Moreno presume de una gestión triunfal y sitúa la alternativa del PSOE “en el fango y la corrupción”

Con el lema “Andalucía funciona” como bandera el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno (PP), se ha puesto un 10 en gestión y ha hecho un balance triunfal de su mandato a menos de un año de las elecciones andaluzas de 2026. A la alternativa política que pilota el PSOE de María Jesús Montero la ha situado “en el fango y la corrupción”. Moreno ha preferido rendir cuentas a hacer promesas y anuncios de dudoso cumplimiento por la cercanía de la convocatoria electoral, durante una comparecencia a petición propia para informar sobre la situación política de Andalucía en el Parlamento.

Moreno se ha detenido sobre todo en la situación de la sanidad, pero no ha dejado pasar la oportunidad de aludir a “dos asuntos de máxima actualidad”. Uno, el acuerdo entre España, Reino Unido y la Comisión Europea sobre las relaciones de Gibraltar con la UE; y dos, la supuesta implicación del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, en el presunto cobro de comisiones.

El presidente andaluz ha utilizado la metáfora del fuego para describir la situación política en la que se encuentra el Gobierno que preside Pedro Sánchez. “Hay un incendio en la Moncloa Y anoche las llamas saltaron por encima del cortafuegos de Ábalos y alcanzaron directamente al actual número tres del PSOE”, ha asegurado. También ha aludido a la exmilitante socialista Leire Díez, la llamada fontanera del PSOE que “presuntamente se dedicó a investigar, a enfangar a jueces, fiscales, a la Guardia Civil y al Gobierno de Andalucía que estaba a sueldo de Gaspar Zarrías”, el exconsejero socialista de la Presidencia condenado por la Audiencia de Sevilla y el Tribunal Supremo, y exonerado parcialmente por el Tribunal Constitucional.

“¿Hasta dónde va a llegar esto?”, se ha preguntado Moreno, que ha evitado en su primera intervención reclamar la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones generales. Según él, su Gobierno está haciendo un “gran esfuerzo por limpiar la imagen de Andalucía, manchada por la corrupción”. Y ahí ha situado a la alternativa política que lidera la secretaria general del PSOE y vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, en el “pasado político de Andalucía” que, en su opinión, “conduce al fango y a la corrupción”.

El día anterior Moreno se refirió de manera fría al acuerdo histórico sobre Gibraltar, una reacción que venía marcada por una reacción enfurruñada de su líder nacional, Alberto Núñez Feijóo. Hoy ha reconocido que el acuerdo político “es positivo” y “mucho mejor que un pleito”. Y ha defendido avanzar en la prosperidad del Campo de Gibraltar. El presidente puntuó la eliminación de los controles de a Verja, el compromiso de cooperación en materia medioambiental y en cohesión, la igualdad de condiciones en materia de fiscalidad y lucha contra el blanqueo de capitales y defendió, como lo hace también el Gobierno central, que no hay que renunciar a la soberanía española.

El presidente andaluz ha esgrimido los buenos datos económicos para proclamar que se han “alcanzado logros antes impensables”. Entre los datos que ha citado ha destacado el del crecimiento en un 9,6% del PIB desde 2019 a 2024 y el del empleo (605.000 parados), la cifra más baja desde hace 17 años. A cada cifra económica positiva, Moreno la ha enfatizado con la frase “Andalucía funciona”.

“¿Pone la mano en el fuego por los imputados del SAS"

Los grupos parlamentarios han seguido el debate parlamentario con un ojo puesto en las informaciones sobre Santos Cerdán. Moreno se ha servido de esa circunstancia para contestar a las críticas de la oposición sobre corruptelas en la Junta de Andalucía, especialmente, sobre las investigaciones de un juzgado de Cádiz y otro de Sevilla sobre los contratos sanitarios en los que han sido imputados la actual gerente del SAS y sus dos predecesores.  También un director del SAS en Cádiz. “La justicia decidirá si hay algún tipo de irregularidad, si hubiera algún indicio de algún responsable que dependa de mí, sería fulminado, pero no hay ningún indicio de eso, ninguno”, ha asegurado Moreno.

Tanto el portavoz del grupo mixto-Adelante Andalucía, José Ignacio García, como la de Por Andalucía, Inma Nieto, han cuestionado ese mensaje de “Andalucía funciona” que ha repetido el presidente de la Junta a lo largo de todo su discurso. “Ha venido a sacar percho, a hablar de la actualidad, pero se ha quedado sin ideas”, le ha dicho el dirigente andalucista Ambos han llamado la atención sobre los problemas en materia sanitaria -listas de espera disparadas, a la cola en número de profesionales sanitarios por habitante, cierre de centros de salud en verano-, educación -cierre de medio millar de aulas, protestas en atención a la diversidad o por la climatización, situación de los interinos-, dependencia -600.000 personas en lista de espera- o medio ambiente -reapertura de la mina de Aznalcóllar-. Pero sobre todo han puesto el énfasis en las investigaciones judiciales sobre las presuntas irregularidades en las adjudicaciones del SAS a empresas privadas que se siguen en un juzgado de Sevilla y otro de Cádiz en los que han sido imputados la actual gerente del SAS y sus dos predecesores y un director del SAS en Cádiz.

“¿Va a decir algo? Se lo imploro. ¿Va a poner la mano en el fuego por los imputados del SAS?”, le ha respondido García en su réplica, después de que Moreno eludiera el asunto de la investigación de las adjudicaciones supuestamente irregulares del SAS. El presidente de la Junta se ha limitado a responder con cifras -porcentajes de reducción de listas de espera, número de cirugías, de pruebas diagnósticas, de consultas; más médicos, más profesores, más inversión, más infraestructuras, más presupuesto… que en 2018- a las críticas sobre el caos en la sanidad, las reclamaciones de las familias en materia de educación o el colapso en Dependencia.

Moreno sí se ha decidio a coger el guante de la presunta contratación irregular del SAS en su réplica a Nieto, donde ha defendido la legalidad del procedimiento de adjudicación por el sistema de emergencia. “¿Con qué los fulmina, con la mirada?”, le ha replicado la portavoz del grupo Por Andalucía al presidente de la Junta tras asegurar que fulminaría a los cargos que deoendan de él si se confirmara que incurrieron en ilegalidad. Según ella, “hay cientos de millones de euros del SAS que han salido con procedimiento ilegales a la privada”, ha sostenido a partir de cuatro informes de los interventores en los que se alerta de la “falta total y absoluta de los procedimientos”. Nieto ha subrayado la imputación de los cuatro altos cargos y ha considerado “sospechoso el silencio” de Moreno sobre este asunto. El mismo calificativo ha usado para cuestionar la paralización del informe de los contratos memores por parte de la Cámara de Cuentas.

La portavoz de Por Andalucía ha afirmado que hay “millones de personas que padecen sufrimiento con el uso que hace la Junta de Andalucía de los recursos públicos y el desdén con el que los trata”. Nieto ha tildado de “disparate” la situación en la educación con el cierre de unas 3.000 aulas, el “favorecimiento a la privada” en la Formación Profesional y le ha reprochado al presidente los recortes que aplicó “con la motosierra” en la dependencia cuando era secretario de Estado. Parafraseando a Antonio Machado ha asegurado que “mienten más, pero engañan menos” y acusado al Gobierno andaluz de “destrozar la sanidad pública”.

El portavoz del grupo parlamentario Vox en Andalucía, Manuel Gavira, se ha ceñido al habitual tono incendiario de su partido para asegurar que el Gobierno de Moreno es una “farsa” y que es igual que el PSOE: “El PP es el PSOE con seis, siete años de diferencia. Ellos son los Corleone y ustedes los Barzini”, ha asegurado. Gavira ha aprovechado sus minutos en el estrado para anunciar su programa político -dando por hecho que el PP los necesitará para gobernar en la próxima legislatura- en el que se incluye la supresión de todas las partidas relacionadas con migración y ayuda al desarrollo, la eliminación del Instituto Andaluz de la Mujer, el Consejo Consultivo o la RTVA. Ese discurso ha permitido a Moreno reforzar su perfil moderado, alejándose de todas las posiciones de máximos de la formación de Abascal. “No somos el PSOE, pero tampoco somos Vox ni aspiramos a ser Vox” ha dicho el dirigente popular. “Somos la única fuerza política que representa la centralidad, los únicos que garantizamos respeto y pluralidad y ustedes ya han dejado claro que solo van a gobernar para los que piensan como ustedes”.