado, y un mínimo garantizado de 1.500 euros para los de menor antigüedad.
Un acuerdo que Feliu ha calificado de previsible, ya que la empresa pretendía evitar demandas por despido improcedente. El abogado, sin embargo, ha advertido que es posible que se intenten incluir cláusulas de exclusión de responsabilidades por daños o bajas laborales. Aun así, Feliu ha subrayado que se podría “pedir la nulidad” de esas cláusulas, pero ha recomendado solicitar asesoramiento para evitar que la empresa vaya más allá de lo que permite la ley en un ERE de estas características.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.