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El autor material del triple crimen de Chiloeches apunta a su adicción a las drogas: “Estaba histérico, loquísimo”

Fernando Peña reconoce su autoría en los asesinatos del matrimonio, de 52 y 53 años, y de su hija, de 22, y asegura que su plan consistía solo en robar los relojes de lujo y el dinero que la familia guardaba en su casa

“Iba como un psicópata, deambulando por ahí”. Así ha definido Fernando Peña, el autor material del triple asesinato de Chiloeches, sus movimientos en el chalé de los Villar la madrugada del 13 de abril de 2024, cuando, como ha reconocido, acabó con la vida de Ángel y Elvira, un matrimonio de 52 y 53 años, y de su hija Laura, de 22, al torcerse su plan para robar los relojes de lujo y el dinero que la familia guardaba en la casa. Peña ha admitido la autoría de los crímenes en su declaración este jueves ante el jurado que dirimirá su responsabilidad y la de otros dos encausados en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Guadalajara. El autor confeso de uno de los crímenes más atroces de los últimos años ha culpado de todo a su “adicción” a las drogas desde los 14 años.

“Estaba histérico, loquísimo”, ha asegurado en repetidas ocasiones para esgrimir la atenuante de consumo de drogas que defiende su abogado. “Daba a todo lo que se movía y gritaba”, ha justificado para explicar las 29 puñaladas que, pertrechado con una bayoneta y una navaja, asestó al padre cuando este se despertó alertado por los ruidos en su dormitorio. El principal acusado, que solo ha respondido a las preguntas de la defensa y del jurado, ha afirmado no recordar cómo murieron Elvira y Laura, a las que, según los investigadores, mató de 14 y siete puñaladas respectivamente. Peña ha alegado que su intención nunca fue matar, sino robar, y que pensaba que la vivienda estaba vacía. La bayoneta, ha dicho, la llevaba siempre para cometer otros robos, pero ha negado que la navaja fuera suya. “Esa no la llevaba yo”, ha dicho.

Peña ha apuntado a su “desesperación” por las drogas como desencadenante de las muertes, pese a que los médicos forenses que le atendieron tras ser detenido no percibieran alteraciones especiales por ello. “Con la cocaína te crees el rey del mundo”, ha resumido el acusado al explicar la “desesperación” que le provocaba su adicción a las drogas y la urgencia que tenía de conseguir dinero para seguir consumiendo y hacer frente a las deudas que tenía con “gente chunga”. Su objetivo, ha relatado, era “llevarse el dinero, salir rápido y fuera”. El procesado, que se ha mostrado tranquilo durante su declaración, se ha mostrado “profundamente arrepentido” por los crímenes y ha pedido perdón a Yeray, el hijo del matrimonio que escapó de la vivienda, por una ventana después de que Peña la prendiera fuego para borrar cualquier indicio.

Peña ha aportado 20.000 euros al único superviviente de los Villar aquella noche para tratar de reparar, ha dicho, el daño causado. A petición de la defensa, también han comparecido los peritos del Instituto Nacional de Toxicología que han valorado el informe de una psiquiatra experta en adicciones al principal acusado tres días después de los hechos y que han confirmado la presencia en orina de sustancias como cannabis y cocaína, además de metanfetamina, ketamina y alcohol. La alteración por la ingesta de drogas también ha sido apuntada por la jefa de la Unidad de Adicciones del Hospital Ramón y Cajal, propuesta también por la defensa, y que pese a reconocer que su informe es de parte, ha señalado la alteración de las capacidades volitivas del principal acusado la noche de autos.

En el juicio también han declarado los otros dos encausados, Christian y David, a los que la acusación y la Fiscalía apuntan como “cooperadores necesarios” para la ejecución del robo y a los que Peña ha tratado de exculpar. Christian, a quien la acusación señala como la persona que pudo proporcionar la información sobre dónde se hallaba el botín tras haber sido pareja de Laura, ha negado que estuviera al tanto del robo. Esa noche, ha asegurado, se encontraba además en su casa. David, el joven que llevó en coche a Fernando hasta el chalé de los Villar y que se marchó después, también se ha desmarcado del plan ejecutado: “Siempre lo hablábamos yendo hasta arriba de droga y luego nunca hacía nada”. El juicio se reanudará el lunes con las conclusiones y el último alegato, si así lo requieren, de los acusados.

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