La crisis del PSOE estalla en el debate andaluz

En plena intervención de la portavoz socialista, María Márquez, en el debate general sobre la situación política en Andalucía, la oficina de prensa del PSOE informó de la dimisión de Santos Cerdán de todos sus cargos en la dirección federal y de su escaño. Márquez llevaba hablando unos 10 minutos y estaba dejando atónita a la bancada del PP. La portavoz socialista en un tono mitinero ha subido a la tribuna para afearle al presidente de la Junta de Andalucía casos de corrupción del PP, cuando durante todo el día las ediciones digitales de todos los periódicos no dejaban de lanzar noticias sobre un demoledor informe de la UCO que sitúa al ya ex secretario de Organización del PSOE al borde la imputación por el presunto cobro de comisiones de obras públicas.

Márquez ha sacado a pasear un discurso muy duro contra Moreno al que ha comenzado reprochándole sus capacidades en “artes escénicas”, “sus trajes a medida y sus sonrisas impostadas”. “Usted aúna lo que mas detesta la gente, la corrupción, con lo que mas duele a la gente, la sanidad”, ha dicho. A partir de ahí le ha recordado que se estrenó en el Parlamento andaluz en 1997, le ha preguntado si conocía el Jaguar que la exministra de Sanidad, Ana Mato, su jefa cuando era secretario de Estado, tenía en el garaje de su casa; el caso sobre el tesorero del PP Luis Bárcenas, el del tipo que se disfrazó de cura para entrar en la casa de este; el caso del hijastro de la alcaldesa de Marbella; y el hecho de que su esposa era responsable de un distrito madrileño a cargo de una concejala condenada por corrupción.

Márquez apenas ha dedicado unos minutos a la crítica a la gestión del Gobierno andaluz, aunque sí ha aludido a los altos cargos investigados por los contratos sanitarios del SAS, los cambios en la Intervención de la Junta y la paralización de un informe de fiscalización de la Cámara de Cuentas sobre los contratos menores.

Moreno ha subido a la tribuna aparentemente estupefacto por lo que acaba de oír, aunque dijo tener un sentimiento de “comprensión y compasión por el bochorno” que se ha ido conociendo desde primera hora de la mañana. La oposición había intentado durante todo el debate que el presidente andaluz se metiera en el barro, pero para eso ya tiene a otros escuderos.

El día anterior el portavoz del PP, Toni Martín, ya había hablado “de la Stasi de la Alemania del Este”, así que Moreno no tenía ningún motivo para abonar ese terreno. Le ha bastado mostrar su tableta portátil y leer los titulares que estaban publicando los medios. El dirigente popular ha atribuido la intervención de la socialista a un intento de sacarle de sus casillas, cuando la actualidad giraba sobre que “la cúpula del PSOE está manchada de corrupción”. Moreno se ha referido a los apoyos expresos de la secretaria general del PSOE, María Jesús Montero, a Santos Cerdán. “A la señora Montero ya no le queda dique de contención”. Y en tono de advertencia ha preguntado “quién le va proteger con todo lo que va a seguir saliendo en las próximas semanas”.

En la dúplica, Márquez ha utilizado un tono elevado al proclamar que al PSOE “le da asco los casos de corrupción y los corta de raíz”, mientras el PP rompe los ordenadores del partido a martillazos. Los diputados y miembros del Gobierno del PP se han reído de estas palabras y han aplaudido a Márquez desde sus escaños. El consejero de Turismo, Arturo Bernal, incluso ha exhibido el puño izquierdo en alto y una gran sonrisa.

Fuentes socialistas dijeron que con su intervención Márquez intentaba animar a la bancada socialista, abochornada, apabullada y desconcertada por las informaciones, con el objetivo de dejar claro que no iba a aceptar “lecciones” del PP.