Ir al contenido
_
_
_
_

La jueza aplaza al viernes la entrega del hijo de 11 años de Juana Rivas al padre tras una mañana de caos y tensión

El chico ha estado varias horas en el punto de encuentro y ha visto a Francesco Arcuri, que ha salido sin él. La jueza achaca la decisión a “las circunstancias” observadas en el punto de encuentro

Juana Rivas, este martes, a su llegada al punto de encuentro donde debe entregar a su hijo de 11 años a su padre, en Granada. Foto: PACO PUENTES | Vídeo: EPV
Javier Arroyo

Cuando faltaban cinco minutos para las 9.30, Francesco Arcuri llegó al Punto de encuentro familiar de Granada, donde Juana Rivas le debía entregar un rato después al hijo de ambos, Daniel, de 11 años. El niño entró a ese lugar, acompañado de su madre, su hermano y su psicóloga minutos antes de las 11, la hora límite prevista. A las 14.30, cuando se barruntaba en el exterior del edificio que algo pasaba, Francesco Arcuri salió solo, sin el menor. Como una exhalación, se montó en el coche de su abogado y salió a toda velocidad del lugar sin dar explicaciones. Minutos después, Daniel salió con su hermano, se reunió con el grupo de familiares y amigos que lo había acompañado a la entrada y volvió a casa con su madre. La misma jueza que dictó que hoy tenía que volver con el padre ha emitido un auto retrasando esa reunión y la vuelta a Italia del menor hasta el viernes.

La resolución de la jueza no deja del todo claros los motivos por los que ha retrasado la entrega y lo achaca a “las circunstancias” observadas por el personal laboral del punto de encuentro. “Es absolutamente descartable que se emplee en la entrega del menor ningún tipo de fuerza física o coacción”, agrega el auto. Además, la resolución cita este miércoles a las 10.00 “a la representación procesal de las partes así como al Ministerio Fiscal ante este juzgado para efectuar los requerimientos correspondientes para propiciar el cumplimiento activo de la resolución dictada por el Tribunal de Apelaciones de Cagliari”. Es decir, asegurar que el menor vuelve con su padre, quien actualmente tiene la guarda y custodia.

La cita del viernes, al contrario que la de hoy, no tiene hora y lugar porque la jueza, para evitar el gran lío mediático y organizativo de hoy, planificará la entrega en los próximos días en un sitio más privado.

Juana Rivas y Daniel Arcuri Rivas llegaron rodeados de familiares y amigos sobre las 10. Recorrieron un largo paseíllo durante el que se vio a Juana llorando agarrada a la directora del Centro de la Mujer de Maracena, Francisca Granados. A su vera, Gabriel daba la mano a su hermano menor, que parecía aturdido. Rivas entró al edificio y en la puerta se quedaron los hermanos. Mientras algunos familiares le daban instrucciones y se despedían de él, Daniel se puso lloroso.

Aún no había pasado un cuarto de hora cuando llegó al Punto de encuentro una ambulancia. Los médicos entraron a atender a Rivas que, según ha explicado Juan de Dios Ramírez, su abogado este martes, sufrió una crisis de ansiedad. Quince minutos después, Rivas, muy débil, pero caminando, entró en la ambulancia y fue trasladada al hospital.

El italiano Francesco Arcuri, este martes en Granada, antes de recoger a su hijo.

Previo a la entrega, que debía realizarse entre las 10.00 y las 11.00 por orden judicial, el Tribunal Constitucional ha inadmitido el recurso urgente que presentaron los letrados de Rivas contra la entrega del hijo menor a su padre al considerar que la petición “carece de trascendencia constitucional”. En ese recurso se solicitaba el retraso o la suspensión de la entrega del menor. La víspera, la Audiencia Provincial rechazó otro recurso similar.

Según pasaban los minutos, la situación en el exterior –donde había numerosos periodistas, una treintena de amigos y personas que apoyaban a Juana e hijo, un par de guardias civiles, media docena de policías nacionales y algunos curiosos– se iba volviendo más extraña. Se percibía en los comentarios que algo pasaba y que, a pesar de estar con el padre, el niño podía quedarse en Granada. Finalmente, al filo de las 14.30, la salida de Arcuri solo y a toda velocidad desveló que por el momento el niño no viajaba a Italia, donde el padre tenía previsto ir “lo antes posible”.

Minutos después, el servicio de prensa del TSJA emitía un comunicado indicando el retraso al viernes de la entrega y haciendo público el auto. Enrique Zambrano, abogado de Francesco Arcuri, ha calificado lo ocurrido hoy como “bochornoso y lamentable” y se ha mostrado seguro de que el viernes el menor volverá con su padre. “Estamos a tiempo de escuchar a Daniel, un menor de edad de 11 años con madurez suficiente para explicar su sufrimiento”, ha remarcado por su parte Carlos Aránguez, del equipo de abogados de Juana Rivas.

El juzgado de instrucción número 3 de Granada obligó a Rivas, residente en Maracena (Granada), a entregar a su hijo menor a su padre, Francesco Arcuri, para que se lo lleve a vivir con él a Italia. Es el mismo juzgado, aunque no la misma jueza, que en 2017 tomó una decisión similar. Entonces, el asunto giraba en torno a dos niños, Gabriel y Daniel, de 11 y 3 años; ahora, casi 3.000 días después, uno de los hijos ya es mayor de edad ―y hace un par de años eligió vivir con su madre― mientras que el que tenía tres años ya ha cumplido 11. El hijo mayor, Gabriel Arcuri Rivas, escribió este domingo una carta a Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, ante “la gran desesperación” que atraviesa su familia, “especialmente mi hermano”.

Ahora, como hace 8 años, el detonante de la citación judicial es un viaje de vacaciones sin retorno: de verano en aquel momento, de Navidad en esta ocasión. Incluso el lugar designado para que Rivas lleve a su pequeño es el mismo que fue entonces.

Por su parte, Arcuri se enfrenta en Italia a un juicio por presunto maltrato “grave y habitual” a sus dos hijos. El tribunal ha convocado a las partes el 18 de septiembre. Este juicio y esa grave acusación son las que los defensores de Rivas han alegado para retrasar la entrega del menor al padre. La defensa de Arcuri alega que el propio fiscal de menores, que conoce la investigación contra él, determinó en enero que “no existen obstáculos para el retorno del menor a Cerdeña”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Arroyo
Periodista. Estudié Filología Inglesa en la Universidad de Sevilla e hice el Máster de Periodismo de EL PAÍS/UAM. Publiqué mi primer artículo en EL PAÍS el 14 de julio de 1999. Estuve unos años y me fui a hacer otras cosas. Volví como colaborador desde Granada en 2016 y aquí sigo.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_