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La muerte de DJ Godzi en Ibiza enfrenta las versiones de la Guardia Civil y la familia

El juzgado autoriza a los familiares para que se hagan pruebas al cadáver y aclarar las circunstancias del fallecimiento del artista cuando iba a ser arrestado

Captura de vídeo de una actuación de Michele Noschese publicado en su Instagram, el 26 de noviembre de 2024.
Lucía Bohórquez

Las incógnitas se ciernen sobre la muerte, el pasado sábado, del artista musical italiano Michele Noschese, conocido como DJ Godzi, que falleció en una vivienda del municipio ibicenco de Santa Eulària tras ser reducido por agentes de una empresa de seguridad privada y de la Guardia Civil. Un juzgado de Ibiza ha autorizado a la familia de Noschese a que se practiquen pruebas médicas sobre su cadáver para aclarar las circunstancias del fallecimiento. El padre, un conocido médico napolitano, denunció en una entrevista al diario italiano La Reppublica que su hijo fue “atado y golpeado” y que buscaría justicia por su muerte.

La Guardia Civil ha hecho pública este jueves su versión de lo ocurrido en la urbanización en la que se produjo el episodio y que contrasta con el relato que el padre y un amigo del fallecido, que tenía 35 años, han ofrecido en medios de comunicación en los últimos días. Según el instituto armado, la mañana del pasado sábado 19 de julio se recibieron múltiples llamadas en el servicio de emergencias del 112 de vecinos de la urbanización de Santa Eulària en la que residía el disc-jockey avisando de que en una de las viviendas se estaban produciendo graves altercados y enfrentamientos entre las personas que estaban en su interior.

Según sostiene la Guardia Civil, Noschese había agredido a su pareja, una mujer que había tenido que huir de la vivienda saltando a través del balcón a la casa del vecino por miedo a que su novio, que se encontraba en un estado “muy alto de enajenación”, le continuara haciendo daño. Esta versión señala que la mujer presentaba moratones y que Noschese también había mantenido una violenta disputa con otras dos personas que se encontraban en el domicilio.

El abogado que asesora a la familia en Ibiza, Jaime Roig, niega en declaraciones a EL PAÍS que el fallecido tuviera antecedentes por violencia de género o por cualquier otro delito. “Que conozcamos, no había ninguna denuncia. Estoy en posición de conocer bastante al respecto, nadie tenía ningún dato y hay sorpresa total entre amigos y familiares respecto a esas supuestas conductas”, señala Roig.

El relato de la Guardia Civil continúa con la llegada de sus efectivos a la vivienda, acompañados por los vigilantes de seguridad de la urbanización. Según el instituto armado, como ya hicieron horas después de que se produjeran los hechos, que Noschese presentaba “signos visibles de estar bajo los efectos de las sustancias estupefacientes, sufriendo alucinaciones”. El disc-jockey, según el relato del cuerpo armado, había saltado a través del balcón a la vivienda de su vecino, de avanzada edad, al que estaba sujetando por el cuello mientras blandía un cuchillo y, ante el “inminente peligro”, intervinieron para reducir al agresor. El hombre ofreció una “resistencia extremadamente violenta”, precisa la Guardia Civil, y perdió el conocimiento tras ser inmovilizado por los agentes y los vigilantes de seguridad. “Tras comprobar su desvanecimiento se iniciaron maniobras de reanimación que se prolongaron varios minutos hasta la llegada de los servicios sanitarios, quienes continuaron con la reanimación hasta que comprobaron su fallecimiento”.

Rafaele, un amigo de la víctima que se encontraba en el lugar de los hechos, afirma al periódico italiano Il Corriere della Sera que sobre las ocho menos cuarto de la mañana vio la piscina de la vivienda llena de gente. Algunos invitados habían llamado a la policía y Noschese, cuenta, ya no estaba en la casa porque estaba en la del vecino. “Llegó la seguridad y la Guardia Civil, Michele recibió puñetazos en la cara y en la espalda. Luego lo esposaron en las manos y los pies como si fuera un animal”. Los agentes, cuenta Rafaele, lo vieron a él agazapado en un rincón y le gritaron que se marchara. “Lo vi retenido por los agentes, vi su último aliento. Me echaron e intentaron reanimarlo durante 15 minutos”, señala el testigo, también de 35 años, que dice que acudirá a declarar a los tribunales porque ha perdido “a un hermano”.

Autopsia

El abogado de la familia afirma que no han recibido los resultados de la autopsia practicada al cadáver, cuyos resultados, detalla la Guardia Civil, señalan “que la posible causa del fallecimiento fue la ingesta continuada de estupefacientes, no existiendo signos de violencia”, si bien todavía no hay resultados de las pruebas toxicológicas. Roig detalla que un perito de los Noschese se reunió con la forense de Ibiza, quien les remitió a los resultados finales que se plasmen en el informe. El juzgado que instruye las diligencias ha autorizado, a petición de la familia, la realización de un TAC y una resonancia magnética al cadáver para tratar de arrojar luz a lo ocurrido. Las pruebas se efectuarán en las próximas horas.

La Guardia Civil también ha hecho público que tras la inspección ocular de la vivienda los investigadores hallaron restos de ketamina, cocaína y 2C-B, popularmente conocida como cocaína rosa o tusi.

Con todo, el abogado de la familia insiste en que no quieren entrar a confrontar con la Guardia Civil y que esperarán a tener todos los resultados de las pruebas médicas y las diligencias judiciales para decidir los siguientes pasos.

La muerte del disc-jockey ha suscitado días una importante repercusión en los medios italianos, dado que el padre del fallecido es un conocido médico experto en medicina de urgencias que colabora con el Ministerio de Defensa italiano. El artista musical residía en Ibiza desde hacía más de una década, y viajaba con frecuencia fuera de la isla para actuar en escenarios de Londres, París, Barcelona y Nueva York.

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Sobre la firma

Lucía Bohórquez
Colaboradora de EL PAÍS en las Islas Baleares. Periodista de la Cadena SER en Mallorca desde el año 2008, donde se ha especializado en temas de tribunales. Estudió Periodismo en la Universidad del País Vasco.
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